Un joven de 20 años se defendió de un robo en su casa de la ciudad cordobesa de Cosquín con una ballesta e hirió a uno de los ladrones que escaparon sin poder llevarse nada.
El curioso hecho se produjo el último miércoles, alrededor de las 22.30, cuando tres ladrones armados irrumpieron en una casa, tras romper una puerta-ventana, y redujeron a su propietaria.
En la creencia de que la mujer estaba sola, uno de los maleantes fue hasta otro sector de la vivienda, pero se hallaba el hijo de la víctima, de 20 años, con el cual se topó de manera sorpresiva. Sin dudar el muchacho tomó una ballesta y lanzó una flecha contra el asaltante y lo hirió en la zona pectoral, destacaron las fuentes.
El delincuente herido, con la flecha clavada, y sus cómplices escaparon sin concretar el robo, pese a que uno de ellos había agarrado una billetera que terminó abandonando.
Policías de la Jefatura Departamental de Punilla, alertados de lo ocurrido, implementaron un operativo cerrojo y detuvieron a tres jóvenes sospechados de haber participado en el intento de robo, entre los que no estaba el herido.
Luego la Policía habría hallado rastros de sangre, por lo que confiaban en una rápida detención del maleante. El caso fue caratulado, "robo calificado en grado de tentativa".
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El curioso hecho se produjo el último miércoles, alrededor de las 22.30, cuando tres ladrones armados irrumpieron en una casa, tras romper una puerta-ventana, y redujeron a su propietaria.
En la creencia de que la mujer estaba sola, uno de los maleantes fue hasta otro sector de la vivienda, pero se hallaba el hijo de la víctima, de 20 años, con el cual se topó de manera sorpresiva. Sin dudar el muchacho tomó una ballesta y lanzó una flecha contra el asaltante y lo hirió en la zona pectoral, destacaron las fuentes.
El delincuente herido, con la flecha clavada, y sus cómplices escaparon sin concretar el robo, pese a que uno de ellos había agarrado una billetera que terminó abandonando.
Policías de la Jefatura Departamental de Punilla, alertados de lo ocurrido, implementaron un operativo cerrojo y detuvieron a tres jóvenes sospechados de haber participado en el intento de robo, entre los que no estaba el herido.
Luego la Policía habría hallado rastros de sangre, por lo que confiaban en una rápida detención del maleante. El caso fue caratulado, "robo calificado en grado de tentativa".
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