El padre del niño sirio de tres años ahogado en Turquía regresó el viernes a Kobane, en Siria, para enterrar a su familia, mientras que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) reunidos en Luxemburgo intentaban superar las divisiones frente a la crisis migratoria.
Abdullah Kurdi acompañó la caravana que trasladó los féretros de su hijo Aylan, de tres años, su hermano Galip de cinco, y su esposa Rehan de 27, desde el balneario turco de Bodrum hasta la ciudad de siria de Kobane, cerca de la frontera con Turquía, donde los tres fueron enterrados en un emotivo funeral.
La imagen del niño sirio Aylan Kurdi, de 3 años, muerto en una playa de Turquía, se ha convertido en un poderoso símbolo de presión sobre los países de la Unión Europea, divididos sobre cómo gestionar la crisis migratoria más importante desde la Segunda Guerra Mundial.
Abdullah Kurdi, el padre de los niños ahogados, agradeció la ayuda de las autoridades turcas, se declaró "muy triste" y agregó: "Como padre que ha perdido a sus hijos, lo único que quiero es que se acabe este dolor y se acabe la guerra en Siria".
División europea
En la reunión de dos días en Luxemburgo de ministros de Exterior de la Unión Europea (UE), el alemán Frank-Walter Steinmeier exhortó a los europeos a que cesen las "recriminaciones" y cooperen para responder a la crisis migratoria.
"Europa no tiene derecho a dividirse ante semejante desafío. Las recriminaciones no van a ayudar a que este problema sea controlable", dijo.
La Comisión Europea propone desde la primavera boreal un reparto obligatorio de solicitantes de asilo entre los 28 miembros del bloque.
La semana próxima se harán nuevas propuestas para que el reparto de los solicitantes de asilo alcance las 120.000 personas.
Pero la tarea no será fácil. Los 28 sólo aceptaron en julio un reparto voluntario de demandantes, sin un mecanismo permanente, y propusieron un total de 32.000 plazas.
La división quedó plasmada con el encuentro en Praga, antes de la reunión de ministros en Luxemburgo, de los titulares de los ministerios de Relaciones Exteriores de cuatro países del Este (Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa) opuestos a un sistema de cupos.
Para tratar de superar la crispación creciente entre países europeos, Alemania y Francia lanzaron el jueves una iniciativa común destinada a "organizar la acogida de refugiados y el reparto equitativo en Europa".
200 mil solicitantes de asilo en Europa
Ayer la Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió a presionar a los europeos al pedir el reparto obligatorio de al menos 200.000 demandantes de asilo entre los 28 miembros de la Unión Europea (UE).
"Se trata ante todo de una crisis de refugiados, y no sólo de un fenómeno migratorio", dijo el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres, afirmando que la gran mayoría de los que llegan a las costas de Grecia proceden de países en conflicto, como Siria, Irak y Afganistán. "La situación exige un esfuerzo común masivo que es imposible con el enfoque actual fragmentado" existente en la Unión Europea, añadió.
Por otra parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que al menos 30 personas que zarparon desde Libia estaban desaparecidas en el Mediterráneo luego de la embarcación neumática con entre 120 y 140 personas comenzara a hundirse.
Una lancha de los guardacostas italianos rescató a 91 personas y encontró un cadáver.
"Como suele ocurrir, la lancha, que había sido inflada en la playa justo antes de salir, empezó a deshincharse rápidamente. A la gente le entró pánico, y se apiñaron de un lado de la lancha", explicó Flavio Di Giacomo, portavoz de la organización de migraciones en Italia.
"Muchos cayeron al agua, algunos se ahogaron y otros pudieron volver a subir a bordo", explicó, y precisó que los migrantes eran en su mayoría de Somalia, Sudán y Nigeria.
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El padre del niño sirio de tres años ahogado en Turquía regresó el viernes a Kobane, en Siria, para enterrar a su familia, mientras que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) reunidos en Luxemburgo intentaban superar las divisiones frente a la crisis migratoria.
Abdullah Kurdi acompañó la caravana que trasladó los féretros de su hijo Aylan, de tres años, su hermano Galip de cinco, y su esposa Rehan de 27, desde el balneario turco de Bodrum hasta la ciudad de siria de Kobane, cerca de la frontera con Turquía, donde los tres fueron enterrados en un emotivo funeral.
La imagen del niño sirio Aylan Kurdi, de 3 años, muerto en una playa de Turquía, se ha convertido en un poderoso símbolo de presión sobre los países de la Unión Europea, divididos sobre cómo gestionar la crisis migratoria más importante desde la Segunda Guerra Mundial.
Abdullah Kurdi, el padre de los niños ahogados, agradeció la ayuda de las autoridades turcas, se declaró "muy triste" y agregó: "Como padre que ha perdido a sus hijos, lo único que quiero es que se acabe este dolor y se acabe la guerra en Siria".
División europea
En la reunión de dos días en Luxemburgo de ministros de Exterior de la Unión Europea (UE), el alemán Frank-Walter Steinmeier exhortó a los europeos a que cesen las "recriminaciones" y cooperen para responder a la crisis migratoria.
"Europa no tiene derecho a dividirse ante semejante desafío. Las recriminaciones no van a ayudar a que este problema sea controlable", dijo.
La Comisión Europea propone desde la primavera boreal un reparto obligatorio de solicitantes de asilo entre los 28 miembros del bloque.
La semana próxima se harán nuevas propuestas para que el reparto de los solicitantes de asilo alcance las 120.000 personas.
Pero la tarea no será fácil. Los 28 sólo aceptaron en julio un reparto voluntario de demandantes, sin un mecanismo permanente, y propusieron un total de 32.000 plazas.
La división quedó plasmada con el encuentro en Praga, antes de la reunión de ministros en Luxemburgo, de los titulares de los ministerios de Relaciones Exteriores de cuatro países del Este (Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa) opuestos a un sistema de cupos.
Para tratar de superar la crispación creciente entre países europeos, Alemania y Francia lanzaron el jueves una iniciativa común destinada a "organizar la acogida de refugiados y el reparto equitativo en Europa".
200 mil solicitantes de asilo en Europa
Ayer la Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió a presionar a los europeos al pedir el reparto obligatorio de al menos 200.000 demandantes de asilo entre los 28 miembros de la Unión Europea (UE).
"Se trata ante todo de una crisis de refugiados, y no sólo de un fenómeno migratorio", dijo el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres, afirmando que la gran mayoría de los que llegan a las costas de Grecia proceden de países en conflicto, como Siria, Irak y Afganistán. "La situación exige un esfuerzo común masivo que es imposible con el enfoque actual fragmentado" existente en la Unión Europea, añadió.
Por otra parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que al menos 30 personas que zarparon desde Libia estaban desaparecidas en el Mediterráneo luego de la embarcación neumática con entre 120 y 140 personas comenzara a hundirse.
Una lancha de los guardacostas italianos rescató a 91 personas y encontró un cadáver.
"Como suele ocurrir, la lancha, que había sido inflada en la playa justo antes de salir, empezó a deshincharse rápidamente. A la gente le entró pánico, y se apiñaron de un lado de la lancha", explicó Flavio Di Giacomo, portavoz de la organización de migraciones en Italia.
"Muchos cayeron al agua, algunos se ahogaron y otros pudieron volver a subir a bordo", explicó, y precisó que los migrantes eran en su mayoría de Somalia, Sudán y Nigeria.
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