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Debo trabajar más, pero disfruté y aprendí muchísimo

Miércoles, 08 de agosto de 2012 20:40

El juvenil bonaerense Braian Toledo, quien fue eliminado en la rueda clasificatoria del lanzamiento de jabalina al marcar 76.86, sostuvo este miércoles que debe "trabajar aún más" para tener mejores resultados en Río 2016, pero también reconoció que "disfrutó mucho" su primera experiencia olímpica en Londres 2012.

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El juvenil bonaerense Braian Toledo, quien fue eliminado en la rueda clasificatoria del lanzamiento de jabalina al marcar 76.86, sostuvo este miércoles que debe "trabajar aún más" para tener mejores resultados en Río 2016, pero también reconoció que "disfrutó mucho" su primera experiencia olímpica en Londres 2012.


"Aprendí mucho acá en Londres 2012 y trataré de aplicarlo en Río 2016. Pero más allá del resultado estoy muy contento, porque me sentí cómodo y disfruté mucho", le dijo Toledo en exclusivo a Télam.
 
El pibe, de 18 años, de Marcos Paz, dueño del récord nacional y del sudamericano sub 23 con 79 metros 87 centímetros, marcó hoy 76.87 en su primer intento, anuló el segundo y clavó la jabalina en 73.30 en su tercer y último lanzamiento.
 
Así finalizó en el 30mo. puesto entre 44 participantes y quedó al margen de los 12 atletas que accedieron a la final por las medallas en Londres 2012.
 
"Tengo que seguir trabajando para que el corte clasificatorio me quede más cerca. Hoy tenía que superar mi mejor marca, algo nada fácil", analizó Toledo tras la prueba.
 
Es un hecho que estos números estuvieron muy lejos de sus últimos registros, pero la experiencia de estar en un Juego Olímpico a esta corta edad tiene un valor incalculable.
 
Toledo, quien se mostró tranquilo -algo poco común para un chico de 18 años-, fue de mayor a menor.
 
En su primer intento, logró su mejor marca en Londres 2012. Ese 76.87, igualmente, quedó muy lejos de su record: 79.87. Y los otros dos lanzamientos fueron peores.
 
"Estuve más nervioso en el Mundial juvenil de Barcelona del mes pasado que acá", explicó.
 
"Y me voy muy feliz por haber estado acá. Competir en un Juego Olímpico es algo hermoso", reconoció.
 
Toledo, por último, no prometió logros, pero sí más trabajo para alcanzarlos. Y no sólo es un ejemplo, sino una promesa con aires de realidad. En Londres la suerte le fue esquiva, aunque en Río todo puede cambiar. Deberá esperar cuatro años. Pero sin dudas el futuro es suyo.
 

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