Inesperada. Histórica. Irrepetible. Finalmente estos adjetivos calificativos que magnifican un hecho deportivo único quedarán atrás y luego de que se suspendiera ayer por las malas condiciones climáticas, la verdad estará en la cancha: Boca y River se verán hoy las caras en la primera superfinal de la Copa Libertadores, en la Bombonera.
inicia sesión o regístrate.
Inesperada. Histórica. Irrepetible. Finalmente estos adjetivos calificativos que magnifican un hecho deportivo único quedarán atrás y luego de que se suspendiera ayer por las malas condiciones climáticas, la verdad estará en la cancha: Boca y River se verán hoy las caras en la primera superfinal de la Copa Libertadores, en la Bombonera.
El encuentro se disputará desde las 16 en el estadio "Alberto J. Armando", con el arbitraje del chileno Roberto Tobar, su compatriota Julio Bascuñán a cargo del sistema VAR y la televisación de Fox Sports, será solo con público local y seguramente con lluvia, un agregado épico más. A las 11 se confirmará si se juega el partido.
A diferencia del resto de las series de la fase final, este encuentro definitivo no tendrá al gol de visitante como criterio de desempate, por lo que en caso de igualar en puntos y goles, el campeón se decidirá el próximo sábado 24 en el estadio "Monumental" en suplementario o penales.
La definición protagonizada por los dos equipos argentinos más importantes será la última de la vieja modalidad, ya que a partir de la próxima Libertadores habrá una sola final, al estilo europeo, que se jugará en Santiago de Chile.
Si bien el encuentro de ida debía disputarse en la tarde sabatina, el mismo tuvo que ser suspendido debido a la gran cantidad de lluvia que cayó sobre la Ciudad de Buenos Aires y la Conmebol decidió pasarlo para hoy.
Por el lado Boca, el equipo llega de eliminar de manera sucesiva a dos rivales brasileños -Cruzeiro y Palmeiras-, logrando en ambos casos un buen resultado de local para luego enfrentar la revancha con la ventaja de su lado, algo que buscará repetir con River. En esos últimos compromisos coperos, Guillermo Barros Schelotto armó un mediocampo más combativo y con menos vuelo, lo que le dio buenos resultados. El tridente Wilmar Barrios, Nahitan Nández -desafectado de la Selección uruguaya por pedido de Conmebol- y Pablo Pérez parece inamovible. En la defensa no habrá sorpresas -seguirá la misma del resto de la Copa-, con Leonardo Jara y Lucas Olaza en los laterales y la dupla afirmada de centrales, conformada por Carlos Izquierdoz y Lisandro Magallán. El arco continuará en manos de Agustín Rossi y en cuanto a la ofensiva, Barros Schelotto volvería a apostar por dos puntas rápidos por fuera -Pavón y el colombiano Sebastián Villa- y un centrodelantero de lucha y que viene derecho, Ramón "Wanchope" Ábila, reservando a Darío Benedetto.