Con profunda emoción los humahuaqueños comenzaron ayer a agradecer y despedir al obispo emérito de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo Rivero, que por más de 25 años guio a la institución religiosa en la Quebrada y Puna de Jujuy y Salta.
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Con profunda emoción los humahuaqueños comenzaron ayer a agradecer y despedir al obispo emérito de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo Rivero, que por más de 25 años guio a la institución religiosa en la Quebrada y Puna de Jujuy y Salta.
En el Complejo Juvenil "Nuestra Señora de la Candelaria", autoridades municipales y vecinos le realizaron un homenaje por su labor pastoral y le entregaron reconocimientos demostrándole su afecto y agradecimiento por su servicio evangelizador.
La intendenta Karina Paniagua junto a funcionarios municipales y vecinos, lo acompañó desde la prelatura hasta el complejo sosteniendo un agradable diálogo mientras recibía los saludos y afectos de los transeúntes.
Al ingresar al predio deportivo fue recibido con fuertes aplausos, durante el acto se leyó la Resolución N° 585 / 2024 a través de la cual el Concejo Deliberante declaró a Olmedo Rivero y al padre Miguel Luis García Carreño Ciudadanos Ilustres por su labor pastoral y contribución al bienestar de los ciudadanos.
A la vez, recibió de las diferentes instituciones obsequios por su servicio pastoral al frente de la Prelatura, entre ellos la ejecutiva municipal le entregó una bandera argentina para escritorio tejida por artesanas y un poncho de hilo de oveja.
"El padre Pedro realizó muchas cosas a lo largo de más de 50 años, recién ordenado vino a la Prelatura, toda una vida entregada al servicio, a la pastoral, con un compromiso social por los que menos tienen, los más necesitados, humildes y frágiles, siguiendo el espíritu de Jesús misionero, que siempre puso su mirada y atención en los más vulnerables", expresó el párroco David Bazán.
Los humahuaqueños "más de uno posee una anécdota con Pedro para compartirla y eso es lo que quedará en el recuerdo, en la mente y en el corazón perdurará por siempre", agregó deseándole un buen regreso a su país.
"Usted fue el sostén en muchos momentos difíciles de mi transitar en la gestión (al frente del municipio), tal vez la gente lo ignora, pero usted siempre me contuvo espiritualmente y lo sigue haciendo", le expresó Paniagua.
"Gracias por haber transitado la vida en nuestra comunidad a través de la Prelatura de Humahuaca, creo que se va a llevar los mejores recuerdos de mucha gente de Humahuaca que en estos momentos no está" y le agradeció por dedicar una jornada especial (la de ayer) al pueblo.
Le deseó lo mejor en su viaje de regreso, pero con la esperanza "de que en algún momento va a estar presente con nosotros aquí, tengo la fe de que lo hará", concluyó.
En el momento de convocar al homenajeado a dirigir unas palabras a los presentes, con su acostumbrado humor comenzó diciendo: "Ay Dios mío, pero si ya les hablé muchas veces, muchos años y no me llevan el apunte".
Y prosiguió: "Lo que tiene esto es una expresión de cariño importante, y a mí no me gustan mucho estas cosas", pero "los agradezco mucho por todo el cariño, es demasiado".
Sincerándose, agregó que "debo la manera que soy a ustedes, en la Prelatura hice de todo, de minero, en la salud, lo que yo soy me lo hicieron ustedes, acá".
Durante el acto "miraba las cosas que hicimos (el complejo), y las veces que encaramos a gobernadores porque los intendentes me avisaban, varias veces no los hemos esperado porque estaban mal criados y llegaban tarde, se enojaban, ya estábamos en misa cuando llegaban, armaban un 'zipi zapa' con las sillas, pero nunca los esperé y les decía tengan más respeto", recordó entre otras historias vividas.
Y concluyó: "Muchas gracias por todo lo que aprendí acá".