Esta jornada, en la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales, se llevarán a cabo los alegatos del debate oral y público contra la empresaria Natalia Fernando Cammuso y tres exempleados jerárquicos de la empresa Nortelevisa SA (Canal 2), por la muerte de una empleada durante la pandemia.
inicia sesión o regístrate.
Esta jornada, en la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales, se llevarán a cabo los alegatos del debate oral y público contra la empresaria Natalia Fernando Cammuso y tres exempleados jerárquicos de la empresa Nortelevisa SA (Canal 2), por la muerte de una empleada durante la pandemia.
Natalia Cammuso, Martín Aragón, Sergio Sosa y Fabiana Pereyra llegan a estas instancias judiciales acusadas de los delitos de "amenazas coactivas y violación de las medidas contra epidemias con concurso real" y a la empresaria se le suma el delito de "homicidio con dolo eventual".
Los protagonistas están involucrados en uno de los hechos que conmocionó a toda la comunidad jujeña, donde una empleada de la empresa Telesistemas SRL (Call Center de Canal 2), Elisabeth del Valle Pérez (38), y según la requisitoria fiscal, fue obligada a trabajar en un ambiente donde no se respetaba las medidas de bioseguridad. Falleció el 8 de octubre de 2020, luego de permanecer casi un mes internada en la sala de Cuidados Intensivos de una clínica capitalina, tras contraer Covid-19 en su puesto de trabajo.
En la última audiencia celebrada la semana pasada, los cuatro imputados decidieron declarar ante el Tribunal y Cammuso, en el afán de desvincularse de las graves acusaciones que pesan sobre ella, admitió que mantuvo una conversación de texto a través de Whatsapp con Elisabeth Pérez, donde esta le había pedido trabajar desde su casa, antes que contraiga Covid.
En esta jornada también se leerá la parte dispositiva del fallo sobre uno de los casos que conmocionó a la opinión pública. En este caso, la vida de una joven madre estuvo en manos de una persona déspota que, según la requisitoria fiscal, abusó de su poder al decidir no acatar las leyes y decretos nacionales y provinciales de bioseguridad durante la pandemia, lo que resultó en la muerte de una de sus empleadas.