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26 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Una Ley que es una invitación al litigio

Sabado, 05 de abril de 2014 23:28

-Cuál es el eje de este posgrado teniendo en cuenta la reforma laboral?

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-Cuál es el eje de este posgrado teniendo en cuenta la reforma laboral?

-El tema central de las exposiciones son sobre la Ley de Riesgos de Trabajo, que es una ley enormemente polémica, compleja, que ha tenido una reforma importante en el 2012. Una reforma de muy mala calidad que ha generado  una nueva línea de litigiosidad, y que una vez más, más allá del disgusto que pueden provocar entre mis colegas abogados, es una ley que favorece más a los abogados que a los trabajadores. Porque cuando hay un pleito por un accidente de trabajo, el primero que gana es el abogado y el primero que pierde es el trabajador. El trabajador lo que necesita es no tener accidentes de trabajo, no cobrar buenas indemnizaciones. El daño a la vida es un daño irreparable y la indemnización no compensa la pérdida de la vida ni la perdida de la capacidad de trabajo.

-Este desfasaje en la ley ¿necesita un nuevo tratamiento?

-Hace falta hacer una nueva ley sin mezquindades, una ley  que piense en atender las necesidades de los empleadores, de los trabajadores, de las aseguradoras de riesgo  si  se mantiene como gestoras de este sistema, de la comunidad en su conjunto y que deje el pleito para la patología de la respuesta. La respuesta del pleito tiene que ser patológica si la primera respuesta a un accidente de trabajo o una enfermedad profesional. Sí, es el pleito, estamos pensando en un modelo absurdo propio de otros tiempos.

-¿Qué propondría para iniciar modificaciones o cambios?

- Soy amigo de los sistemas de seguridad social con un protagonismo excluyente del Estado, pero como etapa intermedia es razonable mantener las aseguradoras de riesgo de trabajo, pero rediseñando el sistema de una manera más equilibrada. Manteniendo la responsabilidad civil del empleador en todas las hipótesis y promoviendo el pago de las prestaciones en forma de renta. Y no en forma de indemnización. Los trabajadores no necesitan indemnizaciones, necesitan  mantener el ingreso hasta que se mueran. El trabajador que busca trabajo busca salario, y si tiene un accidente o enfermedad que le impide ganar el salario, hay que reemplazar el salario, pero esto  no es para crear una inmunidad a favor del empleador. El empleador debe ser civilmente  responsable frente a cualquier persona.

-¿El sector empleador es el que a veces no cumple  con el trabajador?

-Hay de todo, hoy echarle la culpa a alguien sería muy injusto. Hay empleadores que no cumplen, aseguradoras, trabajadores  que cumplen y otros que no, algunos usan los instrumentos de seguridad y otros que no. O sea en esto tenemos buenos y malos. Hay que mostrar una norma que estimule a los que no cumplen a cumplir, que premie a los que cumplen. Parece una obviedad que no lo hace esta ley. Esta ley es una invitación al litigio, es una ley que está muy mal redactada.

-Ud. recorre el  país, ¿qué efectos tuvo esta ley en otros lados?

-En todos los lugares, viajo mucho, la situación es parecida. Hoy hay una nueva incertidumbre ¿cómo sigue esto? Hay  una nueva litigiosidad, “las víctimas de los litigios”, o sea los juicios van más   contras las aseguradoras de riesgo que contra los empleadores; pero hace unos meses era contra los empleadores. Pero en medio están los trabajadores, que siguen teniendo personas con accidentes de trabajo, pero seguimos teniendo el 40% de trabajadores en negro es otra parte de la película, el sistema no se ocupa.

-El sistema es muy complejo…

-Si está muy mal diseñado, ningún esclarecimiento es suficiente. Advierto que por más que trate de simplificar las explicaciones y llegar de la manera más llana, el sistema es muy complejo. El ejemplo más grosero es que la última reforma la anuncio la Presidente el 3 setiembre de 2012 en la comida de la Unión Industrial, lindo lugar para anunciar una ley para los trabajadores… A las pocas semanas entró en vigencia la ley,  en octubre la norma necesitaba imperiosamente una reglamentación, porque había puntos oscuros de la ley que debían ser aclarados por un decreto reglamentario. Ese decreto no se dictó y yo he conocido por lo menos diez versiones que me hicieron llegar de distintos sectores del gobierno para que opine; la ultima opinión la emití en diciembre, en un decreto inminente. Hoy en abril no se emitió.

 

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