27 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Son 745 casos positivos de dengue y se aguarda la confirmación de numerosos sospechosos

Del total de casos en la provincia, más del 50% corresponden a San Pedro de Jujuy.
Martes, 21 de abril de 2020 20:17

Según el reporte oficial, son 745 casos positivos de Dengue confirmados en San Pedro de Jujuy, sin que aún se hayan cargado los resultados de las nuevas planillas de los casos que fueron enviados como sospechosos, por lo que se estima que, en la semana el número supere los mil casos.

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Según el reporte oficial, son 745 casos positivos de Dengue confirmados en San Pedro de Jujuy, sin que aún se hayan cargado los resultados de las nuevas planillas de los casos que fueron enviados como sospechosos, por lo que se estima que, en la semana el número supere los mil casos.

Cabe acotar que del total de casos positivos en la provincia de Jujuy, cuya cifra es de 1383, más del 50% corresponden a la ciudad cabecera del departamento San Pedro. Ante el severo brote, son numerosas las acciones que realizan en forma conjunta  las autoridades sanitarias y municipales, que trabajan denodadamente en tareas de descacharrado, desmalezamiento, fumigaciones, retiro de chatarras  y vehículos abandonados en la vía pública, visita casa por casa en los diferentes sectores vecinales, llegado incluso a radicar denuncia penal en contra de  aquellos propietarios que no permitan el ingreso de los agentes sanitarios para el registro del interior de las viviendas.

Se supo que lamentablemente, el hospital Dr. Guillermo Páterson, ya no da abasto para atender los pacientes febriles que en entre el sábado y el lunes sumaron un total de 250. Otra de las problemáticas, radica en que la sala de Dengue del nosocomio sampedreño, tiene únicamente seis camas, donde permanecen internados pacientes que tienen complicaciones. En tanto que el resto, de los afectados, al llegar a la Guardia, son asistidos, se realiza la ficha correspondiente donde queda asentados los síntomas que presentan, se ordena la realización de análisis de sangre, el que tres horas más tarde arroja el resultado y se verifica si es sospechoso, procediendo luego a enviar una muestra de sangre a la capital jujeña, donde se cuenta con el reactivo que permite determinar si es positivo o no.  Finalizada esta atención, los pacientes son enviados a sus respectivos domicilios para el reposo, asumiendo la responsabilidad el centro asistencial de mantener contacto con el paciente por si llegara a complicarse el estado de salud.

A diferencia de otros años, familias de la zona rural y otras localidades del departamento, no resultaron afectadas, aunque hay vecinos que no están de acuerdo con las cifras correspondientes a la zona de La Esperanza y la Mendieta, asegurando que serían más los casos, aunque el informe oficial indica que en la primera localidad se registraron 6 casos y en la segunda sólo 2.

Son numerosos los testimonios de vecinos sampedreños de todas las edades, ya que esta enfermedad afectó a niños, adolescentes, jóvenes y personas mayores, el mayor número de contagiados se dio en barrio La Merced, sector vecinal enclavado en la zona alta al oeste y sudoeste de la ciudad. Algunas familias indicaron que debieron esperar para ser atendidos por el gran número de pacientes, otros pacientes expresaron que regresaron a sus hogares sin recibir asistencia y se automedicaron con paracetamol y reposo, y por otro lado, hubieron quienes denunciaron que en algunos nodos o Centros de salud, no les realizaron los análisis correspondientes por falta de insumos.

“Yo comencé con fiebre, luego no podía aguatar el dolor de cuerpo, me dolía todo, por momentos sentía que los huesos se me quebraban, las articulaciones, no se soporta el dolor, con el paso de los días la fiebre iba en aumento, mi mamá desesperada corría a ponerme paños, a darme la medicación para bajarme la temperatura y me daba mucho líquido para evitar que me deshidrate. Estuve sin comer durante cuatro días, sentía muchas nauseas. El médico me había dicho que lo importante era evitar la deshidratación, por lo que me daban sales de rehidratación oral, jugo de compota. Esto me duró entre cinco a seis días, y luego me salió como urticaria, y fue pasando el dolor, y desapareció la fiebre. La verdad quedé muy débil, pero gracias a Dios y los cuidados de mi madre y mis hermanos, pude salir adelante”, relató un joven de barrio La Merced.

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