Las Supremas Cortes de Justicia de Jujuy y Tucumán rubricaron un convenio de prestación recíproca de cooperación y colaboración con el objeto de fomentar y maximizar el uso de desarrollos tecnológicos, implementar proyectos y acciones comunes vinculadas al funcionamiento de las oficinas de gestión asociadas y la gobernanza de datos. También para compartir experiencias sobre la modernización de la gestión judicial y el uso de herramientas informáticas que contribuyan a mejorar las respectivas administraciones de justicia.
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Las Supremas Cortes de Justicia de Jujuy y Tucumán rubricaron un convenio de prestación recíproca de cooperación y colaboración con el objeto de fomentar y maximizar el uso de desarrollos tecnológicos, implementar proyectos y acciones comunes vinculadas al funcionamiento de las oficinas de gestión asociadas y la gobernanza de datos. También para compartir experiencias sobre la modernización de la gestión judicial y el uso de herramientas informáticas que contribuyan a mejorar las respectivas administraciones de justicia.
El documento fue firmado por el presidente del alto tribunal de Jujuy, Ekel Meyer, y su par de Tucumán, Daniel Leiva, con la presencia de los jueces Sergio Jenefes, Federico Otaola, Laura Lamas González, Mariano Miranda y María Eugenia Nieva.
Según se informó el acuerdo establece el compromiso de las partes de brindar asesoramiento mutuo y transferencia de información científica y técnica que dispusieran; integrar comisiones de trabajo para realizar estudios de proyectos de interés; facilitar el acceso de ambas instituciones a las instalaciones de los distintos poderes, y/o plataformas informáticas de común acuerdo; realizar trabajos conjuntos de interés para los usuarios de los servicios de Justicia; realizar proyectos de investigación colaborativa, intercambio y formación conjunta a través workshops, reuniones específicas y/o jornadas de capacitación.
Al rubricar el convenio, Meyer agradeció a Leiva su acompañamiento y la impronta de llevar adelante acciones de manera conjunta entre ambos poderes judiciales, lo que significa un intercambio y reciprocidad para la región.
En esta línea el presidente de la Suprema Corte de Justicia local, expresó que el objetivo es brindar mayor calidad institucional a la ciudadanía y resaltó que desde la propia región del NOA se cuenta con la capacidad y con la posibilidad de impulsar un desarrollo conjunto a través del intercambio de experiencias.
Al concluir, Meyer subrayó que a través de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires -Jufejus- buscarán potenciar estas ideas, a fin de que también cada provincia comente sus experiencias y pueda mostrarlas, para de esta manera potenciar la actividad federal y regional.
A su turno, el titular de la Corte tucumana, Daniel Leiva, indicó que es una necesidad para la Justicia optimizar el trabajo y la medición diaria de datos para formar una masa crítica sobre cómo administrar los conflictos.
Asimismo, detalló que en Tucumán existe un esquema de juzgados que experimentó cambios a través del tiempo, según la demanda social, con la finalidad de mejorar el funcionamiento en materia de tiempo y calidad.
En este sentido destacó que gracias a las experiencias compartidas mejorará la prestación de servicios, y del mismo modo se podrá contar con una nueva visión al momento de tomar resoluciones ágiles y de calidad en el trabajo.
Capacitación sobre oficina de gestión del fuero laboral
La primera jornada de capacitación “Implementación de la Oficina de Gestión Asociada del Fuero Laboral” se inició recientemente en esta capital, organizada por la Escuela de Capacitación Judicial “Dr Guillermo Snopek” y el Colegio de Abogados y Procuradores de Jujuy, contando con la activa participación de magistrados, funcionarios y empleados del fuero laboral como así también de profesionales del derecho del foro local.
El dictado de la misma estuvo a cargo de miembros del Poder Judicial de Tucumán encabezados por Miguel Enrique Fernández Corona, juez de primera instancia del Trabajo, y los funcionarios Felipe Saade Laguzzi, María Sofía Veiga, Marcelo Lastra, Guillermo Yankelevich y Marcelo Zelarayan; y del Poder Judicial de Jujuy, Gabriela Ordóñez, responsable de la Oficina de Gestión Laboral y el equipo de funcionarios de la dependencia. La apertura formal fue realizada por Ekel Meyer y su par de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva. Estuvieron presentes los jueces del máximo tribunal judicial de la provincia Federico Otaola, Laura Nilda Lamas González, Mariano Miranda y María Eugenia Nieva; el presidente del Colegio de Abogados y Procuradores de Jujuy, Ramiro Tizón; el presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios, Alejandro Domínguez; y la secretaria académica de la Escuela de Capacitación, Mónica Medardi.
En la oportunidad Leiva hizo una introducción sobre la experiencia del Poder Judicial de Tucumán en el funcionamiento de la Oficina de Gestión Asociada (OGA), como se denomina en esa provincia, a la que consideró una herramienta de gestión importante en el proceso de mejora constante para abordar la administración de los conflictos en los distintos fueros.
El magistrado dijo que aspiraban a compartir experiencias, ya que la OGA es el resultado de un proceso de construcción colectiva que les permitió visibilizar los resultados de manera satisfactoria a partir de la unificación de las plataformas de trabajos, que les permitió organizarse cambiando así el paradigma de administración de justicia, con una tasa de resolución de casos del cien por ciento. Al finalizar Leiva celebró el ingreso del Poder Judicial de Jujuy en este camino y dijo que están dispuestos a aportar sus conocimientos, ya que también en Tucumán aprendieron de otras jurisdicciones judiciales.
Por su parte, Ekel Meyer expresó su agradecimiento por la participación de jueces, funcionarios y empleados del fuero laboral en la capacitación, y recordó que en el año 2023 se reunieron con sus pares de Tucumán, por primera vez por este tema, con motivo del cambio del sistema penal jujeño para llevar adelante la conformación de la Oficina de Gestión Penal, que constituyó un desafío por la complejidad del cambio de paradigma de un sistema inquisitivo hacia el sistema adversarial.