Desde tiempos inmemoriales, las representaciones sociales y el inconsciente colectivo han moldeado nuestra percepción del amor. La psicología ha demostrado cómo los mitos culturales y familiares influyen en nuestras relaciones, promoviendo ideas que a menudo resultan insostenibles o dañinas. El "amor romántico" se presenta como un ideal inalcanzable, cargado de expectativas irreales: la pasión eterna, la idea de que el amor lo conquista todo, o la creencia de que nuestra pareja debe cambiar por amor a nosotros. Estas nociones se alimentan de narrativas sociales que rara vez consideran la complejidad emocional y relacional de los seres humanos.
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Desde tiempos inmemoriales, las representaciones sociales y el inconsciente colectivo han moldeado nuestra percepción del amor. La psicología ha demostrado cómo los mitos culturales y familiares influyen en nuestras relaciones, promoviendo ideas que a menudo resultan insostenibles o dañinas. El "amor romántico" se presenta como un ideal inalcanzable, cargado de expectativas irreales: la pasión eterna, la idea de que el amor lo conquista todo, o la creencia de que nuestra pareja debe cambiar por amor a nosotros. Estas nociones se alimentan de narrativas sociales que rara vez consideran la complejidad emocional y relacional de los seres humanos.
Autores como John Gottman, conocido por su teoría de los "Cuatro Jinetes del Apocalipsis" en las relaciones (crítica, desprecio, actitud defensiva y obstrucción), nos alertan sobre cómo ciertas dinámicas erosionan los vínculos afectivos. Esther Perel, por su parte, nos invita a repensar el amor desde la perspectiva de la autonomía y el deseo, destacando que el equilibrio entre intimidad y libertad es clave para relaciones saludables.
Desde la mirada sistémica, Bert Hellinger y Joan Garriga aportan una comprensión profunda sobre cómo las dinámicas familiares y las lealtades inconscientes influyen en nuestras elecciones de pareja. Hellinger señala que el amor verdadero se construye desde el reconocimiento del otro tal como es, sin intentar salvar ni cambiar, mientras Garriga subraya que las relaciones sanas surgen de adultos responsables, libres de cargas infantiles.
Mitos sobre el Amor: 1. Amor es igual a pasión. 2. Amor es enamorarse. 3. Si me ama, va a cambiar. 4. Como lo amo, puedo cambiarlo: íes que no se da cuenta! 5. El amor verdadero es para toda la vida.
La cultura en la que vivimos ha impregnado la idea de un amor romántico, infantil y universal. Sin embargo, como bien señala Jorge Bucay, "para amar, hay que abrir los ojos". Amar no es simplemente dejarse llevar por emociones o ideales; es un acto de consciencia, de responsabilidad con nosotros mismos y con el otro.
Desafíos del amor en la vida adulta: Para amar de manera plena, es necesario trabajar en nuestras heridas infantiles. Aquello que no resolvemos se convierte en una carga que llevamos a la relación de pareja y, posteriormente, a la relación con nuestros hijos. La incapacidad de vernos y asumir nuestra responsabilidad emocional puede hipotecar nuestra felicidad y la de quienes amamos.
Muchas personas se embarcan en relaciones desde una postura infantil o dependiente. Crean dinámicas disfuncionales como:
- Controlador y niño miedoso: Donde uno teme tomar riesgos y el otro asume el control por miedo. - Salvador y rescatado: Una relación basada en la desvalorización y la necesidad de sentirse útil al "salvar" al otro. Estas duplas, lejos de reflejar amor maduro, son espejos de nuestras carencias emocionales.
El arte de ser pareja
El amor sano no es estático ni eterno por sí mismo. Como explica Joan Garriga, el arte de ser pareja es también el arte de emparejar: crecer juntos y ser capaces de adaptarnos a las etapas de la relación. Cuando ambos miembros de la pareja no pueden ajustar sus caminos de crecimiento, es probable que la relación termine.
John Gottman nos recuerda que el amor muere cuando permitimos que los "cuatro jinetes" dominen la relación, mientras que Esther Perel nos inspira a cultivar el deseo y la curiosidad para mantener viva la conexión.
Reflexiones para redefinir el amor: Amar es estar presentes, comprometidos y con los ojos abiertos. Para avanzar en relaciones más plenas, es necesario cuestionarnos:- ¿Cuáles son mis mitos del amor? - ¿Qué es para mí un amor sano? - ¿Cómo puedo cultivar una relación consciente y enriquecedora? El amor no es magia ni destino, sino una construcción constante que exige autenticidad, responsabilidad y apertura al cambio.