El recuerdo de monseñor Sixto Villoldo se hizo presente con más fuerza en la memoria y en el corazón de la comunidad sampedreña, al cumplirse el 11 de este mes 25 años de su partida terrenal. Sin lugar a dudas, el recordado sacerdote, ha dejado su impronta en numerosas obras, tanto espirituales como materiales, obras que permanecen en el tiempo y que permiten que su presencia, siga vigente, aunque los años transcurran inexorablemente.
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El recuerdo de monseñor Sixto Villoldo se hizo presente con más fuerza en la memoria y en el corazón de la comunidad sampedreña, al cumplirse el 11 de este mes 25 años de su partida terrenal. Sin lugar a dudas, el recordado sacerdote, ha dejado su impronta en numerosas obras, tanto espirituales como materiales, obras que permanecen en el tiempo y que permiten que su presencia, siga vigente, aunque los años transcurran inexorablemente.
"En lo personal, me siento muy unido a su obra. Monseñor asumió un 7 de marzo y yo asumí un 8 de marzo, como titular de la parroquia San Pedro de Río Negro, siempre lo vi como una continuidad. Lo descubrí en toda su obra, creo que ha sido un visionario, un intérprete muy claro y profundo del Vaticano II, y aplicó todo lo que se promovió, como la iglesia en el mundo, el compromiso social, la apertura a nuevas instituciones, la educación. Trabajó en un sinfín de actividades, abrió la iglesia, fundó nuevas comunidades, por eso es que hay tantas capillas en San Pedro, porque fue el padre Villoldo, quien fue abriendo la iglesia y dentro de lo que describen de su personalidad seria y recta, especialmente, yo lo veo como un hombre de Dios, porque para hacer todo lo que hizo, debe haber estado lleno del espíritu de Dios", dijo el padre Daniel Baca, al recordar a su antecesor.
Su vida
Monseñor Sixto Villoldo fue el primer sacerdote ordenado en Jujuy, fue fundador de Cáritas en la provincia y por casi cuatro décadas, fue titular de la parroquia San Pedro de Río Negro. Desarrolló una preponderante labor pastoral que abarcó los departamentos de San Pedro y Santa Bárbara. En una entrevista realizada por Grito Verde, monseñor Villoldo, relató que fue ordenado sacerdote el 1 de diciembre de 1946 y celebró su primera misa en la iglesia Catedral de San Salvador de Jujuy, el 8 de diciembre. Fue el primer sacerdote ordenado en Jujuy y ocupó el cargo de secretario canciller del obispo Mühn durante diez años. Luego fue destinado a San Pedro y desde el 7 de marzo de 1956, se hizo cargo de la parroquia San Pedro de Río Negro, que recibió de manos de monseñor José Gottau.
Indicó en aquel reportaje que cuando llegó a San Pedro de Jujuy encontró una parroquia en creciente progreso y se dedicó a concluir el templo, comenzando con la construcción de las naves y altares laterales, además del salón y la casa parroquial.
En el aspecto social trabajó en la conformación de Cáritas, la primera de la Diócesis. Creó el grupo de los Boys Scouts y la Liga de Padres, esta última tenía como finalidad mantener la Casa de Niño que Trabaja, que posteriormente se amplió y hoy es el Colegio Jesús Maestro. Formó el Coro Palestrina dirigido por el recordado profesor Joaquín Pérez Flores y fundó la Banda de Música Juvenil con los Boys Scouts.
En 1960 y en mérito a su fecunda labor en la Iglesia, el obispo lo invitó a la visita Ad- Límina, que efectúan los obispos a Roma. En esa oportunidad, tuvo una audiencia privada con el Papa Juan XXIII, quien le dio el título de Camarero Secreto de su Santidad o sea el título de Monseñor. Durante sus años de apostolado fundó once capillas en San Pedro.
Monseñor Sixto Villoldo había nacido el 27 de mayo de 1922 en Perico, departamento de El Carmen. Fueron sus padres Sixto Villoldo y Catalina Torres. Sintió el llamado de Dios cuando cursaba el primer año del Colegio Nacional Belgrano de Salta, pasó al Seminario de Jujuy y en forma paralela, también cursó el Bachillerato Humanístico en Salta. Luego hizo Filosofía y Teología en el Seminario de Catamarca.
Falleció en esta ciudad, el 11 de noviembre de 1995. Sus restos fueron inhumados en el Cementerio Cristo Rey, pero a solicitud de su feligresía, actualmente descansan en el templo matriz, al pie del altar del Sagrado Corazón.