Opinar sobre educación significa opinar sobre nuestro futuro. Consiste en pensar en un horizonte, fijarse metas y buscar caminos que nos lleven hacia esa sociedad que queremos, en este caso, hacia la provincia que queremos. Lo primero que hay que tener presente es nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad. Si no partimos de allí no habrá pilares sólidos para seguir adelante.También debemos entender que Jujuy, como cualquier otro lugar del planeta, está ligado a un mundo global y que esa globalidad significa desde llevar internet hasta la escuela más lejana como entender que no podemos depender de nosotros mismos. Es decir, necesitamos del mundo y el mundo necesita de nosotros.
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Opinar sobre educación significa opinar sobre nuestro futuro. Consiste en pensar en un horizonte, fijarse metas y buscar caminos que nos lleven hacia esa sociedad que queremos, en este caso, hacia la provincia que queremos. Lo primero que hay que tener presente es nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad. Si no partimos de allí no habrá pilares sólidos para seguir adelante.También debemos entender que Jujuy, como cualquier otro lugar del planeta, está ligado a un mundo global y que esa globalidad significa desde llevar internet hasta la escuela más lejana como entender que no podemos depender de nosotros mismos. Es decir, necesitamos del mundo y el mundo necesita de nosotros.
Es fundamental saber que todo lo que hagamos de esta sociedad, en las calles, en los campos, en el territorio, en la administración del Estado, en la universidad, en cualquier lugar, va a repercutir en las aulas. Si prima la violencia y no la paz, lo mismo pasará puertas adentro de las escuelas y afectará a nuestros niños y jóvenes en formación.Siempre decimos que queremos una educación de calidad. ¿Qué significa eso? Significa saber dónde estamos parados; para ello están las cifras, las estadísticas, los censos y el análisis. También está la opinión de otros actores de la sociedad además de los pedagogos: economistas, artistas, padres, científicos y desde luego comunicadores.
Con estos elementos y con metas a lograr podemos empezar a dilucidar el sistema educativo que queremos, siempre acorde a las políticas nacionales, que también marcan el rumbo.Se trata de empezar a planificar, una de las características fundamentales de todo proyecto educativo. Planificar un sistema, establecer los ejes que guiarán el proyecto educativo.
Ningún país crece en la violencia o en la corrupción, sólo crece preocupándose por la educación, un término que cada vez es tan amplio que lo abarca todo: ciencia, saber, tecnología, valores, arte y cultura.Esto requiere de maestros y profesores que estén siempre actualizados y de institutos de formación docentes a la altura de las necesidades y de lo que requiere su comunidad.
Y desde luego salarios y condiciones dignas para el ejercicio de la profesión y para el aprender de los alumnos, con el compromiso y no el desentendimiento de las familias, porque a la educación, aunque sea una frase trillada, la hacemos entre todos.