PURMAMARCA (Corresponsal). Habiendo realizado numerosos pedidos ante diferentes organismos de la provincia y a nivel nacional, René Aramayo, vecino de la localidad de Tumbaya, asegura que las inundaciones y las consecuencias que trajo aparejada la fuerte tormenta del pasado 10 de enero se podrían haber evitado si se hubieran realizado las obras correspondientes.
Desde el año 1998 que este vecino junto a otros lugareños elevaron notas y proyectos al Gobierno local, provincial y nacional, pero nunca recibieron respuesta.
Estando en su casa limpiando aún el barro que entró por la quinta y el patio, René Aramayo, se toma un descanso para mostrarnos documentos que dan fe a su palabra "me cansé de mandar notas, de ir a ver a las autoridades, de presentarles propuestas, sugerencias, pero no me escucharon y ahora vivimos las consecuencias".
Mientras comentaba esta situación, sacaba las notas que archivó, desde la primera en 1998, hasta la última hace unos años. "Elevé notas a la Comisión Municipal de Tumbaya, al Ministerio de Infraestructura, a Recursos Hídricos, Agua Potable, a Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, Defensoría del Pueblo de la Provincia, Defensoría del Pueblo de la Nación, a Medio Ambiente, Seguridad, al mismo gobernador de esos años, pero jamás recibí respuesta".
El pedido de Aramayo se traducía en obras para nada complejas, sino en refaccionar las alcantarillas realizadas aproximadamente en 1998, cuando se mejoraron las condiciones de la ruta nacional 9, encauzamiento de arroyos, principalmente de las vertientes de aguas de la zona y por supuesto defensas en el río Grande.
"La respuesta a por qué nos inundamos el martes 10 es sencilla, el agua no tuvo por dónde drenar porque las alcantarillas que hizo una empresa por esos años, las hicieron a un nivel más alto que el suelo, entonces el agua nunca va a salir, se empoza y si es mucha cantidad se vuelve al pueblo, porque todo el pueblo quedó más abajo que la ruta, nunca quisieron arreglar esas alcantarillas mal hechas".
En las numerosas notas, cada una de ellas bien ordenadas por fechas, se plasma este pedido y el de la limpieza y encauce de las vertientes de agua, ubicadas en la zona norte del pueblo, las que también desbordaron, junto al río Hornohuaico, provocando las inundaciones en diferentes sectores de Tumbaya.
"Estamos desprotegidos porque las defensas del río Grande, no son para nada serias, siempre supe que se enviaron partidas de dinero para estas obras de defensa, pero nunca vi que se hayan hecho como corresponde, para nada protegen al pueblo en caso de que llegue el río".
Lamentando también otras situaciones, René Aramayo, reflexiona sobre el actuar del hombre "estamos yendo en contra de la naturaleza, por eso pasan estas cosas, me acuerdo que cuando esta empresa estaba trabajando en la ruta, sacaba material de ripio y arena de los cerros que están aquí atrás, esos cerros eran defensas naturales, ahora pasamos las consecuencias". Luego de mostrarnos algunas fotografías de la zona, el vecino continúa con la limpieza añadiendo que "quiero pedir a algún fiscal o algún juez que levante el guante de oficio por qué estas obras nunca se hicieron, tengo notas de constatación de ello y por supuesto vuelvo a hacer un llamado a las autoridades actuales para que estas obras complementarias, de encauzamiento, de prevención, de mejoramiento de alcantarillas y salidas para el agua, se hagan en Tumbaya para que evitemos tener que vivir una situación lamentable como la que pasamos".
Desde el año 1998 que este vecino junto a otros lugareños elevaron notas y proyectos al Gobierno local, provincial y nacional, pero nunca recibieron respuesta.
Estando en su casa limpiando aún el barro que entró por la quinta y el patio, René Aramayo, se toma un descanso para mostrarnos documentos que dan fe a su palabra "me cansé de mandar notas, de ir a ver a las autoridades, de presentarles propuestas, sugerencias, pero no me escucharon y ahora vivimos las consecuencias".
Mientras comentaba esta situación, sacaba las notas que archivó, desde la primera en 1998, hasta la última hace unos años. "Elevé notas a la Comisión Municipal de Tumbaya, al Ministerio de Infraestructura, a Recursos Hídricos, Agua Potable, a Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, Defensoría del Pueblo de la Provincia, Defensoría del Pueblo de la Nación, a Medio Ambiente, Seguridad, al mismo gobernador de esos años, pero jamás recibí respuesta".
El pedido de Aramayo se traducía en obras para nada complejas, sino en refaccionar las alcantarillas realizadas aproximadamente en 1998, cuando se mejoraron las condiciones de la ruta nacional 9, encauzamiento de arroyos, principalmente de las vertientes de aguas de la zona y por supuesto defensas en el río Grande.
"La respuesta a por qué nos inundamos el martes 10 es sencilla, el agua no tuvo por dónde drenar porque las alcantarillas que hizo una empresa por esos años, las hicieron a un nivel más alto que el suelo, entonces el agua nunca va a salir, se empoza y si es mucha cantidad se vuelve al pueblo, porque todo el pueblo quedó más abajo que la ruta, nunca quisieron arreglar esas alcantarillas mal hechas".
En las numerosas notas, cada una de ellas bien ordenadas por fechas, se plasma este pedido y el de la limpieza y encauce de las vertientes de agua, ubicadas en la zona norte del pueblo, las que también desbordaron, junto al río Hornohuaico, provocando las inundaciones en diferentes sectores de Tumbaya.
"Estamos desprotegidos porque las defensas del río Grande, no son para nada serias, siempre supe que se enviaron partidas de dinero para estas obras de defensa, pero nunca vi que se hayan hecho como corresponde, para nada protegen al pueblo en caso de que llegue el río".
Lamentando también otras situaciones, René Aramayo, reflexiona sobre el actuar del hombre "estamos yendo en contra de la naturaleza, por eso pasan estas cosas, me acuerdo que cuando esta empresa estaba trabajando en la ruta, sacaba material de ripio y arena de los cerros que están aquí atrás, esos cerros eran defensas naturales, ahora pasamos las consecuencias". Luego de mostrarnos algunas fotografías de la zona, el vecino continúa con la limpieza añadiendo que "quiero pedir a algún fiscal o algún juez que levante el guante de oficio por qué estas obras nunca se hicieron, tengo notas de constatación de ello y por supuesto vuelvo a hacer un llamado a las autoridades actuales para que estas obras complementarias, de encauzamiento, de prevención, de mejoramiento de alcantarillas y salidas para el agua, se hagan en Tumbaya para que evitemos tener que vivir una situación lamentable como la que pasamos".
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PURMAMARCA (Corresponsal). Habiendo realizado numerosos pedidos ante diferentes organismos de la provincia y a nivel nacional, René Aramayo, vecino de la localidad de Tumbaya, asegura que las inundaciones y las consecuencias que trajo aparejada la fuerte tormenta del pasado 10 de enero se podrían haber evitado si se hubieran realizado las obras correspondientes.
Desde el año 1998 que este vecino junto a otros lugareños elevaron notas y proyectos al Gobierno local, provincial y nacional, pero nunca recibieron respuesta.
Estando en su casa limpiando aún el barro que entró por la quinta y el patio, René Aramayo, se toma un descanso para mostrarnos documentos que dan fe a su palabra "me cansé de mandar notas, de ir a ver a las autoridades, de presentarles propuestas, sugerencias, pero no me escucharon y ahora vivimos las consecuencias".
Mientras comentaba esta situación, sacaba las notas que archivó, desde la primera en 1998, hasta la última hace unos años. "Elevé notas a la Comisión Municipal de Tumbaya, al Ministerio de Infraestructura, a Recursos Hídricos, Agua Potable, a Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, Defensoría del Pueblo de la Provincia, Defensoría del Pueblo de la Nación, a Medio Ambiente, Seguridad, al mismo gobernador de esos años, pero jamás recibí respuesta".
El pedido de Aramayo se traducía en obras para nada complejas, sino en refaccionar las alcantarillas realizadas aproximadamente en 1998, cuando se mejoraron las condiciones de la ruta nacional 9, encauzamiento de arroyos, principalmente de las vertientes de aguas de la zona y por supuesto defensas en el río Grande.
"La respuesta a por qué nos inundamos el martes 10 es sencilla, el agua no tuvo por dónde drenar porque las alcantarillas que hizo una empresa por esos años, las hicieron a un nivel más alto que el suelo, entonces el agua nunca va a salir, se empoza y si es mucha cantidad se vuelve al pueblo, porque todo el pueblo quedó más abajo que la ruta, nunca quisieron arreglar esas alcantarillas mal hechas".
En las numerosas notas, cada una de ellas bien ordenadas por fechas, se plasma este pedido y el de la limpieza y encauce de las vertientes de agua, ubicadas en la zona norte del pueblo, las que también desbordaron, junto al río Hornohuaico, provocando las inundaciones en diferentes sectores de Tumbaya.
"Estamos desprotegidos porque las defensas del río Grande, no son para nada serias, siempre supe que se enviaron partidas de dinero para estas obras de defensa, pero nunca vi que se hayan hecho como corresponde, para nada protegen al pueblo en caso de que llegue el río".
Lamentando también otras situaciones, René Aramayo, reflexiona sobre el actuar del hombre "estamos yendo en contra de la naturaleza, por eso pasan estas cosas, me acuerdo que cuando esta empresa estaba trabajando en la ruta, sacaba material de ripio y arena de los cerros que están aquí atrás, esos cerros eran defensas naturales, ahora pasamos las consecuencias". Luego de mostrarnos algunas fotografías de la zona, el vecino continúa con la limpieza añadiendo que "quiero pedir a algún fiscal o algún juez que levante el guante de oficio por qué estas obras nunca se hicieron, tengo notas de constatación de ello y por supuesto vuelvo a hacer un llamado a las autoridades actuales para que estas obras complementarias, de encauzamiento, de prevención, de mejoramiento de alcantarillas y salidas para el agua, se hagan en Tumbaya para que evitemos tener que vivir una situación lamentable como la que pasamos".
Desde el año 1998 que este vecino junto a otros lugareños elevaron notas y proyectos al Gobierno local, provincial y nacional, pero nunca recibieron respuesta.
Estando en su casa limpiando aún el barro que entró por la quinta y el patio, René Aramayo, se toma un descanso para mostrarnos documentos que dan fe a su palabra "me cansé de mandar notas, de ir a ver a las autoridades, de presentarles propuestas, sugerencias, pero no me escucharon y ahora vivimos las consecuencias".
Mientras comentaba esta situación, sacaba las notas que archivó, desde la primera en 1998, hasta la última hace unos años. "Elevé notas a la Comisión Municipal de Tumbaya, al Ministerio de Infraestructura, a Recursos Hídricos, Agua Potable, a Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, Defensoría del Pueblo de la Provincia, Defensoría del Pueblo de la Nación, a Medio Ambiente, Seguridad, al mismo gobernador de esos años, pero jamás recibí respuesta".
El pedido de Aramayo se traducía en obras para nada complejas, sino en refaccionar las alcantarillas realizadas aproximadamente en 1998, cuando se mejoraron las condiciones de la ruta nacional 9, encauzamiento de arroyos, principalmente de las vertientes de aguas de la zona y por supuesto defensas en el río Grande.
"La respuesta a por qué nos inundamos el martes 10 es sencilla, el agua no tuvo por dónde drenar porque las alcantarillas que hizo una empresa por esos años, las hicieron a un nivel más alto que el suelo, entonces el agua nunca va a salir, se empoza y si es mucha cantidad se vuelve al pueblo, porque todo el pueblo quedó más abajo que la ruta, nunca quisieron arreglar esas alcantarillas mal hechas".
En las numerosas notas, cada una de ellas bien ordenadas por fechas, se plasma este pedido y el de la limpieza y encauce de las vertientes de agua, ubicadas en la zona norte del pueblo, las que también desbordaron, junto al río Hornohuaico, provocando las inundaciones en diferentes sectores de Tumbaya.
"Estamos desprotegidos porque las defensas del río Grande, no son para nada serias, siempre supe que se enviaron partidas de dinero para estas obras de defensa, pero nunca vi que se hayan hecho como corresponde, para nada protegen al pueblo en caso de que llegue el río".
Lamentando también otras situaciones, René Aramayo, reflexiona sobre el actuar del hombre "estamos yendo en contra de la naturaleza, por eso pasan estas cosas, me acuerdo que cuando esta empresa estaba trabajando en la ruta, sacaba material de ripio y arena de los cerros que están aquí atrás, esos cerros eran defensas naturales, ahora pasamos las consecuencias". Luego de mostrarnos algunas fotografías de la zona, el vecino continúa con la limpieza añadiendo que "quiero pedir a algún fiscal o algún juez que levante el guante de oficio por qué estas obras nunca se hicieron, tengo notas de constatación de ello y por supuesto vuelvo a hacer un llamado a las autoridades actuales para que estas obras complementarias, de encauzamiento, de prevención, de mejoramiento de alcantarillas y salidas para el agua, se hagan en Tumbaya para que evitemos tener que vivir una situación lamentable como la que pasamos".
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