PURMAMARCA (Corresponsal) Cientos de devotos y peregrinos partieron ayer hacia el Santuario de la Virgen de Punta Corral para saludar y acompañar a la mamita del cerro durante el fin de semana.
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PURMAMARCA (Corresponsal) Cientos de devotos y peregrinos partieron ayer hacia el Santuario de la Virgen de Punta Corral para saludar y acompañar a la mamita del cerro durante el fin de semana.
La mañana estuvo marcada por un intenso y agobiante calor en la Quebrada de Humahuaca, que recibió de forman masiva a los creyentes en un fuerte operativo donde intervienen diferentes fuerzas de seguridad y otros organismos.
Seguridad Vial, Policía de la Provincia, Same 107, Brigada de Incendios Forestales, División Rescate de Bomberos, Protección Civil, Transporte, Ministerio de Ambientes, entre otras instituciones reforzaron la cantidad de personal y efectivos que permanecerán en guardia hasta el domingo por los dos caminos.
Los primeros peregrinos iniciaron el trayecto en medio de los intensos rayos de sol, mientras que por la tarde el cielo se nubló y los truenos amenazaron con lluvia. Por la quebrada de Tunalito un fuerte viento cargado de arena azotó la zona cerca de las 14 hasta horas de la tarde.
Vivencias
Personas que ya se encontraban de retorno desde Punta Corral comentaban a los que recién iniciaban con la peregrinación que el camino se encontraba en buenas condiciones, como así también el clima. Asimismo manifestaron que por la noche (por el jueves) no hacía mucho frío, a comparación de otros años.
"Ojalá que siga así y que no llueva en el cerro", contestaba una familia que recién emprendía el viaje mirando a los cerros de Tunalito y observando el cielo que se nublaba de a poco y se escuchaban algunos truenos.
Un poco más allá un padre le explicaba a su hijo no mayor a 10 años cómo era el camino y señalaba desde la playa el lugar llamado "El Churqui" y "El primer puesto" que desde ahí se podía ver, un poco a lo lejos, por los colores de las carpas.
Mientras que las bandas de sikuris cruzaban por el puente de Tunalito en medio del viento y la arena que impedía un poco la visión y el camino, sujetando bien los instrumentos siguieron su paso lentamente perdiéndose por los senderos.