¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

26 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Festival de Mar del Plata y homenaje a Leon Favio

Martes, 03 de noviembre de 2015 01:30
<div>FAVIO / EL CINE ES HERMOSO PERO MUY VERDUGO, SI TE QUERÉS ALEJAR DE ÉL NO PODÉS.</div><div>
Hoy se estrenará "Favio, la estética de la ternura", de los realizadores venezolanos Luis y Andrés Rodríguez, en el marco del Festival de Cine de Mar del Plata.
Leonardo Favio tuvo una larga relación con el Festival de Cine de Mar del Plata, donde presentó en 1965 "Crónica de un niño solo" y que incluso abrió en 2008 con su último largometraje, "Aniceto".
Este año, el festival lo homenajea con la proyección de dos documentales y su legendaria ópera prima sobre un niño internado en un reformatorio.
El primero de los dos documentales en presentarse en el festival sobre el actor, cineasta y cantante fue "Favio: crónica de un director", de Alejandro Venturini, que se proyectó ayer, mientras que hoy será el turno de "Favio, la estética de la ternura", de los venezolanos Luis y Andrés Rodríguez.
Basado en el audio de una entrevista hasta ahora inédita realizada por Venturini a Favio en 2009, poco antes de la muerte de éste, en noviembre de 2012, "Favio: crónica de un director" es un repaso exhaustivo de dos horas por la vida y filmografía del director de películas como "Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más..." de 1967 y "Juan Moreira de 1973.
La película no sigue un orden cronológico, sino que, según explicó Venturini, está estructurada en base al orden de los temas tocados en la entrevista, que es el de los recuerdos que fue desgranando Favio. A este audio se suma el de una entrevista que le hizo a Favio el presidente del festival, el cineasta José Martínez Suárez.
"Si te metés en cine es con todo, lo tenés que amar sin pudor y meterte en todos los recovecos posibles para aprender (...) el cine no es para que te amen, es para dar amor", asegura en una parte de la entrevista Favio, nacido en el pequeño pueblo de Las Catitas, en la provincia de Mendoza, en 1938.
Sin embargo, más allá de estas reflexiones clave en boca del autor, uno de los mayores hallazgos de "Favio: crónica de un director" son las numerosas entrevistas que recoge el film con los principales colaboradores del cineasta.
A ellos se suman los de su hijo Nico Favio y los de los actores de sus películas, desde Diego Puente (el "niño solo" de "Crónica...") y Edgardo Nieva, que dio vida al boxeador "Gatica" en el film de Favio de mismo nombre, hasta Graciela Borges "El dependiente", quien asegura que por conflictivo que fuera en el guión, "cualquier personaje tenía perdón en su cámara".
Si bien las anécdotas son distintas, todas coinciden en lo mismo: Favio era un hombre meticuloso y tenaz, capaz de entrevistar a más de mil actrices hasta encontrar a la Griselda que había imaginado para "Nazareno Cruz y el lobo" o de convencerse de que era posible hacer actuar a no actores, como el boxeador Carlos Monzón y el cantante Gian Franco Pagliaro, protagonistas de "Soñar, soñar" de 1976. Sin embargo, los recuerdos más directos e íntimos los aporta su hermano Zuhair Jury, que se crió junto a Leonardo en una casa que era, en realidad, una pequeña habitación de adobe con techo de caña y que fue internado junto a él en un reformatorio, experiencia que éste plasmaría en su ópera prima. "Envejecimos teniendo diez años...teníamos como 400 años", recuerda Zuhair el paso por el Instituto de Menores "20 de Junio" de Mendoza. Más allá de su infancia llena de privaciones, Favio, que se dedicaba a cantar y editar discos sólo para poder financiar sus películas, llegó a ser considerado uno de los directores más importantes del cine argentino y logró, además, amalgamar lo que todo autor desea, virtuosismo y conexión con el público. A pesar de que, a veces, lo viviera como una condena. "El cine es hermoso pero muy verdugo, si te querés alejar de él no podés" solía decir.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Hoy se estrenará "Favio, la estética de la ternura", de los realizadores venezolanos Luis y Andrés Rodríguez, en el marco del Festival de Cine de Mar del Plata.
Leonardo Favio tuvo una larga relación con el Festival de Cine de Mar del Plata, donde presentó en 1965 "Crónica de un niño solo" y que incluso abrió en 2008 con su último largometraje, "Aniceto".
Este año, el festival lo homenajea con la proyección de dos documentales y su legendaria ópera prima sobre un niño internado en un reformatorio.
El primero de los dos documentales en presentarse en el festival sobre el actor, cineasta y cantante fue "Favio: crónica de un director", de Alejandro Venturini, que se proyectó ayer, mientras que hoy será el turno de "Favio, la estética de la ternura", de los venezolanos Luis y Andrés Rodríguez.
Basado en el audio de una entrevista hasta ahora inédita realizada por Venturini a Favio en 2009, poco antes de la muerte de éste, en noviembre de 2012, "Favio: crónica de un director" es un repaso exhaustivo de dos horas por la vida y filmografía del director de películas como "Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más..." de 1967 y "Juan Moreira de 1973.
La película no sigue un orden cronológico, sino que, según explicó Venturini, está estructurada en base al orden de los temas tocados en la entrevista, que es el de los recuerdos que fue desgranando Favio. A este audio se suma el de una entrevista que le hizo a Favio el presidente del festival, el cineasta José Martínez Suárez.
"Si te metés en cine es con todo, lo tenés que amar sin pudor y meterte en todos los recovecos posibles para aprender (...) el cine no es para que te amen, es para dar amor", asegura en una parte de la entrevista Favio, nacido en el pequeño pueblo de Las Catitas, en la provincia de Mendoza, en 1938.
Sin embargo, más allá de estas reflexiones clave en boca del autor, uno de los mayores hallazgos de "Favio: crónica de un director" son las numerosas entrevistas que recoge el film con los principales colaboradores del cineasta.
A ellos se suman los de su hijo Nico Favio y los de los actores de sus películas, desde Diego Puente (el "niño solo" de "Crónica...") y Edgardo Nieva, que dio vida al boxeador "Gatica" en el film de Favio de mismo nombre, hasta Graciela Borges "El dependiente", quien asegura que por conflictivo que fuera en el guión, "cualquier personaje tenía perdón en su cámara".
Si bien las anécdotas son distintas, todas coinciden en lo mismo: Favio era un hombre meticuloso y tenaz, capaz de entrevistar a más de mil actrices hasta encontrar a la Griselda que había imaginado para "Nazareno Cruz y el lobo" o de convencerse de que era posible hacer actuar a no actores, como el boxeador Carlos Monzón y el cantante Gian Franco Pagliaro, protagonistas de "Soñar, soñar" de 1976. Sin embargo, los recuerdos más directos e íntimos los aporta su hermano Zuhair Jury, que se crió junto a Leonardo en una casa que era, en realidad, una pequeña habitación de adobe con techo de caña y que fue internado junto a él en un reformatorio, experiencia que éste plasmaría en su ópera prima. "Envejecimos teniendo diez años...teníamos como 400 años", recuerda Zuhair el paso por el Instituto de Menores "20 de Junio" de Mendoza. Más allá de su infancia llena de privaciones, Favio, que se dedicaba a cantar y editar discos sólo para poder financiar sus películas, llegó a ser considerado uno de los directores más importantes del cine argentino y logró, además, amalgamar lo que todo autor desea, virtuosismo y conexión con el público. A pesar de que, a veces, lo viviera como una condena. "El cine es hermoso pero muy verdugo, si te querés alejar de él no podés" solía decir.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD