Se fue un héroe de Malvinas. Se trata de Nicolás René Artunduaga, quien falleció ayer al mediodía en una clínica de la capital provincial. Sus restos son velados en la sala del Instituto del Norte ubicado en Vélez Sarsfield esquina Aristóbulo del Valle de la ciudad de San Pedro de Jujuy y sus restos serán inhumados hoy a las 12, en el cementerio Parque del Solar de la localidad de San Lucas.
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Se fue un héroe de Malvinas. Se trata de Nicolás René Artunduaga, quien falleció ayer al mediodía en una clínica de la capital provincial. Sus restos son velados en la sala del Instituto del Norte ubicado en Vélez Sarsfield esquina Aristóbulo del Valle de la ciudad de San Pedro de Jujuy y sus restos serán inhumados hoy a las 12, en el cementerio Parque del Solar de la localidad de San Lucas.
Nacido el 13 de noviembre de 1947 en El Piquete, Artunduaga realizó sus estudios primarios en la escuelita de su pueblo natal y cursó hasta tercer año en la Comercial de San Pedro para luego, a los 14 años de edad, ingresar a la Escuela de Suboficiales del Ejército "Sargento Cabral".
Gran protagonismo
Comando con una sólida formación, fue instructor de estos grupos de elite. Le cupo el alto honor de formar parte de los soldados que intervinieron en el operativo Rosario -de recuperación de las Malvinas- habiendo participado del desembarco en las islas la madrugada del 2 de abril de 1982.
En un principio su posición fue el aeropuerto de Puerto Argentino que tomó por asalto tras destrozar un portón con un lanzacohetes.
En una entrevista con quien escribe esta nota relató que luego de tomar prisioneros a dos marines que estaban en la estación aérea, informó a su superior que habían cumplido la misión sin provocar bajas en el enemigo.
Tropa elite
A las 8, cuando ya había amanecido, recordó que llegaron las tropas del Regimiento de Infantería 25 al mando del entonces coronel Mohamed Ali Seineldín, quien había sido compañero suyo del curso de comando durante su formación militar previa al conflicto bélico.
En las islas orgánicamente estaba destinado al equipo de tropa elite y su especialidad era explosivos. Allí, de la mano de Aldo Rico, aprendió a pilotear helicópteros, apostado en Puerto Howard.
Un caballero con todas las letras, Artunduaga gozaba de un enorme respeto de los veteranos de guerra y personas que tuvieron la dicha de tratarlo.
La triste noticia de su fallecimiento generó gran consternación, habiéndose puesto en marcha un operativo para despedirlo con todos los honores que se merecen quienes han luchado por los intereses de la patria. Sin duda, un acto de justicia.
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