Comencemos por el principio. ¿Qué es una adicción?
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Comencemos por el principio. ¿Qué es una adicción?
La adicción es una enfermedad. La palabra adicción en griego significa esclavo. Esta enfermedad es primaria y crónica y tiene factores genéticos, psicosociales y ambientales que la influencian.
Hay dos clasificaciones en la adicción, de conducta (juego, sexo, sectas, internet, relaciones) y de ingesta (comida y química).
La adicción no se produce de la noche a la mañana, sino que se va gestando en etapas, estas son uso, abuso y dependencia.
La ludopatía, también conocida como juego patológico o adicción al juego, es un trastorno psicológico caracterizado por la incapacidad de controlar o detener la conducta de juego a pesar de las consecuencias negativas que tiene en la vida de la persona. La ludopatía se considera una adicción no relacionada con sustancias, ya que se centra en los comportamientos adictivos en lugar del consumo de sustancias químicas. Las personas con ludopatía experimentan una urgencia incontrolable de jugar y apostar, poniendo en riesgo su bienestar financiero, relaciones personales y salud emocional.
Es un trastorno de control de impulsos, el sujeto fracasa al resistir el impulso de jugar y luego tiene un alivio o placer al consumar el acto.
A medida que la adicción progresa, la persona puede necesitar apostar cantidades de dinero cada vez mayores para sentir la misma emoción o excitación que experimentaba al principio.
El juego adictivo se produce cuando durante al menos 12 meses el adicto tiene una necesidad continua de jugar, que deriva en irritabilidad cuando no alcanza su objetivo.
Características.
Dificultad para controlar los impulsos de juego: la persona no puede resistir la urgencia de jugar, incluso cuando tiene la intención de dejar de hacerlo.
Aumento de la frecuencia y la cantidad de las apuestas: la necesidad de jugar se vuelve cada vez más intensa, lo que lleva a aumentar la frecuencia y la cantidad de las apuestas para experimentar la misma emoción o satisfacción.
Preocupación constante por el juego: el pensamiento y la planificación del juego ocupan gran parte del tiempo y la atención de la persona.
Pérdida de control: la persona adicta pierde la capacidad de establecer límites racionales en el juego, lo que puede llevar a gastar más dinero del que puede permitirse, endeudarse o buscar formas desesperadas de obtener dinero para seguir jugando.
Negligencia de responsabilidades y relaciones personales: el juego se convierte en la prioridad principal, lo que puede resultar en el descuido del trabajo, los estudios, las relaciones familiares y sociales, así como en el deterioro de la salud física y emocional.
Síntomas de abstinencia: cuando la persona intenta dejar de jugar o reduce su participación en el juego, puede experimentar irritabilidad, ansiedad, inquietud y depresión.
Factores que contribuyen a la ludopatía: el primer factor y más importante es el cultural. La exposición a fuentes de juego (máquinas, casinos, apuestas online). Cuanto más exposición haya y más se fomente este tipo de actividades de ocio, más riesgo hay.
Historias familiares con problemas de juego u otras adicciones. También situaciones emocionales no resueltas. El juego patológico se asocia con el alcohol y las drogas, ya que comparten lugares comunes. Una disciplina familiar permisiva, con valores familiares apoyados en lo material y en el despilfarro, y la exposición al juego durante la adolescencia.
Otras características.
El juego patológico se distribuye por todas las clases sociales y por todas las edades.
Mientras las motivaciones de los hombres para jugar son la obtención de dinero fácil y la búsqueda de excitación, las mujeres juegan más para aliviar el malestar emocional y la soledad.
En el caso de los adolescentes el crecimiento de la adicción al juego es exponencial. Los jóvenes están muy familiarizados con las tecnologías y son cautivados por las apuestas online. El dinero fácil y rápido es el objetivo de los adolescentes ludópatas. Tener un golpe de suerte y cambiar su vida.
¿Cómo podemos ayudar? En principio con psicoterapia cognitivo conductual y motivacional. Los grupos de autoayuda son muy buenos y de mucha contención emocional, ya que se comparten intereses comunes. Y por último la terapia farmacológica.
Las recaídas son muy frecuentes. En el juego patológico las situaciones precipitantes de la recaída son el manejo inadecuado del dinero, los estados emocionales negativos, el consumo excesivo de alcohol, el ansia de jugar y la presión social.
Como conclusión debo decir que las apuestas se vuelven patológicas cuando se pierde el control.
Fuente de consulta: Manual de intervención en juego patológico.
(*) La Fundación Luz de Vida agradece a Mónica Waisel por este tan valioso artículo. La Fundación trabaja fuertemente en "educar, prevenir y restaurar" a través de escuela para padres, talleres, consejería, contención familiar y grupos terapéuticos llamados "Grupos de luz". íContáctenos! J. Newbery 508 S. S. de Jujuy. Comuníquese al 388-4479595, o ingrese a nuestra página de Facebook e Instagram: Fundación Luz de Vida. íEstamos para ayudarles!