Cientos de turistas decidieron pasar la Semana Santa en el colorido pueblo de Purmamarca donde disfrutan de los principales atractivos naturales y de las actividades religiosas programadas por conmemorarse la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.
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Cientos de turistas decidieron pasar la Semana Santa en el colorido pueblo de Purmamarca donde disfrutan de los principales atractivos naturales y de las actividades religiosas programadas por conmemorarse la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Desde el Jueves Santo comenzaron a arribar turistas de distintos puntos del país como así también se notó una gran presencia de turismo extranjero y de la misma provincia de Jujuy.
La capacidad hotelera se ve colmada por estos días, algunos visitantes sólo encuentran alojamiento en casas de familias y pequeños hostales, ya que la mayoría de los hoteles se encuentran completos.
El turismo opta una vez más por la gran belleza de la Quebrada de Humahuaca. Un lugar obligado para visitar y pasar unos días, por su atrayente cerro de siete colores y la calidez de su gente es el pueblo de Purmamarca.
Siguiendo por la calle Florida, los visitantes acceden al mirador, uno de los lugares que seduce a los turistas, ya que desde “El Porito” se puede observar y tener un plano general de todo Purmamarca y sus alrededores.
Además, desde allí se pueden sacar las mejores fotos de los cerros de siete colores, acceder al Paseo de los Colorados y también hacer compras, porque comerciantes y artesanos se encuentran apostados al pie de los cerros de siete colores para ofrecer sus artesanías, que van desde pequeños recuerdos como llaveros, ollitas, tierritas de colores hechas allí mismo, hasta aguayos y mantas.
Otra novedad y actividad para el turista es poder realizar el recorrido del Paseo de Los Colorados a caballo. Don Pastor ofrece un servicio de cabalgatas para aquel que tenga un espíritu aventurero y se anime a subir a los potrillos, por supuesto que él guía durante el trayecto, que comienza al pie de los cerros y termina detrás del cementerio, pasando por el hermoso paisaje, un recorrido de 3 kilómetros para disfrutar a caballo. Este recorrido tradicional también se puede hacer caminando.