El segundo fin de semana de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se convirtió en un evento multitudinario, marcado por una asistencia masiva que colmó los pabellones de La Rural.
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El segundo fin de semana de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se convirtió en un evento multitudinario, marcado por una asistencia masiva que colmó los pabellones de La Rural.
Según fuentes de la Fundación El Libro, organizadora del encuentro, hasta el momento hubo un 12% más de público con respecto a la edición del año pasado.
"Una multitud que llenó la feria y las salas. Las actividades estaban repletas, los stands también. De lo que hablé con los expositores es que el volumen de venta está claramente superior al año pasado, pero tenemos que tener en cuenta varios factores. El año pasado, al ser un año malo del sector, las editoriales hicieron promociones, que este año no hay tantas, no hay promociones con tarjetas. Un stand me comentó que tenía el año pasado una promoción con un banco del 40% y este año estaba vendiendo más sin la promoción", dijo Christian Rainone, presidente de la Fundación El Libro.
Agregó que "se está evidenciando un claro repunte en la venta que corresponde a la cantidad mayor de gente. Y, por otro lado, lo que veo también es que en la facturación total está por encima del repunte en unidades, lo que quiere decir es que se está gastando más, el público está comprando libros más caros en aquellas editoriales que tienen variedad de precios".
El sábado pasado fue el punto culminante, con miles de personas recorriendo los pasillos, participando en actividades y asistiendo a las presentaciones de destacados autores.
Los autores más convocantes de la jornada incluyeron a Florencia Bonelli, Rosa Montero y Claudia Piñeiro, quienes atrajeron largas filas de seguidores en busca de charlas, firmas de libros y fotografías.
En la sala José Hernández, Bonelli presentó la tercera entrega de su saga La Casa Neville, titulada "Yo soy el viento". La fila para ingresar a su charla comenzó a formarse desde temprano y continuó con la firma de ejemplares en el stand de la editorial Planeta. La autora decidió recibir a todos sus lectores, sin límite de tiempo, lo que generó una fila que rodeó la pista central de La Rural.
Más tarde, en el mismo espacio, Claudia Piñeiro presentó su nueva obra "La muerte ajena" en un panel que incluyó a Hinde Pomeraniec, Débora Mundani y Cynthia Edul.
En el Pabellón Blanco, la escritora española Rosa Montero dialogó con Pomeraniec sobre su libro "Animales difíciles", el cierre de la serie protagonizada por el personaje Bruna Husky. Montero describió sus novelas como una mezcla de ciencia ficción, thriller y reflexión existencial, destacando que Bruna, un clon humano, es su "álter ego".
También hubo varias presentaciones de libros relacionados al mundo político tales como "El Monje. La verdadera historia de Santiago Caputo" tuvo a los periodistas Maia Jastreblansky y Manuel Jove, acompañados por Carlos Pagni y Diego Sehinkman.
Por su parte, Agustín Laje presentó su ensayo "Globalismo. Ingeniería social y control total en el siglo XXI", acompañado por Alberto Benegas Lynch (padre). La actividad, que también tuvo lugar en la sala Hernández, contó con una importante concurrencia, seguida de una extensa fila para la firma de libros en el firmódromo principal.
También se llevó a cabo la presentación de "Karina. La Hermana. El Jefe. La Soberana", con su autora Victoria De Masi en diálogo con Iván Schargrodsky, en la sala Rodolfo Walsh. En el ámbito periodístico se presentó "Milei vs. Fonteveccia", con la presencia de Jorge Fonteveccia, Tomás Rebord y Ricardo Roa.
Como es ya toda una tradición, Felipe Pigna volvió a llenar una de las salas más grande de la feria, la José Hernández, durante la presentación de su nueva novela histórica "Conspiración en Londres".
Además de las presentaciones literarias, la jornada incluyó una amplia oferta cultural. En el exterior, el escenario móvil de la Secretaría de Cultura de la Nación ofreció espectáculos musicales continuos, mientras que en el Pabellón Ocre se presentaron números de folclore. También se llevaron a cabo actividades para niños, como lecturas al paso y juegos interactivos.
Por su parte, el reconocido artista gráfico Pablo Bernasconi reflexionó sobre "Un cielo en el ojo", su primer libro de poesía ilustrado para adultos junto a Reynaldo Sietecase.
Otro de los momentos destacados fue el homenaje a María Elena Walsh, organizado por la fundación que preserva su legado y el de Sara Facio. Bajo el título "María Elena y el verdadero secreto de la fábrica walshiana", el evento incluyó un diálogo entre académicas y la presidenta de la fundación, Graciela García Romero, además de música y poesía.