Una mujer y su padre, domiciliados en la ciudad de Palpalá, fueron estafados dos veces en cuestión de horas, por la suma total de 1.312.236 pesos.
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Una mujer y su padre, domiciliados en la ciudad de Palpalá, fueron estafados dos veces en cuestión de horas, por la suma total de 1.312.236 pesos.
Aunque suene insólito, una mujer y su progenitor fueron víctimas de dos estafas telefónicas con pocas horas de diferencia entre una y otra, además de haber sido realizadas mediante distintas modalidades de engaño.
El primer caso, según fuentes consultadas por este diario, tuvo lugar el pasado martes 10, alrededor de las 19, cuando la mujer recibió un llamado telefónico donde un supuesto operador le advirtió acerca de supuestos problemas con la aplicación de la red social Whatsapp.
La denunciante creyó en la situación que le fue planteada, por lo que aportó un código de verificación que le llegó al teléfono celular y, tras seguir unos pasos que el supuesto representante de la empresa le decía del otro lado de la línea, transfirió la suma de 12.236 pesos.
Horas más tarde luego de hablar con algunos contactos, la denunciante pudo notar que había sido víctima de una estafa telefónica, por lo que se dirigió a la Brigada de Investigaciones de la ciudad de Palpalá para narrar lo sucedido.
Sin embargo el miércoles 11 a las 12.30, aproximadamente, el padre de la damnificada recibió un llamado telefónico en el cual una mujer se hizo pasar por su hija, quien fuera estafada un día antes.
En esas circunstancias la supuesta hija le aseguró que una contadora, a quien mencionó con nombre y apellido, pasaría por su domicilio en el barrio palpaleño de Santa Bárbara "B" para retirar una suma de dinero y luego depositarla en una sucursal bancaria.
Ante este pedido el damnificado buscó el monto de 1.300.000 pesos y esperó la llegada de la presunta profesional.
Minutos más tarde la mujer pasó por la casa, retiró el dinero solicitado y se fue con rumbo desconocido.
A raíz de esta segunda situación de estafa, la mujer nuevamente fue a la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional 8 en donde contó lo ocurrido con su padre, quien aportó las características de la presunta contadora que lo visitó en su vivienda para llevarse el dinero pedido en la llamada telefónica.