Un día como hoy, en 1951, nació Bonnie Tyler, cantante y compositora galesa de melena rubia, conocida por su poderosa voz y su carisma en el escenario.
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Un día como hoy, en 1951, nació Bonnie Tyler, cantante y compositora galesa de melena rubia, conocida por su poderosa voz y su carisma en el escenario.
Saltó a la fama en la década de 1980 con su inconfundible hit Total Eclipse of the Heart, canción que se convirtió en un himno atemporal y un hito en su carrera.
Pero la carrera de Bonnie Tyler no se limita a un solo éxito. A lo largo de los años, lanzó numerosos álbumes y exploró diferentes estilos musicales, desde el rock hasta el pop y la música country.
Su versatilidad y habilidad para adaptarse a diferentes géneros han sido clave para su longevidad en la industria.
A pesar de los altibajos y los cambios en la industria de la música a lo largo de las décadas, Bonnie Tyler mantuvo su pasión y su compromiso con la música.
Su voz inconfundible y su presencia magnética en el escenario continúan cautivando a las audiencias en todo el mundo.
Además de su talento musical, Tyler también es reconocida por su personalidad cálida y su dedicación a sus fans. A lo largo de los años, ha construido una base de seguidores leales que la apoyan en cada paso de su carrera.
En la era digital, la música de Bonnie Tyler sigue siendo relevante y popular. Sus canciones son frecuentemente buscadas en las plataformas de streaming y su presencia en las redes sociales es sólida. Los jóvenes, así como sus fans de toda la vida, continúan siendo atraídos por su música y su carisma.
A medida que Bonnie Tyler continúa su viaje musical, su legado perdura. Su música sigue siendo relevante y su voz sigue siendo una fuerza imparable.
En su primer concurso de canto Bonnie llegó al segundo puesto y se ganó una libra esterlina, pero ella sabía que ese era el origen de una gran fortuna. "La emoción me hizo querer hacerlo de nuevo. Realmente me encantó cantar", contó años más tarde, dando a entender que el verdadero premio no era esa moneda, sino lo que había sentido al subirse a un escenario. Así, la rubiecita de voz potente comenzó a presentarse en pubs de Gales del Sur con diferentes grupos y más tarde sorprendió al caza talentos Roger Bell.
Esa noche cantaba en Swansea, y se hacía llamar Sherene Davis. Aunque había nacido como Gaynor Hopkins, a partir de ese momento se convertiría en Bonnie Tyler.
La galesa empezó a cantar en abril de 1969 y, según ella misma describió, llegó a trabajar "seis noches a la semana durante siete años" antes de que Roger Bell la descubriera. No fue suerte, sino un gran esfuerzo que finalmente salió a la luz. Dicen que Bell había llegado a Gales desde Londres en busca de un cantante masculino del que tenía referencias. Cuando entró al pub, que tenía dos pisos, la oyó cantar primero a ella. Y fue amor a primera escucha.
Al contrato de grabación con RCA y el éxito de su tema "My! My! Honeycomb", de 1975, le seguiría un suceso tan aterrador como sorprendente que la acercaría a sus amadas Tina Turner y Janis Joplin, al menos en lo vocal. Ya nunca más Bonnie Tyler iba a sonar así, como en su primer hit. Una cirugía para extirpar los nódulos de sus cuerdas vocales la cambiaría para siempre. Su voz se hizo más ronca. Y se volvió única.