Luego de la derrota sufrida frente a Banfield por 1-0, Julio Vaccari entró al vestuario y puso su renuncia a disposición. Independiente marcha último en la Zona B del Torneo Clausura y lleva nueve partidos sin ganar por toda competencia.
Más allá de la pésima campaña en el Clausura y del clima enrarecido que viene teniendo el club en el segundo semestre del 2026, nada hacía prever este final para el ciclo de Julio Vaccari. El entrenador, que había asegurado hace menos de un mes, que iba a continuar en el club hasta cumplir su contrato hasta diciembre, cambió de opinión.
El mal clima que terminó con la renuncia de Vaccari en Independiente
Apenas llegó al vestuario, el técnico del Rojo se encontró con un pedido que lo sacó un poco más de situación. Los encargados de seguridad del club le pidieron que suspensa la conferencia de prensa post 0-1 con Banfield, ya que en el hall que está al lado del vestuario y muy cercano a la sala donde aguardaban los periodistas, había un grupo de hinchas muy nerviosos cantando contra todos. Las canciones tocaban los apellidos de Vaccari, Grindetti, Tapia y para los jugadores en general.
No habían pasado más de 15 minutos, los futbolistas aún se estaban cambiando cuando ingresaron al camarín Néstor Grindetti, el presidente, y Daniel Seoane, el secretario general. Vaccari los recibió con una noticia que no esperaban: les presentó la renuncia. Los dirigentes no llegaron a asimilar el nuevo golpe, que la noticia ya se hizo último momento.
¿Hay margen para que la dirigencia lo haga cambiar de opinión?
Aún no está claro si los dirigentes podrán convencer a Vaccari de que siga en el club o si realmente desde la CD no piensan que un cambio de nombres pueda cambiar los ánimos de los hinchas. Lo concreto es que Independiente suma un nuevo problema a un semestre nefasto. Eliminado de Copa Argentina, eliminado de Copa Sudamericana, último en el Clausura, en estos momentos fuera de las Copas 2026 y ahora se quedó sin DT.
Y habrá que tomar decisiones rápido porque el domingo a las 14.30, el Rojo tendrá un clásico como local y, con Vaccari o sin Vaccari, el tiempo se termina si no se quiere hipotecar el 2026.