Gimnasia y Esgrima fue certero, pegó en los momentos justos y se quedó con el clásico ante
Zapla. Ayer en
Papel NOA goleó 4 a 0 con el arbitraje de Edgar Segovia.
De entrada el panorama se complicó para los orientados por
Ángel Cerdan, ya que tras ir a trabar, Albornoz se retiró muy dolorido en el tobillo derecho, pero la peor noticia llegó mucho más tarde, ya que el "Purito" palpaleño sufrió la fractura del peroné.
Fue lo más relevante de un primer tiempo aburrido, sin fútbol, porque ninguno de los dos logró hilvanar una jugada colectiva. Entonces los arqueros fueron meros espectadores. Los volantes no generaban y los delanteros estuvieron absorbidos por sus respectivas marcas en ambos lados. Por momento se abusó de la pierna fuerte y la pelota circuló en la mitad de la cancha.
En el complemento el "lobito" aprovechó las chances generadas, todo lo contrario por el lado del "merengue". Sufi dos veces exigió a golero Guantay. Sin embargo la más clara estuvo en los pies de Matías Cachagua, el delantero de Zapla aprovechó un error de Padilla y sólo cara a cara con el arquero Flores, remató fuerte afuera. Ya no estaba en el campo Lamas por haber recibido la segunda tarjeta amarilla.
Todo indicaba que el clásico iba a quedar en tablas. Porque la diferencia de jugadores dentro de la cancha no se notó. Pero Gimnasia aprovechó un descuido de la última línea visitante y tras pase de cabeza de Villagra, apareció en soledad por el medio Nicolás Anaya y facturó.
Ahí nomás llegó el segundo. Otro error atrás, Virreyra habilitó a Sufi que remató cruzado. Segundos después tras sacar del medio, Gimnasia volvió a castigar a Zapla. Por izquierda solo Virreyra le picó la bocha a Guantay.
En el cierre, quedó un penal de Martínez sobre Sufi y este último se encargó de cambiar por gol poniendo cifras definitivas para el dueño de casa.
Él clásico fue para el "albiceleste" ante un inexpresivo "merengue".
Gimnasia y Esgrima fue certero, pegó en los momentos justos y se quedó con el clásico ante
Zapla. Ayer en
Papel NOA goleó 4 a 0 con el arbitraje de Edgar Segovia.
De entrada el panorama se complicó para los orientados por
Ángel Cerdan, ya que tras ir a trabar, Albornoz se retiró muy dolorido en el tobillo derecho, pero la peor noticia llegó mucho más tarde, ya que el "Purito" palpaleño sufrió la fractura del peroné.
Fue lo más relevante de un primer tiempo aburrido, sin fútbol, porque ninguno de los dos logró hilvanar una jugada colectiva. Entonces los arqueros fueron meros espectadores. Los volantes no generaban y los delanteros estuvieron absorbidos por sus respectivas marcas en ambos lados. Por momento se abusó de la pierna fuerte y la pelota circuló en la mitad de la cancha.
En el complemento el "lobito" aprovechó las chances generadas, todo lo contrario por el lado del "merengue". Sufi dos veces exigió a golero Guantay. Sin embargo la más clara estuvo en los pies de Matías Cachagua, el delantero de Zapla aprovechó un error de Padilla y sólo cara a cara con el arquero Flores, remató fuerte afuera. Ya no estaba en el campo Lamas por haber recibido la segunda tarjeta amarilla.
Todo indicaba que el clásico iba a quedar en tablas. Porque la diferencia de jugadores dentro de la cancha no se notó. Pero Gimnasia aprovechó un descuido de la última línea visitante y tras pase de cabeza de Villagra, apareció en soledad por el medio Nicolás Anaya y facturó.
Ahí nomás llegó el segundo. Otro error atrás, Virreyra habilitó a Sufi que remató cruzado. Segundos después tras sacar del medio, Gimnasia volvió a castigar a Zapla. Por izquierda solo Virreyra le picó la bocha a Guantay.
En el cierre, quedó un penal de Martínez sobre Sufi y este último se encargó de cambiar por gol poniendo cifras definitivas para el dueño de casa.
Él clásico fue para el "albiceleste" ante un inexpresivo "merengue".