El Tribunal dispuso además la separación del juez que la había desestimado en primera instancia, Sebastián Casanello.
La Sala II del tribunal reactivó así la denuncia presentada contra Abbonna por el fiscal
Germán Moldes y a su vez declaró abstracto un pedido de recusación de la procuradora del Tesoro contra el representante del Ministerio Público, por lo que seguirá teniendo intervención.
Moldes había denunciado a Abbona y otros funcionarios de la Procuración del Tesoro luego que presentaran una suerte de descargo ante el juez Daniel Rafecas, con el cual intentaban desacreditar la denuncia entablada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidente de la Nación y otros funcionarios por el presunto encubrimiento del atentado a la Amia.
Abbona fue denunciada luego que presentara un descargo con el cual intentaba desacreditar la denuncia del fiscal Nisman. Abbona fue denunciada luego que presentara un descargo con el cual intentaba desacreditar la denuncia del fiscal Nisman.
El fiscal, quien tuvo un rol clave en la denuncia de Nisman al sostener la acusación presentada por éste, denunció a Abbona porque hizo esa presentación cuando aún ni siquiera había causa formada, y porque consideró que utilizó recursos de la Procuración del Tesoro para defender intereses particulares.
El hecho es independiente de la decisión del fiscal de la Cámara de Casación Javier De Luca de desestimar la denuncia de Nisman contra la Presidente, porque lo que se investiga en este caso es si Abbona se extralimitó en sus funciones o no.
En primera instancia el juez Casanello decidió desestimar la denuncia por "inexistencia de delito", tras lo cual el fiscal Ramiro González apeló ante la Cámara Federal.
"Puede gustar o no la presentación (de Abbona), puede ser considerada inoportuna, sin mérito o inconveniente, pero de ningún modo puede negarse que refleja un interés administrativo, o, por la inversa, afirmarse que refleja un aprovechamiento privado de los trabajos y servicios del Estado", consideró Casanello.
Ahora, la Cámara dio vuelta la situación: "el Tribunal advierte que se ha arribado al fallo recurrido omitiéndose valorar y llevar adelante cuestiones sustanciales para la solución del caso, en contraposición con lo previsto a tal efecto por el derecho aplicable", dijeron los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.
"Es que la premisa que guió el razonamiento del a quo -Casanello- prescindió de valorar la necesidad de conocer los pormenores que rodearon a los hechos, para determinar su eventual relevancia penal. En esa tarea, además, perdió de vista que la desestimación sólo procede cuando la descripción de la conducta resulta suficiente para concluir su atipicidad", concluyó la Cámara.
El Tribunal dispuso además la separación del juez que la había desestimado en primera instancia, Sebastián Casanello.
La Sala II del tribunal reactivó así la denuncia presentada contra Abbonna por el fiscal
Germán Moldes y a su vez declaró abstracto un pedido de recusación de la procuradora del Tesoro contra el representante del Ministerio Público, por lo que seguirá teniendo intervención.
Moldes había denunciado a Abbona y otros funcionarios de la Procuración del Tesoro luego que presentaran una suerte de descargo ante el juez Daniel Rafecas, con el cual intentaban desacreditar la denuncia entablada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidente de la Nación y otros funcionarios por el presunto encubrimiento del atentado a la Amia.
Abbona fue denunciada luego que presentara un descargo con el cual intentaba desacreditar la denuncia del fiscal Nisman. Abbona fue denunciada luego que presentara un descargo con el cual intentaba desacreditar la denuncia del fiscal Nisman.
El fiscal, quien tuvo un rol clave en la denuncia de Nisman al sostener la acusación presentada por éste, denunció a Abbona porque hizo esa presentación cuando aún ni siquiera había causa formada, y porque consideró que utilizó recursos de la Procuración del Tesoro para defender intereses particulares.
El hecho es independiente de la decisión del fiscal de la Cámara de Casación Javier De Luca de desestimar la denuncia de Nisman contra la Presidente, porque lo que se investiga en este caso es si Abbona se extralimitó en sus funciones o no.
En primera instancia el juez Casanello decidió desestimar la denuncia por "inexistencia de delito", tras lo cual el fiscal Ramiro González apeló ante la Cámara Federal.
"Puede gustar o no la presentación (de Abbona), puede ser considerada inoportuna, sin mérito o inconveniente, pero de ningún modo puede negarse que refleja un interés administrativo, o, por la inversa, afirmarse que refleja un aprovechamiento privado de los trabajos y servicios del Estado", consideró Casanello.
Ahora, la Cámara dio vuelta la situación: "el Tribunal advierte que se ha arribado al fallo recurrido omitiéndose valorar y llevar adelante cuestiones sustanciales para la solución del caso, en contraposición con lo previsto a tal efecto por el derecho aplicable", dijeron los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.
"Es que la premisa que guió el razonamiento del a quo -Casanello- prescindió de valorar la necesidad de conocer los pormenores que rodearon a los hechos, para determinar su eventual relevancia penal. En esa tarea, además, perdió de vista que la desestimación sólo procede cuando la descripción de la conducta resulta suficiente para concluir su atipicidad", concluyó la Cámara.