En un día especial para la iglesia católica del mundo, desde el Vaticano hasta en los templos de los lugares más recónditos la coincidencia en los mensajes fue ayer el llamado a la paz. Desde la Diócesis de Jujuy, el obispo César Daniel Fernández no fue ajeno a ese pedido, refiriéndose también a la difícil realidad que viven muchos jujeños. Renovó también la esperanza a la que nos convoca la nueva celebración de la resurrección de Jesús.
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En un día especial para la iglesia católica del mundo, desde el Vaticano hasta en los templos de los lugares más recónditos la coincidencia en los mensajes fue ayer el llamado a la paz. Desde la Diócesis de Jujuy, el obispo César Daniel Fernández no fue ajeno a ese pedido, refiriéndose también a la difícil realidad que viven muchos jujeños. Renovó también la esperanza a la que nos convoca la nueva celebración de la resurrección de Jesús.
"Gracias por esta oportunidad de llegar a tantos corazones que están celebrando la Pascua. Es un día de mucha alegría. El motivo principal es la resurrección de Jesús que abre nuestra esperanza a todo lo bueno que Dios quiere para nosotros, y que debemos procurar vivir cada día aceptando su testamento de amor que nos invita a dar también lo nuestro por vivir mejor y hacer mejor la vida de nuestros hermanos", destacó monseñor Fernández.
También manifestó que "estamos contentos" porque "hemos visto que el Papa pudo dar la bendición y esa bendición de Pascua es muy importante, porque es lo que se llama bendición urbi et orbi que quiere decir 'para la ciudad de Roma y para el mundo entero'. O sea que en su intención está que la bendición de Dios llegue a todos nosotros, así que nos sentimos cobijados en su corazón y felices de poder ver que se va recuperando".
En un mensaje dirigido especialmente a la feligresía jujeña, indicó que "mi deseo es que en esta Pascua resucitemos todos a una vida mejor. Con ayuda de Dios, podemos vivir cada día un poquito más cercanos al Señor, a Dios, que ha hecho tanto por nosotros dando la vida", instando a cada cristiano a imitar esa actitud "tratando de hacerlos un poco más felices" a los que tenemos al lado.
"Hay mucho por hacer"
El papa Francisco, en su mensaje Pascual, hizo un llamado a la paz del mundo en un tiempo en que los conflictos bélicos atormentan a miles de personas haciendo cundir el hambre y el dolor. En ese sentido, monseñor Fernández resaltó que "eso resuena particularmente también para nosotros. Sabemos que si bien, algunos dicen que estamos en algún sentido mejor, pero es cierto que no estamos bien, que venimos de muchas dificultades de mucho tiempo, que aumentó en estos últimos años la pobreza, aunque se ha constatado un descenso, ahora lo cierto es que eso no es para cruzarnos de brazos, decir ya está todo".
El obispo de Jujuy aseguró que "hay mucho por hacer. Sabemos que hay gente que la está pasando mal. Las jubilaciones no les alcanzan a los abuelos, los remedios son caros, los jóvenes a veces no tienen tanta oportunidad de trabajo como quisieran y los adultos también. Mucha gente se gana la vida como puede. Nosotros lo vemos en nuestras calles, tanta gente que sale y que con lo que puede vender es para comer en el día. Así que bueno, abramos los ojos y nuestro corazón, aunque sea en el espacio en el que yo vivo, con mi entorno, puedo hacer algo bueno por los demás", finalizó.