ABRA PAMPA (Corresponsal). En un acto cargado de firmeza y dignidad, más de 200 jubilados se congregaron en el salón del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales "Los Arenales" para alzar su voz frente a lo que consideran un atropello a sus derechos: recortes en el suministro de leña del Plan Calor y malos tratos por parte del personal perteneciente a la delegación de San Salvador de Jujuy.
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ABRA PAMPA (Corresponsal). En un acto cargado de firmeza y dignidad, más de 200 jubilados se congregaron en el salón del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales "Los Arenales" para alzar su voz frente a lo que consideran un atropello a sus derechos: recortes en el suministro de leña del Plan Calor y malos tratos por parte del personal perteneciente a la delegación de San Salvador de Jujuy.
En una escena muy conmovedora personas mayores, muchas de ellas con movilidad reducida, expusieron públicamente las demoras en la entrega de leña, un recurso vital para enfrentar las temperaturas extremas de la Puna y relataron cómo deben esperar a la intemperie durante horas para recibir un beneficio que les corresponde por ley.
El Plan Calor, diseñado para asistir a comunidades vulnerables en zonas de bajas temperaturas, ha sido históricamente insuficiente en Abra Pampa.
Los testimonios recogidos durante la asamblea apuntan a una reducción drástica en la entrega de leña a algunos beneficiarios, sin explicaciones claras por parte de las autoridades provinciales.
Algunos jubilados denunciaron que se les excluye del beneficio por el solo hecho de poseer un vehículo, como si eso invalidara su necesidad. Además, señalaron que se les realiza una encuesta previa y, según los criterios aplicados, que no siempre son transparentes, se decide si reciben o no la leña. "Nos tratan como si fuéramos una carga, cuando lo único que pedimos es respeto y condiciones dignas para vivir nuestros últimos años", expresó una de las asistentes.
Uno de los puntos más delicados del reclamo fue el accionar de la asistente social Chauque y del señor Darío, conocido como "Chespirito", quienes, según relataron varios presentes, habrían incurrido en conductas humillantes y despectivas hacia los adultos mayores. "Nos hacen esperar afuera, bajo el sol o el frío, parados, cuando ya somos personas grandes. En una ocasión, una señora se desmayó. Hoy fui a las nueve de la mañana y estuve hasta las doce; me dijeron que volviera por la tarde. Regresé a las tres y recién me atendieron a las cuatro, pero no me quisieron entregar la leña. Me mandaron a ver a la señora Nancy Armella, que atiende en la oficina de Pami en Abra Pampa. Además, quiero expresar que el señor Darío, 'Chespirito', nos gritó y nos humilló delante de nuestros nietos que se pusieron a llorar de miedo. Así nos tratan, como si no tuviéramos historia ni derechos", denunció una jubilada, quien prefirió resguardar su identidad por temor a represalias.
Durante la reunión se propuso elevar una nota formal al Ministerio de Desarrollo Humano de Jujuy y solicitar la intervención de organismos de Derechos Humanos para garantizar un trato digno a los jubilados.