Ayer la Fiscalía General de La Matanza, conducida por Patricia Ochoa, decidió un cambio crucial en el expediente que investiga el triple crimen cometido en Florencio Varela.
La causa, inicialmente investigada por el fiscal Gastón Dupláa, pasó a manos de la UFI de Homicidios de la jurisdicción, a cargo del fiscal Adrián Arribas en el actual turno. El cambio, que se produce luego de que los cuatro detenidos por el caso se negaran a declarar, ocurre por una cuestión de competencia.
Tras recibir la orden, Arribas requirió el expediente completo a su colega Dupláa y citó a su despacho al comisario Flavio Marino, jefe de la DDI de La Matanza, que lleva adelante las tareas de campo.
Arribas aguarda los archivos para ordenar una batería de medidas y darle un nuevo impulso al caso, en medio de los velatorios de las víctimas, Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Entre las nuevas medidas, se evalúa requerir una serie intensiva de pericias forenses.
Miguel Ángel Villanueva, indocumentado en el país y de nacionalidad peruana, según se confirmó, fue imputado por el delito de homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por alevosía y ensañamiento y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género. La misma acusación le fue aplicada a su pareja, Iara Daniela Ibarra.
Los asesinatos de Brenda, Morena y Lara son oficialmente considerados femicidios. Villanueva Silva e Ibarra, si son considerados culpables por un tribunal, podrían recibir la pena de prisión perpetua.
Los dos detenidos restantes, Andrés Maximiliano Parra (18) y Magalí Celeste González Guerrero (28), que limpiaban la escena del crimen, fueron acusados de encubrimiento agravado. Todos quedaron detenidos tras un pedido del fiscal Dupláa, avalado por el juez de instrucción del caso.
Mientras tanto, la pista narco del caso continúa siendo una incógnita. El miércoles, la Policía Bonaerense allanó la Villa Zavaleta de Barracas en busca del principal sospechoso, "Pequeño J". o "Julito", un supuesto traficante peruano de 23 años que habría ordenado el triple femicidio.
La Procunar, el área dedicada a esclarecer delitos de narcotráfico liderada por el fiscal Diego Iglesias, fue convocada por el fiscal Dupláa para colaborar en la investigación. "Pequeño J." no figura en ninguna investigación narco conocida, aseguran fuentes clave del expediente.
Trascendieron dos posibles nombres de este presunto capo. Sin embargo, estos dos nombres no coinciden con el de ninguna persona registrada legalmente en la Argentina en la franja etaria de 21 a 25 años, de acuerdo a un relevo.
Es posible que "Pequeño J." haya entrado de manera ilegal al país, como hizo Miguel Ángel Villanueva Silva, que no tiene ingresos migratorios registrados.
El joven detenido, peruano e indocumentado en la Argentina, no fue encontrado bajo ese nombre en las bases de datos de causas narco, así como en fallos de primera y segunda instancia del fuero federal tanto porteño como bonaerense. Lo mismo ocurre en los registros del Ministerio Público Fiscal porteño, que investiga causas de narcomenudeo, y en la Cámara Criminal y Correccional porteña. Ahora, Villanueva Silva, si es que es culpable, debuta en el hampa con un crimen que conlleva la máxima pena.
Para el sistema penal, "Julito" y el principal detenido son fantasmas.