El Estado Islámico (EI) volvió a golpear ayer a Europa con un triple atentado en Bruselas que incluyó dos ataques suicidas y que dejó al menos 34 muertos y 200 heridos en el aeropuerto internacional de la ciudad y en una céntrica estación de subterráneo cercana a las instituciones de la Unión Europea (UE).
El múltiple atentado, que conmocionó a Europa y el mundo, ocurrió cuatro días después del arresto en un barrio musulmán de Bruselas del yihadista más buscado desde los atentados de noviembre pasado en París, considerado el autor logístico de aquella matanza, que dejó 130 muertos y unos 360 heridos.
Con Europa otra vez sumida en el horror a cuatro meses de los ataques en París, tanto la Fiscalía como el gobierno belga confirmaron que las explosiones que sacudieron a Bruselas, la capital de la UE, en hora pico de la mañana, fueron "ataques terroristas" El EI asumió la autoría de los atentados varias horas después a través de un comunicado difundido en inglés por la agencia de noticias Amaq, vinculada a esa organización, en el que dijo que se trató de una represalia por la participación de Bélgica en la coalición que bombardea al grupo en Siria e Irak.
El EI dijo que sus combatientes "detonaron una serie de bombas, cinturones y aparatos explosivos en Bruselas, capital de Bélgica, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico".
Las dos primeras detonaciones se registraron poco después de las 8 en el aeropuerto de Zaventem, situado unos 11 kilómetros al noreste de Bruselas, en una concurrida terminal de la zona de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación.
Al menos 14 personas murieron y 92 resultaron heridas en ese lugar, dijo la ministra de Salud belga, Maggie De Block y agregó que muchos de los heridos presentaban lesiones provocadas por clavos con los que al parecer se cargaron las bombas para hacerlas más letales.
El fiscal general de Bélgica, Frédéric Van Leeuw, señaló que las dos explosiones fueron obra de atacantes suicidas y que un tercer hombre que los acompañaba habría huido y era buscado, poco después de que la policía difundiera una foto de los tres hombres y emitiera una orden de captura contra el posible prófugo.
"Podemos asumir que 2 de las personas que aparecen en la foto se inmolaron en el ataque", dijo el fiscal en conferencia de prensa.
El procurador agregó que la tercera persona era buscada por la policía y que había redadas en curso en toda Bélgica.
Una tercera bomba colocada en el aeropuerto no llegó a estallar y fue desactivada horas después por expertos en explosivos de la policía, sostuvo el gobernador de la provincia de Brabante flamenco, donde queda la terminal aérea, Lodewijk De Witte y precisó que una de las bombas estalló cerca de las instalaciones de la compañía Brussels Airlines y la otra en las proximidades de la recepción de la compañía American Airlines.
En el marco de una de las redadas anunciadas por el fiscal general, la policía encontró un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del EI en una vivienda en el distrito bruselense de Schaerbeek, según informó la Fiscalía federal.
Las primeras voces hacia la verdad
Tras las explosiones en el aeropuerto, los medios belgas mostraron imágenes de la densa humareda que atravesaba los cristales rotos de la terminal, que era abandonada por los viajeros de forma precipitada en medio del pánico.
La agencia de noticias Belga indicó que en el aeropuerto se escucharon varios disparos antes de las detonaciones y se oyeron gritos en árabe.
La emisora pública RTBF, por su parte, afirmó que en la terminal de salidas los investigadores encontraron un fusil Kalashnikov cerca del cadáver de uno de los presuntos autores de los atentados.
El canal VTM señaló que en el mismo lugar se encontró un cinturón de explosivos intacto, pero estas informaciones no fueron confirmadas oficialmente.
La policía belga difundió una foto de 3 presuntos autores de los ataques en el aeropuerto a partir de imágenes captadas por una cámara de seguridad. Los hombres, uno con un sombrero y los otros 2 con un guante negro en su mano izquierda, aparecen caminando juntos y empujando un carro de equipaje.
La policía libró una orden de búsqueda y captura del hombre con el sombrero y pidió a quienes lo conozcan que aportaran datos sobre él a los investigadores.
Medios belgas especularon con que los guantes que llevaban los otros dos hombres posiblemente ocultaban detonadores de las bombas que llevaban consigo.
"Un señor gritó en árabe. Gritó algunas palabras y después escuché una gran explosión", relató Alphonse Lyoura, un empleado de la seguridad del aeropuerto de Zaventem.
"He ayudado al menos a 7 heridos. Hemos sacado cinco cuerpos que no se movían", añadió. "Se ha desatado el pánico. Muchos han perdido las piernas. Bélgica no merece esto", dijo el empleado un canal local.
Anthoni, otro trabajador del aeropuerto, explicó a la prensa que escuchó una explosión a 20 metros suyo en el hall del aeropuerto. "Al darme vuelta, vi muchos papeles volando. Era claro que era una bomba", sostuvo finalmente.
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El Estado Islámico (EI) volvió a golpear ayer a Europa con un triple atentado en Bruselas que incluyó dos ataques suicidas y que dejó al menos 34 muertos y 200 heridos en el aeropuerto internacional de la ciudad y en una céntrica estación de subterráneo cercana a las instituciones de la Unión Europea (UE).
El múltiple atentado, que conmocionó a Europa y el mundo, ocurrió cuatro días después del arresto en un barrio musulmán de Bruselas del yihadista más buscado desde los atentados de noviembre pasado en París, considerado el autor logístico de aquella matanza, que dejó 130 muertos y unos 360 heridos.
Con Europa otra vez sumida en el horror a cuatro meses de los ataques en París, tanto la Fiscalía como el gobierno belga confirmaron que las explosiones que sacudieron a Bruselas, la capital de la UE, en hora pico de la mañana, fueron "ataques terroristas" El EI asumió la autoría de los atentados varias horas después a través de un comunicado difundido en inglés por la agencia de noticias Amaq, vinculada a esa organización, en el que dijo que se trató de una represalia por la participación de Bélgica en la coalición que bombardea al grupo en Siria e Irak.
El EI dijo que sus combatientes "detonaron una serie de bombas, cinturones y aparatos explosivos en Bruselas, capital de Bélgica, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico".
Las dos primeras detonaciones se registraron poco después de las 8 en el aeropuerto de Zaventem, situado unos 11 kilómetros al noreste de Bruselas, en una concurrida terminal de la zona de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación.
Al menos 14 personas murieron y 92 resultaron heridas en ese lugar, dijo la ministra de Salud belga, Maggie De Block y agregó que muchos de los heridos presentaban lesiones provocadas por clavos con los que al parecer se cargaron las bombas para hacerlas más letales.
El fiscal general de Bélgica, Frédéric Van Leeuw, señaló que las dos explosiones fueron obra de atacantes suicidas y que un tercer hombre que los acompañaba habría huido y era buscado, poco después de que la policía difundiera una foto de los tres hombres y emitiera una orden de captura contra el posible prófugo.
"Podemos asumir que 2 de las personas que aparecen en la foto se inmolaron en el ataque", dijo el fiscal en conferencia de prensa.
El procurador agregó que la tercera persona era buscada por la policía y que había redadas en curso en toda Bélgica.
Una tercera bomba colocada en el aeropuerto no llegó a estallar y fue desactivada horas después por expertos en explosivos de la policía, sostuvo el gobernador de la provincia de Brabante flamenco, donde queda la terminal aérea, Lodewijk De Witte y precisó que una de las bombas estalló cerca de las instalaciones de la compañía Brussels Airlines y la otra en las proximidades de la recepción de la compañía American Airlines.
En el marco de una de las redadas anunciadas por el fiscal general, la policía encontró un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del EI en una vivienda en el distrito bruselense de Schaerbeek, según informó la Fiscalía federal.
Las primeras voces hacia la verdad
Tras las explosiones en el aeropuerto, los medios belgas mostraron imágenes de la densa humareda que atravesaba los cristales rotos de la terminal, que era abandonada por los viajeros de forma precipitada en medio del pánico.
La agencia de noticias Belga indicó que en el aeropuerto se escucharon varios disparos antes de las detonaciones y se oyeron gritos en árabe.
La emisora pública RTBF, por su parte, afirmó que en la terminal de salidas los investigadores encontraron un fusil Kalashnikov cerca del cadáver de uno de los presuntos autores de los atentados.
El canal VTM señaló que en el mismo lugar se encontró un cinturón de explosivos intacto, pero estas informaciones no fueron confirmadas oficialmente.
La policía belga difundió una foto de 3 presuntos autores de los ataques en el aeropuerto a partir de imágenes captadas por una cámara de seguridad. Los hombres, uno con un sombrero y los otros 2 con un guante negro en su mano izquierda, aparecen caminando juntos y empujando un carro de equipaje.
La policía libró una orden de búsqueda y captura del hombre con el sombrero y pidió a quienes lo conozcan que aportaran datos sobre él a los investigadores.
Medios belgas especularon con que los guantes que llevaban los otros dos hombres posiblemente ocultaban detonadores de las bombas que llevaban consigo.
"Un señor gritó en árabe. Gritó algunas palabras y después escuché una gran explosión", relató Alphonse Lyoura, un empleado de la seguridad del aeropuerto de Zaventem.
"He ayudado al menos a 7 heridos. Hemos sacado cinco cuerpos que no se movían", añadió. "Se ha desatado el pánico. Muchos han perdido las piernas. Bélgica no merece esto", dijo el empleado un canal local.
Anthoni, otro trabajador del aeropuerto, explicó a la prensa que escuchó una explosión a 20 metros suyo en el hall del aeropuerto. "Al darme vuelta, vi muchos papeles volando. Era claro que era una bomba", sostuvo finalmente.
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