El presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama describió el exterminio de un millón y medio de armenios a manos del
Imperio Otomano como una "terrible carnicería", pero evitó referirse al hecho como un "
genocidio", al cumplirse ayer el centenario de la matanza.
"El pueblo armenio fue deportado, masacrado, y marchó hacia la muerte. Su cultura y el patrimonio en su antigua patria fueron borrados por el Imperio Otomano", dijo Obama en una declaración cuidadosamente redactada y emitida anoche por la
Casa Blanca.
El mandatario subrayó que la diáspora
armenia (calculada en 8 millones de personas en el mundo) realizó "valiosas contribuciones en los países donde se establecieron, entre ellos Estados Unidos", según el texto que reprodujo la cadena BBC.
Obama evitó denominar a la matanza como "genocidio", calificación que rechaza Turquía, único país musulmán miembro de la Otan y aliado de Estados Unidos en la región.
El mes pasado los legisladores estadounidenses presentaron una resolución instando a Obama a reconocer el genocidio, reconocimiento que estaba incluido en la plataforma de la campaña electoral del ahora presidente en 2008. Ese año, cuando era precandidato presidencial, Obama describió los sucesos de 1915 como un "genocidio" y sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos tenía la responsabilidad de reconocerlo como tal. La actual embajadora norteamericana ante la ONU, Samantha Power, que entonces integraba su equipo de campaña, llegó incluso a grabar un video en el que llamaba a sus conciudadanos con raíces armenias a votar por Obama porque él reconocería oficialmente el genocidio.
El presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama describió el exterminio de un millón y medio de armenios a manos del
Imperio Otomano como una "terrible carnicería", pero evitó referirse al hecho como un "
genocidio", al cumplirse ayer el centenario de la matanza.
"El pueblo armenio fue deportado, masacrado, y marchó hacia la muerte. Su cultura y el patrimonio en su antigua patria fueron borrados por el Imperio Otomano", dijo Obama en una declaración cuidadosamente redactada y emitida anoche por la
Casa Blanca.
El mandatario subrayó que la diáspora
armenia (calculada en 8 millones de personas en el mundo) realizó "valiosas contribuciones en los países donde se establecieron, entre ellos Estados Unidos", según el texto que reprodujo la cadena BBC.
Obama evitó denominar a la matanza como "genocidio", calificación que rechaza Turquía, único país musulmán miembro de la Otan y aliado de Estados Unidos en la región.
El mes pasado los legisladores estadounidenses presentaron una resolución instando a Obama a reconocer el genocidio, reconocimiento que estaba incluido en la plataforma de la campaña electoral del ahora presidente en 2008. Ese año, cuando era precandidato presidencial, Obama describió los sucesos de 1915 como un "genocidio" y sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos tenía la responsabilidad de reconocerlo como tal. La actual embajadora norteamericana ante la ONU, Samantha Power, que entonces integraba su equipo de campaña, llegó incluso a grabar un video en el que llamaba a sus conciudadanos con raíces armenias a votar por Obama porque él reconocería oficialmente el genocidio.