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Dimitió el laborista Ed Miliband

Sabado, 09 de mayo de 2015 00:00
ED MILIBAND.
El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, anunció ayer su dimisión tras su debacle electoral, cuya responsabilidad asumió completamente.
"No era el discurso que quería pronunciar", dijo el jefe del partido de izquierdas. Luego aseguró que el laborismo necesita un nuevo jefe.
Miliband resultó reelegido sin problemas en su circunscripción de Doncaster, en el norte de Inglaterra. Pero otras figuras importantes del partido fueron eliminadas, como Douglas Alexander, su director de campaña, barrido por la oleada nacionalista en Escocia.
El laborismo va a tener que conformarse con 232 escaños, 26 menos que en la última legislatura. Lejos de los conservadores, con 331 escaños, es decir por encima de la mayoría absoluta de 326.
"Fue claramente una noche muy decepcionante y difícil para el laborismo", reconoció Ed Miliband, de 45 años, ayer a la madrugada.
El golpe es devastador porque las encuestas habían predicho hasta el final resultados muy reñidos, y que hasta el mismo jueves los laboristas esperaban regresar al poder tras cinco años de gobierno conservador.
Los llamamientos de dimisión no se hicieron esperar, incluso entre sus partidarios más acérrimos.
Los nombres para substituirlo ya empiezan a circular: la ministra de Interior del gabinete en la sombra, Yvette Cooper; el de Salud, Andy Burnham; el de Justicia, Dan Jarvis; o el de Comercio, Chuka Umunna.
El primero en criticar abiertamente a Ed Miliband fue el diputado John Mann que dio a entender, en Twitter, que el jefe de la formación no escuchó a su base. "No le faltaron advertencias", añadió.
Ya en noviembre hubo rumores de complot para desalojarlo de su cargo, ante su incapacidad de levantar vuelo en los sondeos de personalidad. Pero "Ed, el Rojo", apodo que recibió porque fue elegido en 2010 al frente del laborismo con el apoyo de los sindicatos y por su voluntad de romper con la tendencia demasiado liberal a sus ojos de Nuevo Laborismo de Tony Blair, consiguió tranquilizar a las tropas.

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El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, anunció ayer su dimisión tras su debacle electoral, cuya responsabilidad asumió completamente.
"No era el discurso que quería pronunciar", dijo el jefe del partido de izquierdas. Luego aseguró que el laborismo necesita un nuevo jefe.
Miliband resultó reelegido sin problemas en su circunscripción de Doncaster, en el norte de Inglaterra. Pero otras figuras importantes del partido fueron eliminadas, como Douglas Alexander, su director de campaña, barrido por la oleada nacionalista en Escocia.
El laborismo va a tener que conformarse con 232 escaños, 26 menos que en la última legislatura. Lejos de los conservadores, con 331 escaños, es decir por encima de la mayoría absoluta de 326.
"Fue claramente una noche muy decepcionante y difícil para el laborismo", reconoció Ed Miliband, de 45 años, ayer a la madrugada.
El golpe es devastador porque las encuestas habían predicho hasta el final resultados muy reñidos, y que hasta el mismo jueves los laboristas esperaban regresar al poder tras cinco años de gobierno conservador.
Los llamamientos de dimisión no se hicieron esperar, incluso entre sus partidarios más acérrimos.
Los nombres para substituirlo ya empiezan a circular: la ministra de Interior del gabinete en la sombra, Yvette Cooper; el de Salud, Andy Burnham; el de Justicia, Dan Jarvis; o el de Comercio, Chuka Umunna.
El primero en criticar abiertamente a Ed Miliband fue el diputado John Mann que dio a entender, en Twitter, que el jefe de la formación no escuchó a su base. "No le faltaron advertencias", añadió.
Ya en noviembre hubo rumores de complot para desalojarlo de su cargo, ante su incapacidad de levantar vuelo en los sondeos de personalidad. Pero "Ed, el Rojo", apodo que recibió porque fue elegido en 2010 al frente del laborismo con el apoyo de los sindicatos y por su voluntad de romper con la tendencia demasiado liberal a sus ojos de Nuevo Laborismo de Tony Blair, consiguió tranquilizar a las tropas.

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