El femicida de Angelina Gonzáles (15), Adrián Oscar Ochoa (26) fue condenado a la pena de prisión perpetua luego de ser hallado autor penalmente responsable del delito de "homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja y por mediar violencia de género".
En la jornada de ayer se llevó a cabo el juicio de cesura, donde el Tribunal conformado por las jueces penales Ana Carolina Pérez Rojas (presidenta de trámite), María Alejandra Tolaba y María del Rosario Hinojo, establecieron el monto de pena, con la asistencia del secretario José María López García.
La semana pasada se produjeron los alegatos, donde la fiscal de Cámara del Ministerio Público de la Acusación, Romina Núñez solicitó la pena de prisión perpetua para Ochoa, luego de detallar minuciosamente, cómo ocurrieron los hechos que terminaron con el femicidio de la adolescente Angelina Gonzáles (15).
"Angelina Gonzáles era una joven de 15 años que no pudo pedir ayuda, estuvo siempre entrampada en una situación de violencia de género y es por eso que instamos a todas las mujeres que puedan animarse a denunciar estos hechos", había dicho oportunamente la fiscal Romina Núñez a nuestro diario.
Y definitivamente se pudo establecer que Adrián Ochoa estaba obsesionado con su víctima. La conoció cuando ella tenía solo 14 años en un grupo de baile de saya de la localidad de Pampa Blanca. Mantuvieron una relación de noviazgo a escondidas desde diciembre de 2023, hasta octubre de 2024 y no soportó que ella decidiera terminar la relación, una relación tóxica, donde Ochoa ejercía desigualdad de poder, donde se vislumbraba en las escenas de celos y la violencia psicológica que ejercía una persona diez años mayor que su víctima.
Ha quedado debidamente acreditado que Ochoa, con 25 años encuentra el placer de mantener relación sentimental solo con adolescentes, todas sus novias no eran mayores de 16 años. Y según los informes psicológicos del gabinete del Ministerio Público de la Acusación, su conducta es propia de una persona infantil, con trastorno antisocial, agresivo, violento, inseguro, egocéntrico y narcisista. Y es por eso que no era atraído por personas de su edad, porque no podría ejercer el rol de dominante en el noviazgo.
En la última audiencia, Adrián Ochoa ya no buscaba de forma desafiante la mirada de la madre de la joven que asesinó. Se mantuvo en silencio y luego de escuchar su sentencia fue trasladado a la Unidad Penal del barrio Gorriti de la capital jujeña.
La fiscal logró reunir abundantes pruebas
Al respecto, la fiscal especializada en Violencia de Género en la zona de Perico y El Carmen, Romina Núñez, quien también fue fiscal de Cámara, le dijo a nuestro diario que “la sentencia es positiva en cuanto a que reafirma el compromiso que tiene el Ministerio Público encabezado por el procurador Alejandro Bossatti, que es brindar una respuesta con la debida diligencia reforzada, cuando estamos ante violencias contra la mujer y especialmente en violencias graves donde se atenta contra sus vidas”.
“En este sentido, la investigación comenzó el 3 de mayo con la denuncia de la progenitora de la joven y desde ese momento se ha llevado a cabo la investigación en un plazo de 4 meses, para que se puedan recolectar todas las evidencias que, como lo había sostenido en la etapa de juicio, fue abundante, porque además de haber recolectado testimoniales de todo el círculo íntimo de Angelina González, también se recolectaron evidencias científicas, como ADN. De acuerdo a toda esta prueba que se fue recolectando pudimos encuadrar perfectamente el comportamiento del hoy condenado Adriano Ochoa”.
“Pudimos conocer cómo él (Ochoa) inició su vínculo con Angelina González aprovechándose de esta vulnerabilidad sociocultural en la que ella estaba inmersa, porque tengamos en cuenta que era una joven de 15 años, con una situación económica vulnerable y eso fue aprovechado para poder manejar y dominar toda la relación sentimental que tuvo. Cuando ella pudo entender y dimensionar la violencia y la manipulación en la que estaba inmersa, pudo decir que no, pero esto no fue por supuesto aceptado por el señor Ochoa, y lamentablemente continuó con estos hostigamientos y con estos intentos de recuperar la relación y de retomar el vínculo, que es lo que conocemos hoy como el círculo de la violencia de género”.
“Entonces mi percepción, es altamente positiva en lo que hace a esta causa y reafirmando, y por supuesto poniéndome a disposición de la sociedad cuando exista todo tipo de situación, llámese sexual, de género, intrafamiliar, que es lo que a mi competencia respecta”, dijo la fiscal.
“En lo que corresponde a los objetivos del Ministerio Público de la Acusación, el procurador Alejandro Bossatti, es un amplio conocedor de la materia en género y seguimos los lineamientos de actuar en forma inmediata y en la escena de los hechos”, dijo Núñez.
