Una estudio de rutina terminó en tragedia para Adrienne Jones-McAllister y su esposo, Keith McAllister, en un centro de salud del estado de Nueva York.
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Una estudio de rutina terminó en tragedia para Adrienne Jones-McAllister y su esposo, Keith McAllister, en un centro de salud del estado de Nueva York.
Ella estaba realizándose el chequeo por una dolencia en la rodilla y, al necesitar ayuda para incorporarse, llamó a Keith. Sin embargo, un descuido con las medidas de seguridad derivó en un desenlace fatal: el hombre murió al quedar atrapado por el potente imán de una máquina de resonancia magnética.
Con la voz quebrada, Adrienne relató a medios locales: “Todavía no puedo entender lo que pasó. Me saludó con la mano y, de repente, su cuerpo quedó completamente inmóvil”.
Aunque oficialmente Keith, de 61 años, falleció más tarde en el hospital tras sufrir varios infartos, su esposa sintió que la despedida ocurrió en ese instante.
La pareja era habitué del Nassau Open MRI y conocía los procedimientos habituales. Sin embargo, el pasado 16 de julio, cerca de las 16.30, se pasó por alto una regla clave mientras Adrienne estaba en medio del estudio.
Según informó el Departamento de Policía del Condado de Nassau (NCPD), Keith ingresó a la sala sin quitarse una “cadena metálica grande que llevaba en el cuello”. Este detalle, aparentemente menor, resultó ser crucial.
Adrienne recordó el momento con dolor: “En ese segundo, la máquina lo giró y lo atrajo hacia adentro, llevándolo directo al resonador”.
En medio del shock, Adrienne suplicó ayuda a los técnicos: “Por favor, apagá la máquina. Llamá al 911. Hacé algo. ¡Apagá esto ya!”, relató entre lágrimas. Los profesionales intentaron rescatar a Keith, pero la fuerza del imán ya había causado un daño irreversible.
Keith fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona, pero lamentablemente falleció al día siguiente debido a las graves lesiones sufridas.
Afectada profundamente, Adrienne confesó: “No puedo dormir, casi no como. Me cuesta creer lo que pasó”, mientras la policía del condado continuaba investigando lo sucedido.
Durante la entrevista, Adrienne se mostró en silla de ruedas, lo que sugiere que podría tener problemas de movilidad, aunque no se dieron detalles al respecto. Es posible que esa limitación haya sido el motivo por el cual Keith entró a la sala para asistirla.
El doctor Payal Sud, del Hospital Universitario North Shore, también en el condado de Nassau, explicó que este tipo de accidentes dejan en evidencia la importancia de respetar las normas de seguridad en estos procedimientos.
Según detalló, “los pacientes pueden enfrentarse a riesgos como asfixia o lesiones cervicales si no siguen las indicaciones. En este caso, con una cadena en el cuello, cualquier tipo de estrangulamiento podría ocurrir”.
