La presidente
Cristina Fernández de Kirchner resaltó ayer que "cuando hay memoria, verdad y justicia hay reparación, y la sociedad puede volver a mirarse a los ojos con el mandato histórico de justicia", y saludó a Delia Giovanola, una de las 12 fundadoras de
Abuelas de Plaza de Mayo cuyo nieto el jueves recuperó su identidad, y la acompañó en el acto de inauguración de la segunda etapa del polo científico y tecnológico en la
Ciudad de Buenos Aires.
Desde el barrio porteño de Palermo, la Presidente destacó "la fortaleza" de Giovanola y recordó a su nieta Virginia Ogando que buscó intensamente a su hermano y falleció "como una consecuencia más del terrorismo de Estado" en el año 2011 sin llegar a conocerlo.
A horas de que su nieto Martín, hijo de Jorge Oscar Ogando y Stella Maris Montesano, recuperara su identidad y se haya convertido en el nieto 118 recuperado por Abuelas, Giovanola se hizo presente en el acto, que se llevó a cabo ayer al mediodía, acompañada por la titular de esa asociación, Estela de Carlotto, y otros nietos recuperados como Victoria Montenegro.
En ese marco, la mandataria resaltó "el pilar que significan los derechos humanos" para su gobierno, en tanto destacó que el Banco Nacional de Datos Genéticos, que se mudó hace tres semanas a la órbita del ministerio y que anteriormente funcionaba en el Hospital Durand, es actualmente "modelo en el mundo".
Asimismo, cuestionó a los que hablan "del curro de los Derechos Humanos", al hacer referencia sin mencionarlo al candidato de Cambiemos,
Mauricio Macri, quien había utilizado esa expresión tiempo atrás.
Durante su discurso, la jefa de Estado criticó a aquellos dirigentes políticos que alguna vez dijeron "que los Derechos Humanos eran un curro" y apuntó contra los "grupos empresarios" que fueron "cómplices de la dictadura desapareciendo a 30.000 personas para imponer un plan económico que endeudó a la Argentina y estatizó la deuda de los privados".
Durante el acto, la primera mandataria celebró, en cambio, que puedan convivir en una misma ceremonia las representantes de las organizaciones de derechos humanos con personal de las Fuerzas Armadas que trabajan junto al Conicet.
La presidente
Cristina Fernández de Kirchner resaltó ayer que "cuando hay memoria, verdad y justicia hay reparación, y la sociedad puede volver a mirarse a los ojos con el mandato histórico de justicia", y saludó a Delia Giovanola, una de las 12 fundadoras de
Abuelas de Plaza de Mayo cuyo nieto el jueves recuperó su identidad, y la acompañó en el acto de inauguración de la segunda etapa del polo científico y tecnológico en la
Ciudad de Buenos Aires.
Desde el barrio porteño de Palermo, la Presidente destacó "la fortaleza" de Giovanola y recordó a su nieta Virginia Ogando que buscó intensamente a su hermano y falleció "como una consecuencia más del terrorismo de Estado" en el año 2011 sin llegar a conocerlo.
A horas de que su nieto Martín, hijo de Jorge Oscar Ogando y Stella Maris Montesano, recuperara su identidad y se haya convertido en el nieto 118 recuperado por Abuelas, Giovanola se hizo presente en el acto, que se llevó a cabo ayer al mediodía, acompañada por la titular de esa asociación, Estela de Carlotto, y otros nietos recuperados como Victoria Montenegro.
En ese marco, la mandataria resaltó "el pilar que significan los derechos humanos" para su gobierno, en tanto destacó que el Banco Nacional de Datos Genéticos, que se mudó hace tres semanas a la órbita del ministerio y que anteriormente funcionaba en el Hospital Durand, es actualmente "modelo en el mundo".
Asimismo, cuestionó a los que hablan "del curro de los Derechos Humanos", al hacer referencia sin mencionarlo al candidato de Cambiemos,
Mauricio Macri, quien había utilizado esa expresión tiempo atrás.
Durante su discurso, la jefa de Estado criticó a aquellos dirigentes políticos que alguna vez dijeron "que los Derechos Humanos eran un curro" y apuntó contra los "grupos empresarios" que fueron "cómplices de la dictadura desapareciendo a 30.000 personas para imponer un plan económico que endeudó a la Argentina y estatizó la deuda de los privados".
Durante el acto, la primera mandataria celebró, en cambio, que puedan convivir en una misma ceremonia las representantes de las organizaciones de derechos humanos con personal de las Fuerzas Armadas que trabajan junto al Conicet.