En el estadio "Vicente Calderón", Atlético Madrid y Real Madrid igualaron sin goles y así definirán el pase a las semifinales del certamen continental en el Santiago Bernabéu el 22 de abril. El ganador pasará directo, en caso de que haya tablas con goles pasaron los rojiblancos. El elenco "colchonero" aguantó y gracias a las atajadas de su arquero logró una igualdad 0 a 0 en su estadio que le permite tomar una leve ventaja en la serie de cuartos de final de la Liga de Campeones ante su clásico rival.
En el clásico de la ciudad, en una especie de revancha de la final de 2014, fue todo del visitante en la primera mitad: la pelota, el dominio y las situaciones más claras pero el arquero Jan Oblak fue figura y evitó la caída de su arco con seis atajadas claves. En el complemento el encuentro se hizo trabado y el local tuvo las mejores oportunidades aprovechando errores en la defensa del equipo "merengue" sin embargo estuvo lejos del gol. El planteo de Simeone fue el que acostumbra para partidos ante conjunto de una jerarquía superior, esperar con los 11 jugadores en un bloque compacto en su campo y tratar de salir de contra o estar atento a los fallos del adversario. Ancelotti apostó por atacar con Kroos, Modrid, James Rodríguez, Ronaldo, Benzema y Bale en cancha.
Así, Real Madrid mostró los dientes desde el inicio, se hizo de la pelota, lanzó a sus laterales -Carbajal y Marcelo- al frente y se plantó en territorio enemigo generando peligro desde el primer minuto con un remate que controló el arquero.
En el complemento el juego se hizo trabado, luchado y con pocas situaciones. Un codazo de Ramos a Manduzkic y una trompada de Carbajal al atacante croata despertaron la polémica en el "Vicente Calderón".
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En el estadio "Vicente Calderón", Atlético Madrid y Real Madrid igualaron sin goles y así definirán el pase a las semifinales del certamen continental en el Santiago Bernabéu el 22 de abril. El ganador pasará directo, en caso de que haya tablas con goles pasaron los rojiblancos. El elenco "colchonero" aguantó y gracias a las atajadas de su arquero logró una igualdad 0 a 0 en su estadio que le permite tomar una leve ventaja en la serie de cuartos de final de la Liga de Campeones ante su clásico rival.
En el clásico de la ciudad, en una especie de revancha de la final de 2014, fue todo del visitante en la primera mitad: la pelota, el dominio y las situaciones más claras pero el arquero Jan Oblak fue figura y evitó la caída de su arco con seis atajadas claves. En el complemento el encuentro se hizo trabado y el local tuvo las mejores oportunidades aprovechando errores en la defensa del equipo "merengue" sin embargo estuvo lejos del gol. El planteo de Simeone fue el que acostumbra para partidos ante conjunto de una jerarquía superior, esperar con los 11 jugadores en un bloque compacto en su campo y tratar de salir de contra o estar atento a los fallos del adversario. Ancelotti apostó por atacar con Kroos, Modrid, James Rodríguez, Ronaldo, Benzema y Bale en cancha.
Así, Real Madrid mostró los dientes desde el inicio, se hizo de la pelota, lanzó a sus laterales -Carbajal y Marcelo- al frente y se plantó en territorio enemigo generando peligro desde el primer minuto con un remate que controló el arquero.
En el complemento el juego se hizo trabado, luchado y con pocas situaciones. Un codazo de Ramos a Manduzkic y una trompada de Carbajal al atacante croata despertaron la polémica en el "Vicente Calderón".
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