¿Cuál fue su balance de este año en materia social? ¿Cómo lo vivió la gente?
inicia sesión o regístrate.
¿Cuál fue su balance de este año en materia social? ¿Cómo lo vivió la gente?
No fue un año próspero. Los índices de un 40 % de pobreza, de altos valores de indigencia que afectan sobre todo a la juventud y a los niños. Tantos niños pobres, realmente más de la mitad de los pobres son niños y adolescentes en edad de crecimiento. Todo eso no es buena noticia. Si es una provocación para decir, esta página hay que darla vuelta y volcar las mejores políticas en aquellos que más están necesitando realmente, desarrollo y vida digna. Así que tenemos la esperanza de que con buenas políticas, con el apoyo y el aporte de los que podemos tener un poquito más y tenemos la comida todos los días gracias a Dios, podamos hacer el esfuerzo de poner todo lo más que podamos para que a los otros les llegue. En un esfuerzo solidario que siempre debe estar. Ahora será una ley, pero la ley fundamental es la del amor y de la solidaridad, a esas no la dicta nadie, la tenemos en el corazón.
Yo no puedo ser feliz plenamente si sé que hay otro que la está pasando muy mal, y si sé que puedo hacer algo por él y me quedo de brazos cruzados. Hay que empezar a cambiar un poquito el corazón de los argentinos, querernos un poco más, ayudarnos un poco más, porque así todo va a ser más fácil. Con amor y solidaridad las cosas salen. A presión, bueno, habrá leyes y los que no las cumplan irán a la cárcel pero no es ese el camino. El mejor camino es comenzar desde dentro, y hacerlo con voluntad, con ganas y con amor.
-¿Imagina que el año que viene va a comenzar a bajar la pobreza?
No creo que sea una cosa así de descenso abrupto, pero ojalá podamos ir paso a paso y bajando año tras año algunos dígitos.
-¿Y cómo está la relación con el Gobierno después de la aprobación de la interrupción legal del embarazo (ILE)?
Bueno, la relación siempre es buena en el sentido que tenemos que entendernos como seres civilizados que somos, donde podemos pensar distinto y tener distintas opciones. Nuestra misión como Iglesia, es llevar la voz de tanta gente que ha dicho sí a la vida y que queremos por supuesto, no condenar a la mujer que llega a una situación así a veces extrema y se encuentra perdida, sino ver cómo podemos ayudarla. La solución es curar la enfermedad, no solamente llegar al final para dar la sentencia final. Sino ver cómo nos anticipamos para que esto no ocurra. Pero bueno, seguiremos conversando y sobre todo para la Iglesia se le abre un gran campo importante que es el propio nuestro, que es la evangelización, entonces tenemos que formar a la gente, tenemos que formarla en el recto sentido de lo que esto significa en valores de la vida humana.
Ayer leía algo muy interesante, tratando de comprender. Bueno, el mundo va perdiendo valores, vamos perdiendo valores, vamos siendo cada vez más utilitarios, más consumistas, más mirando cada uno a sí mismos. Y bueno, esa mentalidad es la que hace que después se desprecie la vida del otro.
La desprecia tanto el que por sacarle un celular o un peso a alguien del bolsillo le da un martillazo en la cabeza, como quien pudiendo a lo mejor tomando otro camino fácilmente procura un aborto. Entonces, hay que crecer en el respeto al otro, el respeto a toda vida.
-¿Qué cree usted que tiene que pasar para cerrar la grieta en la Argentina?
Yo creo que tenemos que ponernos de acuerdo, y que seguramente lo podemos hacer, en eso sí tengo esperanza, en tres o cuatro puntos importantes que necesitamos todos los argentinos. Es decir, creo que nadie se va a oponer o se opondría a combatir la pobreza, combatir la desnutrición, a mejorar la salud pública, a mejorar la educación. Creo que a eso nadie se va a oponer. Después la cuestión será, generar más fuentes de trabajo; cómo hacemos para que eso comience a caminar y entonces mejore toda la vida.
-¿Está esperanzado en el plan nacional contra el hambre?
Sí, no lo conozco bien, pero uno ve muchas caras, mucha gente inteligente, capaz, y supongo que harán las cosas bien, lo deseo, ojalá que sea así.