¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

23 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

La enorme responsabilidad del PJ

Lunes, 16 de junio de 2025 01:01

Pasado mañana en Argentina se producirá una escena que muchos pensaron que jamás ocurriría: la otrora súper poderosa diputada y senadora nacional, dos veces presidente y una vicepresidente de la Nación, que hasta se dio el lujo de "colocar" un presidente, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, ingresará a las oficinas de la Justicia en Comodoro Py, y se notificará de la sentencia que la condenó a seis años de prisión, y le anula de por vida sus derechos políticos a elegir y ser elegida. Pero nada terminará ni aquí ni ahora porque arranca otro capítulo de vida nacional en la que el peronismo deberá asumir total protagonismo en la enorme tarea de regenerarse y la responsabilidad de cuidar al país.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Pasado mañana en Argentina se producirá una escena que muchos pensaron que jamás ocurriría: la otrora súper poderosa diputada y senadora nacional, dos veces presidente y una vicepresidente de la Nación, que hasta se dio el lujo de "colocar" un presidente, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, ingresará a las oficinas de la Justicia en Comodoro Py, y se notificará de la sentencia que la condenó a seis años de prisión, y le anula de por vida sus derechos políticos a elegir y ser elegida. Pero nada terminará ni aquí ni ahora porque arranca otro capítulo de vida nacional en la que el peronismo deberá asumir total protagonismo en la enorme tarea de regenerarse y la responsabilidad de cuidar al país.

Fenómenos inéditos se precipitaron durante los eternos cinco días de plazo que el juez de ejecución de la pena Jorge Gorini otorgó a la señora para presentarse ante él. Ella y su estado mayor los aprovecharon para ahuyentar la tristeza organizando marchas, actos, acampes, bloqueos, tomas de facultades y colegios, quizás con la ensoñación de generar otro 17 de Octubre, tan distinto y tan lejano del que rescató de la cárcel Juan Perón y lo depositó en brazos de la eternidad. En San José 1.111 donde cumpliría prisión domiciliaria se suceden constantes apariciones de CEFK en el balcón para recibir el cariño de sus adeptos, para saludar y bailar al ritmo de las canciones de su militancia, y para enardecer a los que claman venganza en contra de la CSJ. De confirmarse allí la domiciliaria, el departamento se consolidaría como un bunker político, un santuario, sitio de peregrinación y adoración de la líder, centro del negacionismo de los hechos que la condenaron y de su proclamación como simple perseguida y proscripta. Todo esto, quizás cohesione al peronismo, o a parte de él, pero también será epicentro de una grieta que recobra su esplendor. Otra rareza: el sitio fue declarado apto cuando a todas luces es un lugar difícil de resguardar para una expresidente a la que se intentó asesinar. Allí, y donde evidentemente quedaría demasiado expuesta.

El PJ, a tientas, debe buscar su reordenamiento. La mesa directiva ampliada del PJ reunió a los "K" de paladar negro como Mayra Mendoza, José Mayans, Jorge Capitanich, Lucía Corpacci, Teresa García, y otros que rodearon con cariño a un desolado Máximo Kirchner. También estuvieron otros más sinuosos, provenientes de distintos espacios como Sergio Tomás Massa (Frente Renovador), Martín Sabatella (Nuevo Encuentro), Guillermo Moreno (Principios y Valores), Juan Grabois (Patria Grande) y Alejandro "Topo" Rodríguez (Consenso Federal). Pero el PJ todavía necesita armar una red de acompañamientos de gobernadores, intendentes, gremialistas, muchos reticentes al apoyo pero obligados por la coyuntura a sentar presencia. En esa lista están Axel Kicillof, Ricardo Quintela (La Rioja), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y la propia CGT.

En esa reunión donde rostros adustos contrastaban con la actitud distendida y de jolgorio de CEFK, los "K" más duros comenzaron a mencionar a Máximo como sucesor a ocupar los sillones de la presidencia del PJ y de las candidaturas que deja libres su madre. Otros no pudieron evitar la preocupación por la celeridad con que Sergio Massa se apropió del centro de la cabecera de la mesa: saben que detrás de sus rápidos reflejos y sus ambiciones sin límite, siempre deseó alzarse con el PJ. Esa tarde "Ventajita" se posicionó reclamando la unidad, y aprovechó para increpar a Juan Grabois quien en un absurdo político, pidió no participar de las elecciones para "hacerle un vacío a Milei". El debate de todos modos, concluyó en realizar "la marcha más grande del siglo" para acompañar a CEFK de su casa a Comodoro Py y de Comodoro Py a su casa. El PJ brega por una renovación positiva, por reorganizarse y modernizarse, cuidándose de no caer en la manipulación de los que ganan con su disgregación.

Pero además de eso, agrupaciones, dirigentes y comedidos, tratan desordenadamente de consolidar el nuevo lema: "Pasar de la militancia a la Resistencia", con el riesgo de que algunos exagerados o locos por el caos, aprovechen al PJ en shock para sembrar la idea: "Pasar de la resistencia la clandestinidad" herramienta para empujar al abismo al gobierno libertario. Esta experiencia ya la vivió Argentina. Brotaron directos ataques a Milei, a Macri, a los miembros de la Corte Suprema; pintadas "anónimas" amenazando a los cortesanos Rosenkratz, Lorenzetti y Rossatti, y mostrando en videos sus casas envueltas en llamas; otro "operador de prensa K" pidió dar a conocer los domicilios de todos los jueces que participaron del juicio; y el conocido "cura y comunista" el Padre Francisco "Paco" Olveira, del "Grupo de Curas de Opción por los Pobres" en una vibrante arenga exigió a la gente "menos oración y más revolución". Todo esto ocurrió debajo del ya mítico balcón de San José 1.111. Otra responsabilidad para el PJ: no volver a dejarse usar por aventureros peligrosos.

El Gobierno de LLA, y especialmente el Presidente Javier Milei, se quedaron con las ganas de derrotar a CEFK en elecciones libres, y como era su objetivo y su gran deseo, poner el último clavo en el ataúd del kirchnerismo. De todos modos reaccionaron con una sobriedad rara en ellos, y sólo aprovecharon para mofarse de los que afirmaban conocer un pacto entre el PJ y LLA que detendría el brazo de la Justicia. Pacto que niegan y por el que sin embargo trabajaron intensamente ambas partes. La UCR tibia como nunca, se refugió orgánicamente en la defensa de las instituciones de la República. La Coalición Cívica y Lilita Carrió, (denunciante original de la causa de corrupción) celebraron con serenidad la decisión de la CSJ. La Izquierda en la persona de Miriam Bregman, Nicolás del Caño y otros, visitaron a CEFK algo que muchos interpretaron como genuflexión innecesaria, bajo la dudosa justificación de compartir el campo nacional y popular. La incertidumbre nacional se trasladó a Jujuy. El descabezado PJ local emitió comunicados rescatando la conducción de CEFK y en defensa de la democracia, pero la tropa aparece desorientada. Los que jamás volverían al PJ de Cristina, los que demonizaron a La Cámpora hoy ven a sus mentores como Ricardo Quintela o Guillermo Moreno sentados a la ronda de la unidad. ¿Qué harán? Los que usufructuaron la maldita costumbre de "ir por afuera", ¿seguirán afuera o empujarán la puerta para reingresar?

Pase lo que pase con Cristina, el peronismo está frente a su momento más crucial: recuperar su integridad, sus veinte verdades, sus tres banderas históricas. Y también, cuidar la paz social de la Argentina y la vigencia de la República. Algo que hoy ni el oficialismo, ni los otros opositores, están en condiciones de garantizar plenamente. El Peronismo puede hacerlo. Tiene con qué.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD