En la primera noche, los corsos llenaron de alegría y color la ciudad de Palpalá. Las academias de danzas con toda la joven energía, sumado a las comparsas tradicionales que llevan años de experiencia, lograron ofrecer una gran fiesta carnestolenda para todos los vecinos de la ciudad siderúrgica que se acercaron anoche hasta la avenida Martijena.
inicia sesión o regístrate.
En la primera noche, los corsos llenaron de alegría y color la ciudad de Palpalá. Las academias de danzas con toda la joven energía, sumado a las comparsas tradicionales que llevan años de experiencia, lograron ofrecer una gran fiesta carnestolenda para todos los vecinos de la ciudad siderúrgica que se acercaron anoche hasta la avenida Martijena.
Los preparativos iniciaron muy temprano con los artistas de cada agrupación que realizaron ensayos en cada lugar elegido para desplegar toda la pasión por esta muestra artística que año a año requiere un trabajo intenso para ofrecer un gran show
La gestión del intendente Rubén Eduardo Rivarola, junto a su gabinete, logró en conjunto con los artistas encontrar un punto en común, brindar lo mejor para un espectáculo que todos esperan, un show que les permite disfrutar de tres noches de gala de forma gratuita.
Los productores gastronómicos le dieron ese marco festivo y familiar con la elaboración de comidas tradicionales y otras de tipo rápidas para degustar mientras disfrutaban el pasaje de las agrupaciones y grupos de danzas.
Movilizar la economía se hace indispensable en estos tiempos, buscar reinventarse con propuestas de este tipo permite a los productores agilizar el ingenio para ofrecer productos frescos y con la amigable atención de los propios palpaleños, brindando también una excelente performance.
Lo de anoche fue el resultado de un trabajo mancomunado entre los artistas y la predisposición del municipio que buscó ofrecer lo mejor, logrando la sonrisa de los niños que llegaron junto a sus familias esperando ver pasar a los grupos artísticos.
Sobre avenida Martijena cada agrupación brindó un gran espectáculo, con mucha música y baile, llevándose el aplauso de la gente que disfrutó de una agradable noche bajo una colorida ornamentación que hicieron lucir aún más los coros de la ciudad.