El empresario argentino Federico Machado, conocido popularmente como “Fred”, habló por primera vez desde que estalló el escándalo que derivó en la declinación de la candidatura de José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires.
El ejecutivo, que se encuentra bajo prisión domiciliaria en la Argentina a la espera de que se resuelva un pedido de extradición a los Estados Unidos, donde está acusado de narcotráfico, reconoció en declaraciones al periodista Ignacio Ortelli en radio Rivadavia que asistió económicamente al diputado liberal cuando dio sus primeros pasos en política como candidato presidencial, en las elecciones de 2019.
Fred Machado relató cómo conoció a José Luis Espert en 2019, en circunstancias casuales. “A José Luis Espert lo conozco en 2019, de casualidad. Yo nunca tuve interés en la política. Lo conozco porque lo vi hablar, me gustó cómo hablaba. Espert, en aquel momento, era totalmente diferente al del 2025 o 2024, no era un tipo agresivo”, recordó el empresario.
Marcó que su acercamiento original fue por coincidencias personales y espíritu de ayuda, más que por vocación política o poder económico. “Siempre ayudaba a organizaciones sociales en Argentina, pero no de las que no hacen nada como las de Grabois, gente que hacía. A pequeña escala. No era multimillonario. Lo demás es boludez”, aclaró.
De acuerdo a su versión, el propio Espert le pidió la ayuda económica. Según recordó, el diputado nacional le dijo: “¿No me podés hacer un aporte monetario que estamos en bolas?“.
Al referirse a la versión pública del escándalo, Machado sostuvo: “Nunca fui el financista millonario que la prensa pinta. La relación surgió cuando Espert necesitaba apoyo para moverse y presentar su libro, y yo le ofrecí ayuda logística en Viedma, porque conocía gente”.
Según relató, su aporte inicial fue facilitar la organización y cubrir gastos modestos de traslado y logística: “No era que yo le pagaba la carrera a Espert, éramos tres tipos, no había estructura. Mi asistencia era mínima”.
Uno de los momentos clave mencionados por Machado fue la organización de una reunión estratégica de campaña en la casa de Luis Rosales -periodista que fue compañero de fórmula de Espert en 2019-, oportunidad en la que participó el reconocido consultor político norteamericano Dick Morris.
Machado detalló: “Me dicen: ‘Rosales es muy amigo de Dick Morris. Entonces, Dick Morris aceptó venirse gratis hasta acá, pero bueno, ¿vos le pagarías el hotel y el pasaje?“.
“¿Te ayuda eso?“, repreguntó Machado. ”Sí, sí, me ayuda porque Dick Morris tiene un gran nombre. Dick Morris hace cuarenta años, hacía llorar a Clinton’”, le respondieron.
Así, el propio empresario reconoció que estuvo a cargo de financiar la estadía y el viaje del consultor estadounidense. “Fui al hotel, lo busqué, y después fuimos todos a la casa de Rosales a planear la estrategia. Era todo muy precario, entre sándwiches y Coca-Cola, nada que ver con la idea de una estructura multimillonaria”, subrayó. “Una vez más, el apoyo era puntual, no fue un megapresupuesto de campaña”.
Igualmente, calculó que en ese entonces aportó alrededor de USD 150 mil dólares para la actividad proselitista.
Los USD 200 mil que le pagó a Espert
Machado admitió además que contrató a Espert para una asesoría para organizar un proyecto minero en Guatemala por un monto superior a los USD 200 mil. La cifra total del contrato dijo que no la recordaba.
Machado dio detalles sobre esa asesoría: “Los doscientos mil es porque yo ahí le cuento a él, le digo: ‘Mirá, tengo este proyecto, está muy desorganizado’. Él me dice que hace consultorías, que es muy buen economista. ‘Podemos firmar una asesoría’, le propuse.
Espert aceptó el contrato pero pidió esperar a que terminara la campaña, porque en ese momento no podía dedicarse a la actividad privada.
“Yo no me acuerdo la cifra final, eran más, era en cuotas, hay un contrato firmado, él (por Espert) lo apostilló y me mandó una copia”, recordó.
Luego de que estallaran sus conflictos judiciales, Espert volvió a contactar en 2021 a Machado y en una reunión cara a cara, el legislador le habría espetado una frase premonitoria: “Por vos me inmolo o a mí me inmolan”. Desde aquel momento no retomaron el contacto, de acuerdo a la versión del empresario.
El hombre de negocios, que amasó su fortuna en el mundo de la aviación, aclaró que cuando Espert lo contactó y le pidió asistencia todavía no había sido involucrado en la causa que lo investiga por narcotráfico.
Y reflexionó: “La cagada de Espert fue haberme negado, no haberme reconocido y decir ”me dio una mano", no sé significativa o no, pero acá están los hechos“.
Con respecto a los vuelos, dijo que viajó junto al economista en 2 oportunidades y que no tiene registro de cuántos trayectos hizo el diputado con un avión que él le había puesto a disposición para la campaña.
“Él tuvo un avión disponible, igual entre gitanos no nos tiremos las cartas; acá los políticos son todos delincuentes que se pagan las campañas con obra pública y aportes”, continuó.
“¿Por qué elegiste a Espert?“, la preguntó Ortelli. ”Porque Espert me parecía un tipo con una causa noble, pero no era el Espert de “cárcel o bala”“.
Cuando le consultaron sobre su fortuna, Machado dijo que construyó su emporio “trabajando duro, amando lo que hacía”. “La aviación es una industria de capital intenso, empezás vendiendo un avión chico, después uno más grande y cuando te querés acordar estás vendiendo un jet... en la economía más grande del mundo, tener un avión privado es como tener una bicicleta, quizás acá en Argentina no lo entienden”, completó.
La investigación judicial en su contra
En cuanto a la investigación judicial por narcotráfico en Estados Unidos, Machado dio detalles de su actividad empresarial y la naturaleza del proceso en su contra: “Yo llego a Guatemala de casualidad, nunca conocí narcos. Me investigan porque tenía una empresa vinculada a la aviación y fideicomisos, que usaba para comprar y vender aviones. La acusación dice que aviones registrados a nombre de un trust que yo manejaba fueron usados por otros para el tráfico, pero no hay pruebas de que yo participara en delitos”. Reafirmó: “Nunca me drogué, nunca transporté drogas. Nunca nadie vino a proponerme nada ilegal”.
El empresario insistió en que la confusión se produce por su actividad en una industria “de capital intensivo”, donde los montos y operaciones pueden parecer desproporcionados para el público general: “El que gana mil dólares por mes ve cien mil dólares como mucho, pero en la aviación los valores son otros. Yo armé mi patrimonio trabajando duro afuera, no con cuestiones ilícitas”.
Consultado sobre el vínculo con Espert, ofreció detalles del momento en que el diputado supo de su situación judicial: “Yo le conté personalmente a Espert de la causa judicial en 2021, cuando llego a Argentina. Él me dijo ‘yo te creo’. No fue nada oculto”. Y cuestionó la actitud pública posterior del legislador: “Lo raro es que después Espert negara que hubo vínculo conmigo, cuando era imposible negar que existieron los aportes y la relación”.
A la pregunta sobre su presente judicial y el futuro de la extradición, el empresario respondió: “Yo nací y voy a morir en Argentina. Sigo en contacto con la fiscalía en Estados Unidos, que sabe que no tengo nada que ver con el narcotráfico. La comunicación se interrumpió cuando estalló esto, pero nunca oculté nada. Ahora Dios sabrá”.
Al final de la nota, también mencionó el impacto personal y familiar de la causa y el “aislamiento social absoluto” que le produjo la investigación y la cobertura mediática: “El único que te reconoce es tu madre y tu perro. Lo demás es ruido”.