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30 de Junio,  Jujuy, Argentina
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“Ver cómo prevenimos y hacemos que no pasen cosas no deseadas”

El obispo de la Diócesis de Jujuy, brindó su visión acerca de cómo se vive la situación de la pobreza en nuestra comunidad, los aumentos de precios, impuestos y servicios en nuestra provincia; las tareas que se desarrollan desde el Obispado; la despenalización del aborto, y una invitación para toda la comunidad a participar de la celebración de Corpus Christi.
Jueves, 31 de mayo de 2018 19:59

También se refirió a las tareas que se desarrollan desde el Obispado de Jujuy, la despenalización del aborto y una invitación mañana sábado para toda la comunidad a participar de la celebración de Corpus Christi.

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También se refirió a las tareas que se desarrollan desde el Obispado de Jujuy, la despenalización del aborto y una invitación mañana sábado para toda la comunidad a participar de la celebración de Corpus Christi.

-¿Cómo ve la situación de la pobreza en la sociedad con la falta de trabajo existente?

Uno va percibiendo que estamos un poquito más complicados, pensando sobre todo en esto. Falta trabajo hace mucho tiempo, no se abren fuentes de trabajo. Sabemos que el Estado también está sobrecargado de empleados, en el cual éste cumple la función de empleador y de subsidiar a gente que tendría que estar trabajando en el ámbito privado. Nosotros, estamos más complicados todavía porque no hay muchas industrias, no hay mucho desarrollo de la actividad privada comercial, industrial. Tenemos estos emprendimientos que el gobierno quiere llevar adelante, pero que son a futuro como lo es el Parque el Solar por ejemplo, y otros que está pensando en un futuro desarrollo de la provincia pero que todavía estamos en pañales. Y todos sabemos que las cosas, los precios están desfasados, la señora que hace las compras me dice: “el café que comprábamos a 100 ahora está a 140 pesos…” Entonces creo que hay una desproporción muy grande, que a lo mejor no es culpa del gobierno porque los comerciantes también se aprovecha y remarca a cuenta por las dudas, pero en eso, los precios van a 160 kilómetros por hora y los salarios van a 20 km. por hora. Entonces ahí necesariamente hay un desfasaje muy grande que hay que ver cómo se van acercando las dos cosas, eso es obra de la política, la que tiene que hacer lo posible, porque la política es el arte de lo posible para que por lo menos las cosas caminen juntas.

-Usted refería lo que significa ser una provincia periférica, donde se manejan precios que no se condicen con los que cuestan en Buenos Aires y el otro extremo del país…

Eso lo sabemos, yo gasto más en la Sube acá en Jujuy que cuando voy a Buenos Aires porque allí el transporte es más barato; inclusive ahora se pueden tomar el colectivo y seguir en el subte donde vale la mitad y acá estamos pagando muy caros esos servicios, y ni que hablar con las tarifas eléctricas, impuestos y demás, porque todo el mundo se acomoda, pero no terminan de acomodarse los salarios. Y si no hay actividad económica, no se van a acomodar nunca porque como tampoco entra el dinero, no se mueve la economía. Ese es un problema serio, que no necesita de un iluminado que diga las cosas son así, sino un gran acuerdo de los sectores de la producción, del gobierno, del consumo, de los trabajadores para ver cómo entre todos sacamos adelante algo que nos tenemos que salvar todos, no un solo sector.

-Respecto de esta situación tan delicada, ¿Cómo está trabajando la Pastoral Social en la provincia?

Nosotros, lo mismo que a nivel nacional. Ustedes vieron que la Pastoral Social del Episcopado Argentino reciben a los dirigentes que les llevan sus preocupaciones. Acá lo vemos en la vida de los barrios y de la gente; y estamos trabajando tratando de desarrollar lo que humildemente podemos.

En este momento estamos con algunos emprendimientos, algunos financiados por el gobierno con un pequeño sueldito, a jóvenes que ni estudian  ni trabajan, en la zona más vulnerable de nuestra población, pidiéndoles que ellos puedan desarrollar, a modo de una cooperativa, algo de trabajo, que sea sustentable a futuro, que puedan vivir de eso, y mientras tanto se los va subsidiando hasta que hacen las primeras armas y arman una pequeña estructura. Así también con la tierra. En el interior tenemos las zonas de Yuto y Libertador General San Martín, donde les estamos ayudando para que hagan sus huertas orgánicas para poder ir manteniéndose.

Lo que hacemos tal vez no trasciende mucho, pero también se hacen distintos proyectos en El Bananal, Alto Comedero y El Chingo donde involucran unos cien jóvenes, más los instructores. Se los ayuda a que adquieran una capacidad, que puedan hacer algo que les sea sustentable, que después les pueda dar una fuente de trabajo.

-A nivel parroquial ¿Se hacen cosas aisladas y cada uno aporta lo suyo a cada comunidad?

Si, pasa que cada parroquia tiene realidades muy diversas, no es lo mismo Catedral que la zona de El Bananal o de Huacalera, así que en cada lugar el sacerdote con los agentes de pastoral y de Cáritas van viendo como dar una mano. Nosotros sabemos de la enorme solidaridad de nuestra gente que se despliega a través de Cáritas que por ejemplo dentro de dos semanas se hará la Colecta Anual, y por la cual se recibe el aporte generoso y con eso se van ayudando algunas iniciativas de otros tipos.

Del proyecto del que hablábamos se denomina “Cuidadores de la casa común”, porque toma el modelo de la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común “Laudato Si”. donde se les propone a los jóvenes que en el nivel de reciclado o como decíamos la naturaleza o de algunos productos orgánicos saludables o de reciclar materiales para hacer cosas importantes y valiosas. Cáritas en realidad ayuda más en lo inmediato y en otras obras que a veces son de más embergadura. Tal es el caso de las treinta casas que se hicieron en Puesto Viejo el año pasado. Eso también es bastante valioso porque ahí tratamos de llegar a gente que no calificaba para otros planes, ni para el Instituto de Vivienda ni para ningún otro proyecto en el cual pudieran acceder a su propia casa. Allí algunos serán católicos, otros ateos y otros evangélicos, no sabemos, pero lo importante es que quieren trabajar y se hizo a manera de autoconstrucción. Fueron casi tres años donde se los fue capacitando, el municipio donó el terreno, Cáritas puso capacitadores de tal manera que ellos fueron haciendo las casas; fueron aprendiendo albañilería, electricidad, plomería y demás, de manera que cuando terminaron aprendieron un montón de oficios. En ese sentido tuvimos un problema de retraso de esas casas, porque los vecinos que los vecinos que los veían construir, les pedían que les hicieran alguna “changuita” de luz o de levantar una pared y se fueron capacitando; por lo que salieron casi con un oficio. La demora fue de forma buena porque consiguieron trabajo fuera de la obra.

-Cambiando de tema, ¿Qué opina de la despenalización del aborto, tema que vuelve a tratarse en estos días?

Todos saben que de parte de la Iglesia siempre somos respetuosos de la vida, y en este caso tenemos la misma posición. Escuché por una radio a una médica decirnos que al momento de la concepción hay alguien distinto del papá y la mamá con su propia configuración genética, y que si eso sigue su desarrollo normal va a ser una persona normal como vos o yo el día de mañana. Entonces la idea es tratar de cuidar a los dos, a la mamá y a la criatura. Sabemos que a veces hay situaciones muy dolorosas por las cuales se ha llegado a un embarazo no deseado.

-¿Usted cree que la mujer es victimizada con este tema?

No, creo que son sectores propugnando por esto. Tampoco tenemos que ser tan ingenuos. Detrás de ellos hay políticas e intereses internacionales de reducción de población, de contención del gasto público que tienen que ver, porque detrás de esto hay mucho dinero que esta gente no la pone de su bolsillo, sino viene financiado. Y sabemos, que desde la época de los ´70 que en Estados Unidos hay planes de reducción de la población, porque la idea no es agrandar la mesa para que comamos todos, sino tratar de que haya menos para comer; entonces solucionamos los problemas del mundo; nos quedamos con unos pocos, con los que cotizan o valen. Ciertamente uno piensa en que es un problema tener un discapacitado, el dinero y los problemas que trae, pero una vida así también sabemos que estos chicos nos dan mucho amor, y que pudimos haber sido así pero que no nos boten a la basura. Gracias a Dios, hemos nacido. Después esas situaciones dramáticas que a veces hay, es más fácil decir, cortemos por lo sano, matemos a la criatura porque es más difícil tratar de ver que pasó en la casa, con el padrastro, con el abuelo, con el tío. Quién hizo algo por ellos, quien se ocupó; ése es el problema que no terminamos de abordar.

Ustedes saben que en el Servicio Penitenciario Provincial, la mitad de los que están adentro están por abusos; la mayor parte son intrafamiliares. Ese es un problema de educación, de cultura que el Estado no hace nada, entonces creo que tenemos que empezar por ahí, no por el final de la historia que es cuando viene un embarazo no deseado. Ver como prevenimos, educamos y hacemos que no pasen estas cosas que son no deseadas y no queridas por nadie. Sería una buena educación y también escolar, desde el jardín de infantes; enseñarle a la nenita a cuidarse, a defenderse, a valorarse a que no se aprovechen de ella. Darle a la mujer lo bueno que se hizo todos estos últimos años, de darle realmente la dignidad que merece. Nosotros tenemos que asegurar dar a nuestras nenitas que se cuiden, que se defiendan, que no se dejen maltratar por nadie porque por ahí se empieza.

En la violencia de género por ahí se empieza, por la mujer objeto; entonces esa persona, padrastro, abuelo y los tantos casos del padre que abusa de su hija, uno se pregunta cómo llegó a eso, porqué, cual es la historia de su vida, qué, en su situación de vida motivó esto para que nosotros con la experiencia que tenemos, tratemos y lleguemos a que no pase más con nadie. Pero ahí tiene que ver con levantar los índices de pobreza, levantar la educación, la contención social, etc.

-¿Usted cree que esos son los causales?

Es evidente que en los países más desarrollados todas estas cosas no suceden con la misma intensidad y gravedad. La pobreza, el abandono, la promiscuidad; que vivan en una casa tres generaciones en dos ambientes, eso no ayuda. Eso pasa así.

-Finalmente, este fin de semana se celebra Corpus Christi, ¿cómo y dónde se realizará?

 Si, este domingo se celebra la Solemnidad de Corpus Christi. Para nosotros la Eucaristía es la presencia real de Jesús en nuestra vida, así que siempre se hace una manifestación externa de esta fiesta con la procesión tradicional del Cuerpo de Cristo.

Nosotros fuimos alternando los últimos haciendo la celebración en el centro y otras en los barrios, como en Alto Comedero y Mariano Moreno, por lo que este año vamos esa zona difícil de San Pedrito donde hay bastantes problemas de los que hablábamos antes, como violencia, drogadicción. Allí vamos a juntarnos todas las parroquias del Centro para hacer un signo de presencia, llevar un mensaje de esperanza a la luz del amor de Dios que se derrama en este caso en Jesús. El lugar será en la parroquia San Pedro y San Pablo a las 16 en que comenzaremos con la misa y luego se culminará con la procesión por las calles del barrio.

Para concluir, en un breve mensaje, el obispo diocesano César Daniel Fernández manifestó: “deseo que los argentinos nos pongamos a tirar todos para el mismo lado”.

 

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