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“Controlar la inflación tal vez lleve un año y medio o dos"

Viernes, 07 de junio de 2024 01:00

En un reportaje con El Tribuno de Jujuy, el exministro de Desarrollo Productivo estimó que "es probable que a fin de año ya haya atraso cambiario y sea imposible evitar una devaluación más acelerada que el 2% mensual". Además, Matías Kulfas sostuvo que "uno no ve que venga una recuperación que en seis u ocho meses nos ponga de vuelta en el nivel de actividad anterior al ajuste de Javier Milei".  

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En un reportaje con El Tribuno de Jujuy, el exministro de Desarrollo Productivo estimó que "es probable que a fin de año ya haya atraso cambiario y sea imposible evitar una devaluación más acelerada que el 2% mensual". Además, Matías Kulfas sostuvo que "uno no ve que venga una recuperación que en seis u ocho meses nos ponga de vuelta en el nivel de actividad anterior al ajuste de Javier Milei".  

En materia económica, ¿qué análisis hace de los primeros seis meses de Javier Milei en la presidencia?

Desde el punto de vista del rumbo general, lo que estamos viendo es un ajuste económico ortodoxo, en algunos puntos tradicional, pero muy fuerte por la magnitud que tiene este ajuste fiscal de cinco puntos del PBI. Esto ha provocado una recesión muy pero muy fuerte fundamentalmente en algunas actividades como la construcción y el sector industrial. La economía parecería haber tocado fondo entre marzo y abril, pero la recuperación que se empieza a ver no es una recuperación en "V" como plantea el Gobierno sino que es muy tenue. Si uno toma las imágenes, parece más a la pipa de Nike que a una "V", ya que es una economía que va a permanecer con un bajo nivel de actividad durante varios meses. Esto está golpeando mucho al empleo, por lo que uno observa que la tasa de desempleo va a subir dos o tres puntos rápidamente. Desde el punto de vista macroeconómico, después del salto inflacionario que se produjo en diciembre se ve una desaceleración de la inflación importante. Nosotros estimamos que le costará mucho al Gobierno perforar ese número del 4 al 5 por ciento de inflación, de hecho ya se está llegando al 5 por. Ahora viene una etapa mucho más complicada ya que evidentemente la inflación se comió ya una parte muy significativa del salto devaluatorio por lo que empiezan a aparecer los problemas de riesgo de apreciación cambiaria.     

¿Entonces podríamos afirmar que lo peor del ajuste ya pasó, como dice Luis Caputo?  

Yo creo que lo peor ya pasó, pero no es que salimos. Quedamos en un lugar incómodo, sobre todo para los sectores más pobres de la sociedad. No es que pasó lo peor y viene una economía en franca recuperación. Es como si nos hubiésemos caído en el fondo del mar y estamos navegando en el fondo del mar, no estamos saliendo. Uno no ve que venga una recuperación que en seis u ocho meses nos ponga de vuelta en el nivel de actividad anterior al ajuste. Lo que se ve es algo bastante diferente. Fuerte reducción del empleo, fuerte caída en la actividad, aumento en la pobreza y todavía sin ningún factor de impulso que compense los efectos negativos.

Teniendo en cuenta la recesión y el crecimiento de la pobreza, ¿cómo se explica desde lo económico el gran respaldo que aún tiene el Presidente?

Por un lado me parece algo lógico, porque en general todos los gobiernos nuevos tienen un período de crédito donde el electorado los apoya. Además, Milei había dicho claramente que él iba a hacer una política de ajuste, que eso iba a tener resultados adversos de corto plazo, pero que después de un tiempo el país se iba a recuperar e iba a tener vigorosa recuperación. Además, el marketing que le pone el Presidente de que está haciendo una lucha contra una supuesta casta le permite que mucha gente lo siga apoyando. A mí no me sorprende, lo que me parece es dado que difícilmente los resultados se reviertan del estado recesivo, creo que en los próximos meses esto se va a modificar. 

¿Considera que habría que devaluar el tipo de cambio para que el país sea más competitivo?     

Con el nivel de tipo de cambio actual, la inflación que estamos proyectando para fines de julio o principios de agosto vamos a estar más o menos con un nivel de cambio real parecido al que había previo a la asunción de Milei. El riesgo que se ve es que a este lento ritmo de devaluación y a este ritmo de inflación es probable que ya tengamos atraso cambiario sobre fines de este año. Y ahí entramos una dificultad, porque si hay atraso cambiario con cepo es muy probable que sea imposible evitar otro salto cambiario o una pauta de devaluación un poquito más acelerada que el dos por ciento mensual. Eso me parece que es lo que va a complicar más al Presidente su objetivo de terminar con la inflación en el corto plazo. Creo que Milei se apresuró cuando en abril o mayo dijo que ya estaba el tema resuelto y que la inflación estaba colapsando. Me parece que eso no es así. Doy como ejemplo lo que le pasó a Carlos Menem en 1989, que en una situación más delicada que esta hizo un plan de estabilización, tuvo cierto éxito de corto plazo, pero después se complicaron las cosas. Poder controlar la inflación aún con medidas drásticas tal vez lleve un año y medio o dos años para que pueda ser efectivo. La duda es si Milei tiene el músculo político como para aguantar esto.

Usted fue uno de los hombres fuertes en buena parte del gobierno anterior, ¿cuál fue el error más importante que cometieron en materia económica?       .    

Yo creo que el gran problema que se dio en el Gobierno anterior fue esa situación tan atípica de una suerte de doble comando que hizo eclosión en una crisis a mediados de 2022. Recordemos que en ese momento el dólar paralelo estaba a $200 y fruto de esa interna tan fuerte entre el Presidente y la vicepresidenta hubo una corrida cambiaria que llevó el dólar en pocos días a $350. Eso fue muy complicado porque implicó un rebrote inflacionario, le puso un nuevo piso a la inflación y pasar de un régimen de inflación moderada a un régimen de alta inflación. Eso fue sumamente nocivo y explica en buena medida porqué un personaje tan disruptivo como Milei llegó a la presidencia. 

Usted recién hablaba de doble comando, ¿cómo cree que será la relación entre Federico Sturzenegger y Luis Caputo? 

Todavía no me queda claro cómo va a funcionar ese ministerio de Sturzenegger, aparentemente no está tan focalizado en la macro y en la coyuntura sino más bien en cosas estructurales. Yo tengo una posición: estoy en contra de los dogmas. Regular está bien y desregular está mal es un dogma. Regular o desregular son herramientas, hay mercados que necesitan ser reguilados y otros que no. Un ejemplo de eso fue lo que pasó con las prepagas, liberaron los precios y tres meses después se arrepintieron. Me parece que hay que trabajar con menos dogmatismo y más realismo en la forma de ver las cosas. Entonces, la entrada de Sturzenegger es toda una noticia porque es entre los dogmáticos, el más dogmático de ellos. 

Milei afirmó que si no hacía este ajuste la inflación iba a ser del 15 mil por ciento anual. ¿Qué otra alternativa había?  

Yo creo que había otras alternativas. Me parece que cualquier presidente que hubiese asumido el 10 de diciembre hubiese tenido que aplicar un plan de estabilización. Yo no creo que este pueda ser un año de crecimiento  sin ningún tipo de ajuste. Ahora, de ahí a decir que la única forma de encarar un ajuste económico es el que hizo Milei hay un largo trecho. Yo creo que Milei está de alguna manera reconociendo que se pasó de rosca con el ajuste que hizo. Argentina no necesitaba un ajuste de cinco puntos del PBI en materia fiscal. Por supuesto que yo comparto que hay que limitar rápidamente la emisión monetaria para reducir el déficit, pero si fuese así no hacía falta ajustar cinco puntos, con ajustar 2,5 puntos se eliminaba el crecimiento monetario del déficit y el resto se lo podía financiar con colocaciones de deuda. Por otra parte, la eliminación de la obra pública es un disparate. Ningún país del mundo elimina la obra pública. Además, hay muchísimo del desarrollo económico que tiene que ver con infraestructura, eso permite mejorar la productividad, la flexibilidad, etc. Hay obras que pueden hacer los privados y otras que no. Esto ha sido muy nocivo. Nosotros estamos proyectando que por el ajuste en la obra pública la producción de cemento para este año está proyectada por debajo de la que había en la pandemia cuando estaba todo cerrado. Me parece que está claro que se pasaron de rosca con el ajuste y que las características del plan de estabilización debieron haber sido muy diferentes a las actuales.    

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