Una semana cargada de incertidumbre y de pérdidas manifestaron indignados algunos vecinos por dos medidas que dejaron al descubierto una maniobra que perjudicó seriamente al usuario del transporte automotor de pasajeros de San Salvador de Jujuy.
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Una semana cargada de incertidumbre y de pérdidas manifestaron indignados algunos vecinos por dos medidas que dejaron al descubierto una maniobra que perjudicó seriamente al usuario del transporte automotor de pasajeros de San Salvador de Jujuy.
La reducción del servicio, que de por sí deja mucho que desear se inició el martes 9 del corriente sorprendiendo al pasajero que tuvo que realizar largas filas y esperas interminables -ninguna novedad- especialmente en los barrios más alejados del centro de San Salvador de Jujuy.
Las quejas y reclamos no pueden sorprender a nadie porque los mismos son de larga data, especialmente entre quienes habitan en Alto Comedero o Malvinas Argentinas, en la zona sur, o si se trata de León o Lozano, por el norte.
La falta de unidades para brindar un excelente servicio lo comentan los dirigentes vecinales, muchas de las cuales circulan en las peores condiciones de mantenimiento o higiene, teniendo siempre la responsabilidad o culpa otro, nunca la empresa que debiera prestar mayor atención al desempeño de sus empleados ya que se supone que en las cabeceras de cada recorrido los coches debieran tener un mínimo de aseo, pasar una escoba al menos, especialmente en días de lluvia.
Si bien los trabajadores prestan servicio a cambio de una remuneración, sabido es que al no salir con los ómnibus el vecino está sentenciado a la pérdida económica por donde se lo mire o analice.
LARGAS ESPERAS | EL PARO PERJUDICÓ EXCLUSIVAMENTE A TRABAJADORES.
Los empleados con relación de dependencia en el Estado pierden el presentismo al igual que los empleados del sector privado y quienes adoptan un transporte alternativo se ven condenados a pagar valores que le afectan el magro presupuesto, ya que en la mayoría de los casos sus ingresos están por debajo del sueldo de cualquier chofer, con una media que no supera el 70 por ciento.
Los trabajadores informales, aquellos que se mueven dentro de la economía popular que son microemprendedores, se quedan sin la posibilidad de poder obtener el ingreso diario que es el sustento de muchísimas familias que viven al día.
En el futuro habrá que rever este tipo de reclamos o protesta más aún si se tiene en cuenta que desde el gremio que los agrupa -y que en el caso de Jujuy es sumamente irregular la situación donde el secretario gremial se mantiene al frente pese a perder la elecciones- se han planteado situaciones sorprendentes como el caso de eliminar el Begup.
Que se deje sin efecto el Boleto estudiantil gratuito universal y provincial –Begup- que beneficia a miles de estudiantes se constituiría en un verdadero retraso en una sociedad que a diario clama por una educación para nuestros niños y jóvenes.
A lo mejor Jujuy está necesitando un sistema de transporte público de pasajeros como el existente en Salta, donde el trabajo articulado entre los sectores público y privado dio como resultado "una de las empresas de transporte que es señera en el país".
Esto implicó un gran esfuerzo del Estado para subsidiar el transporte de pasajeros, además de mantener los sueldos al día con las actualizaciones correspondientes, lo que llevó a que Salta sea una de las pocas provincias que no estuvieron de paro.