Desde la Escuela Bíblica Peniel continúan con las actividades recreativas destinadas a los más pequeños del barrio Los Molinos.
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Desde la Escuela Bíblica Peniel continúan con las actividades recreativas destinadas a los más pequeños del barrio Los Molinos.
Es que cada fin de semana, este espacio es muy especial porque se abre como centro de contención educativa y recreativa tanto a los niños como a los adolescentes y, a través de ellos, a sus familias.
La institución está abierta a las necesidades de los niños y de su entorno más cercano, por lo que se encuentra atenta a cada detalle para ayudar de alguna manera a través de distintas iniciativas.
El trabajo es constante, por ejemplo, hacia finales de agosto se hizo entrega de kits escolares para incentivar el estudio y la responsabilidad como estudiantes del sector.
Luego en el mes de septiembre, la ayuda se convirtió en colaboración hacia las familias a través de un ropero comunitario, donde se asistió a algunas familias con mercadería.
Asimismo, con el objetivo de continuar con la idea de socializar y compartir desde la solidaridad para el bien común, es que, desde la entidad, se concretó una acción de empatía destinada a las personas que desempeñan su labor en la vía pública.
La iniciativa permitió llevar una bebida refrescante a los conductores al servicio de transporte urbano de pasajeros y tuvo un buen recibimiento. "La gente se sorprendía mucho porque en éstos tiempos, cuesta entender que alguien te regale algo desinteresadamente", explicó Luis Reyes, uno de los coordinadores de la institución. Se trata de una de las acciones que se vienen efectuando para fortalecer lazos con la comunidad y las familias que lo precisan.
En tanto que ahora para este mes, se encuentran preparando un camping para que puedan disfrutar de un día de campo y pileta, compartiendo el desayuno, almuerzo y merienda -sin ningún costo-.
Y, además, desde la iglesia Peniel tienen en agenda la implementación de cortes de cabello gratis, de la mano de Atilio Fernández.
Es que en cada acción que desde la entidad solidaria se establece, intentan demostrar los valores que se rescatan en la Escuela Bíblica, con respecto a las buenas costumbres y los principios basados en el amor, el respeto y la solidaridad.
"Para los niños fue una actividad emocionante y satisfactoria, sentir esa gratitud en el pecho, al ver los rostros alegres y de sorpresa por parte de las personas que recibían el regalo", aseguró Luis Reyes, quien resalta siempre los buenos hábitos que después se convierten en valores humanos que son más que palabras, sino más bien hechos.
De esta manera resaltó nuevamente lo que se generó con la participación de muchas personas, se cumplió con el objetivo de dar un mensaje esperanzador que implica ayudar y acompañar.