La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias de seguridad de Estados Unidos están colaborando con Francia para esclarecer los atentados terroristas del viernes en París, anunció ayer la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch.
"Los abogados del Departamento de Justicia, el FBI y otras agencias están trabajando con las autoridades francesas a través de nuestros canales de asistencia jurídica internacional para obtener más información que pueda ser relevante sobre los ataques", afirmó Lynch durante una rueda de prensa.
"Tomamos en serio cualquier amenaza", advirtió la procuradora y afirmó que el gobierno de Estados Unidos está atento a cualquier señal para evitar ataques como los perpetrados en París la noche del viernes, en los que murieron al menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
Lynch pidió a los estadounidenses que se "mantengan vigilantes y alerta, pero que no cambien su modo de vida ni sus valores", informó.
Barack Obama se sumó a los pedidos de varios países europeos al defender que no se deben cerrar las puertas a los refugiados.
La fiscal general afirmó que la relación de Estados Unidos con los países europeos es "robusta" y que a través de ella se llevan a cabo, de manera regular, intercambios de información para evitar ataques como el cometido el viernes de manera coordinada por diferentes comandos yihadistas del Estado Islámico (EI).
El reclutamiento de ciudadanos occidentales para luchar junto al EI se convirtió, antes de los ataques de París, en una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos y Europa al tratarse de individuos con libertad de movimientos y que, por tanto, podrían perpetrar atentados en suelo estadounidense o europeo.
En esta línea y en el marco de la Cumbre del G20 realizada en Antalya, los líderes allí presentes avanzaron en el frente diplomático sobre Siria y prometieron luchar contra el Estado Islámico hasta eliminar la "cara del mal", según la expresión empleada por Barack Obama.
"Estamos unidos contra esta amenaza", declaró el presidente estadounidense. "Nuestra meta es reducir y luego destruir este grupo bárbaro".
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias de seguridad de Estados Unidos están colaborando con Francia para esclarecer los atentados terroristas del viernes en París, anunció ayer la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch.
"Los abogados del Departamento de Justicia, el FBI y otras agencias están trabajando con las autoridades francesas a través de nuestros canales de asistencia jurídica internacional para obtener más información que pueda ser relevante sobre los ataques", afirmó Lynch durante una rueda de prensa.
"Tomamos en serio cualquier amenaza", advirtió la procuradora y afirmó que el gobierno de Estados Unidos está atento a cualquier señal para evitar ataques como los perpetrados en París la noche del viernes, en los que murieron al menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
Lynch pidió a los estadounidenses que se "mantengan vigilantes y alerta, pero que no cambien su modo de vida ni sus valores", informó.
Barack Obama se sumó a los pedidos de varios países europeos al defender que no se deben cerrar las puertas a los refugiados.
La fiscal general afirmó que la relación de Estados Unidos con los países europeos es "robusta" y que a través de ella se llevan a cabo, de manera regular, intercambios de información para evitar ataques como el cometido el viernes de manera coordinada por diferentes comandos yihadistas del Estado Islámico (EI).
El reclutamiento de ciudadanos occidentales para luchar junto al EI se convirtió, antes de los ataques de París, en una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos y Europa al tratarse de individuos con libertad de movimientos y que, por tanto, podrían perpetrar atentados en suelo estadounidense o europeo.
En esta línea y en el marco de la Cumbre del G20 realizada en Antalya, los líderes allí presentes avanzaron en el frente diplomático sobre Siria y prometieron luchar contra el Estado Islámico hasta eliminar la "cara del mal", según la expresión empleada por Barack Obama.
"Estamos unidos contra esta amenaza", declaró el presidente estadounidense. "Nuestra meta es reducir y luego destruir este grupo bárbaro".
PUBLICIDAD