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El precio de la inmadurez

Lunes, 28 de octubre de 2024 08:12

La etapa de la adolescencia tiene entre otras particularidades la característica de "no encontrarse ni encontrar su lugar en el mundo". Apresurémonos a decir que es un tramo absolutamente normal, la inmadurez por lo general reina dentro de su rebeldía y disconformidad. Desde ese tiempo y espacio los problemas sociales descubiertos parecen nuevos.

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La etapa de la adolescencia tiene entre otras particularidades la característica de "no encontrarse ni encontrar su lugar en el mundo". Apresurémonos a decir que es un tramo absolutamente normal, la inmadurez por lo general reina dentro de su rebeldía y disconformidad. Desde ese tiempo y espacio los problemas sociales descubiertos parecen nuevos.

Replantea situaciones cotidianas no por ello menos importantes y manifiesta con vehemencia su disconformidad. Más aún, suele tomar parte y posición un poco a ciegas llevado por el deseo de equidad. La injusticia lo mortifica y le domina un análisis pobremente mesurado y menos criterioso.

Los cambios físicos en lo sexual suelen sumar un trauma que desaparece al cabo de los años, aunque lo condiciona en sus comienzos. En este momento me parece justo y sumamente importante hacer notar que en la variedad de sus gestos y actitudes no está inscripta la "maldad". Obra como tal en función de un complejo mecanismo madurativo, donde posterior a las modificaciones biológicas sucede la psicosocial; es decir comienza a comprender el devenir del mundo y sus cuestiones nunca resueltas.

Podríamos continuar mencionando los desajustes que las hormonas subordinan este tramo de la vida, pero me parece suficiente para resaltar su imprudente pero sana intención. Desarrollaremos el tema sobre esta plataforma, es decir "el precio de la inmadurez".

Decíamos que este fenómeno desaparece con los años. íPero, no siempre! Estas personas, con frecuencia mantienen latente un particular estado de ánimo, dominado por una sensación de inestabilidad emocional que suele volcar sobre sí mismo y sobre los demás. Actitud que recae necesariamente sobre la sociedad.

¿Por qué resalto estos detalles? Vienen al caso por los sucesos ocurridos recientemente en nuestra ciudad que bajo esta óptica analizaremos. Sin el menor deseo de juzgar la moral de sus autoras, (eso queda para cada uno) pero contando fiel y crudamente lo acontecido. Organizar por tercera vez una convocatoria de esta naturaleza, eligiendo nuestra ciudad como sede, evidencia una razón muy particular donde la política muy pobre se esconde y tristemente se manifiesta. Lo grave es que no solo insultaron con sus cantos o pancartas plagadas de barbaridades, sino también en grafitis escritos sobre paredes de diferentes edificios (Iglesia Catedral, Biblioteca Popular, Colegio del Huerto, entre otros). Ensuciaron la plaza hasta dejarla un chiquero. Continuaron por las calles como patotas desafiantes salidas del manicomio. Toda una farsa cargada de resentimiento, inmadurez y violencia.

La gravedad de todo este desatino nos afectó profundamente en el alma. El mayúsculo fue los escritos sobre las paredes de la Iglesia Catedral. Y aquí cabe una pregunta: tanta violencia con que se expresan y manejan ¿tendrá origen en algún trauma sin resolver todavía? Me juego y digo que es muy posible que sí. Esta teoría se adapta en forma casi irrevocable a tan infantil como irresponsable comportamiento.

Ya no es la "nena" caprichosa de los años adolescentes, se supone que salvo un ciego resentimiento debiera tener compostura, respeto y sobre manera cuidar de sus actos provocadores e incivilizados. Lo corto de la vida exige dar mejor calidad a los años, esto implica tomar parte en el tema y defender nuestra paz y tranquilidad con mayor dedicación. Por lo pronto con fuerza, "oremos por ellas".

 

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