Según Vanesa, luego de esa detención,
Luciano "tenía la mirada triste, tenía miedo de salir a la calle y de volver a vivir la misma situación".
"No hicimos la denuncia por la situación de vulnerabilidad y porque los tiempos de la
Justicia son lentos para la urgencia de casos como este", sostuvo.
Además, la joven señaló que antes del hecho su hermano "era perseguido y acosado" y que en una oportunidad fue al destacamento a preguntar "si tenía una orden de restricción para circular por la vía pública", ya que él salía a "cartonear" con el carro y varias veces la
Policía lo detuvo.
Tras finalizar su testimonio, la mayoría del público que estaba presenciando el debate aplaudió a Vanesa, salvo unos pocos familiares y allegados al expolicía.
En tanto, el fiscal José Longobardi, los abogados Maximiliano Medina y María Dinard, del Cels, y Juan Manuel Combi, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, intentaron desestimar testigos propuestos por la defensa.