Augusto Sánchez y Rubén Mariscal dos veces cada uno y Jonatan Flores anotaron para el "canario". En tanto, Julio Bulacio también por dos, descontó para el diablo "rojo".
Como sucedió el sábado, el sol dominguero calentó los motores humanos, los protagonistas se dedicaron a vulnerar las vallas y se despacharon con siete goles para todos los gustos.
En la primera parte, las acciones fueron muy movidas, ambos equipos sin figuras que marcaran la diferencia porque todos parecieron ser obreros del fútbol, cada uno aportó lo suyo para que el trámite fuera atractivo para el puñado de seguidores de Palermo.
En ese contexto, el "canario" empezó a volar alto con dos goles convertidos, primero por Sánchez con un soberbio tiro libre y Mariscal que de contra dejó a su marca y con una exquisita definición anotó el segundo tanto.
Gorriti estuvo cerca del empate, a través de Mohr que hizo lucir al arquero Narváez y Carabajal que cabeceó abajo, la bocha picó en el piso y se fue apenas arriba de la horizontal. Pegadito nomás, en otro contragolpe, Sánchez literalmente le quemó las manos al arquero que salvó justo.
En el complemento, en 25 minutos se convirtieron cinco goles. En Palermo todos estuvieron parejos y en Gorriti, Bulacio hizo todo el gasto pero careció de compañía. Luego se vendría la seguidilla de goles.
De movida, Bulacio mandó un tiro libre que el arquero despachó al córner. Enseguida Mariscal y Jonatan Flores aumentaron a cuatro el marcador.Luego, Bulacio se sacó el gusto con un cabezazo descontó para el diablo "rojo".
Hubo más emociones con otro gol de Sánchez, anotando el quinto para Palermo y Bulacio marcó un golazo de tiro libre. Todo eso, en menos de media hora. Al final, los jugadores le brindaron el triunfo a sus seguidores y esta crónica al señor Ortellado quien se había quejado de la poca prensa que se le dispensa a Palermo.
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Augusto Sánchez y Rubén Mariscal dos veces cada uno y Jonatan Flores anotaron para el "canario". En tanto, Julio Bulacio también por dos, descontó para el diablo "rojo".
Como sucedió el sábado, el sol dominguero calentó los motores humanos, los protagonistas se dedicaron a vulnerar las vallas y se despacharon con siete goles para todos los gustos.
En la primera parte, las acciones fueron muy movidas, ambos equipos sin figuras que marcaran la diferencia porque todos parecieron ser obreros del fútbol, cada uno aportó lo suyo para que el trámite fuera atractivo para el puñado de seguidores de Palermo.
En ese contexto, el "canario" empezó a volar alto con dos goles convertidos, primero por Sánchez con un soberbio tiro libre y Mariscal que de contra dejó a su marca y con una exquisita definición anotó el segundo tanto.
Gorriti estuvo cerca del empate, a través de Mohr que hizo lucir al arquero Narváez y Carabajal que cabeceó abajo, la bocha picó en el piso y se fue apenas arriba de la horizontal. Pegadito nomás, en otro contragolpe, Sánchez literalmente le quemó las manos al arquero que salvó justo.
En el complemento, en 25 minutos se convirtieron cinco goles. En Palermo todos estuvieron parejos y en Gorriti, Bulacio hizo todo el gasto pero careció de compañía. Luego se vendría la seguidilla de goles.
De movida, Bulacio mandó un tiro libre que el arquero despachó al córner. Enseguida Mariscal y Jonatan Flores aumentaron a cuatro el marcador.Luego, Bulacio se sacó el gusto con un cabezazo descontó para el diablo "rojo".
Hubo más emociones con otro gol de Sánchez, anotando el quinto para Palermo y Bulacio marcó un golazo de tiro libre. Todo eso, en menos de media hora. Al final, los jugadores le brindaron el triunfo a sus seguidores y esta crónica al señor Ortellado quien se había quejado de la poca prensa que se le dispensa a Palermo.