En otro tramo de la conferencia de prensa, el abogado Carlos Sebastián Espada hizo referencia a un intento de encubrimiento que habrían ensayado los cuatro gendarmes imputados en los momentos posteriores a la muerte de Ivo Torres.
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En otro tramo de la conferencia de prensa, el abogado Carlos Sebastián Espada hizo referencia a un intento de encubrimiento que habrían ensayado los cuatro gendarmes imputados en los momentos posteriores a la muerte de Ivo Torres.
"Hubo un verdadero encubrimiento de este hecho y, en razón de esto, las declaraciones en la primera audiencia que se llevó adelante, las mentiras eran absolutamente notorias y ostensibles. Decían que no sabían si habían escuchado un disparo. Otro dijo que no sabía de dónde había venido el disparo. Estamos hablando de cuatro gendarmes que iban adentro de una camioneta", aseguró el letrado.
Además, un detalle de los últimos testimonios de los uniformados apuntaría a un superior. "Dos de estos gendarmes que ampliaron las declaraciones hacen referencia a que cierto superior de ellos les habría, no se si ordenado es la palabra, pero sí les habría sugerido que omitan declarar la existencia de un libro de sección. Que digan solamente que hay un libro de escuadrón. Acá no se trata solamente de la responsabilidad penal de estos cuatro gendarmes. Las responsabilidades son mucho más amplias", agregó el abogado.
También, al ser consultado por este diario, Espada explicó cómo tendrían que haber actuado los uniformados ante la situación presentada el pasado 6 de febrero. "Los otros tres gendarmes no hicieron el procedimiento regular. Porque si uno comete un delito como es asesinar a una persona, los otros tres gendarmes lo tenían que haber detenido y ellos mismos lo tendrían que haber puesto a sometimiento de la Justicia. No se hizo nada de esto. Por el contrario, se quiso hacer aparecer cierto forcejeo, de repente apareció el arma tirada. Se trató de encubrir, lisa y llanamente", finalizó el representante legal de la familia de Torres.
La familia exigió celeridad en la producción de pruebas y la preocupación por el hecho de haber sido puestos en libertad tres de los cuatro gendarmes imputados.