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24 de Junio,  Jujuy, Argentina
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El niño que abraza al mundo sólo con amor y sin miedos

El 23 de diciembre de 2020 nació Lucas Tolaba con TEA, su madre Cecilia compartió detalles de su tratamiento día a día.
Miércoles, 18 de junio de 2025 01:03
LUCAS TOLABA | EL PEQUEÑO DE CINCO AÑOS QUE RECIBIÓ AMOR Y CONTENCIÓN PARA MEJORAR SU CONDUCTA DESDE BEBÉ.

Al verlo compartir con sus amiguitos y que no haya más agresividad en su hijo Lucas, se le ilumina el alma a María Cecilia Tolaba, porque significa todo un logro que disfruta con amor.

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Al verlo compartir con sus amiguitos y que no haya más agresividad en su hijo Lucas, se le ilumina el alma a María Cecilia Tolaba, porque significa todo un logro que disfruta con amor.

Y es que la historia de este niño de cinco años, se inicia el día de su nacimiento, cuando abrió sus ojos al mundo e iluminó la vida de su madre, por primera vez.

La condición de bebé ochomesino y prematuro, no derribó sus deseos de vivir. En cambio, reforzó el amor maternal que fue cuna hermosa para impulsarlo a seguir adelante.

Con treinta y siete semanas y una dificultad respiratoria, el pequeño tuvo que ir a la unidad de cuidados intensivos neonatales, donde le brindaron oxígeno. Fue una etapa inicial difícil que determinó todo un desafío, desde el primer instante. "Gracias a Dios, nació sanito sólo que sufrió un episodio de convulsión en el que dejó de respirar. Se puso morado, frío, duro... y me dijeron que podía ser 'espasmo del sollozo', pero lo tuvieron que hisopar", reveló Cecilia Tolaba sobre su pequeño y gran luchador.

La poderosa intuición de madre le dio claridad en este momento de desesperación y la guió a realizar estudios más profundos para comprender. Hasta que un día jugando, Lucas se golpeó con la hamaca de una plaza donde se lastimó el tabique. La herida fue tan grave que le provocó nuevamente otra convulsión.

ADORABLE CUMPLEAÑOS | JUNTO A MAMÁ CECILIA TOLABA Y HERMANITA NAOMI.

El proceso de volver a caminar con dificultad es el que tuvo que atravesar este niño y esperar el resultado de nuevos estudios que dieron como diagnóstico que tenía epilepsia.

Fue un golpe difícil para esta madre; pero necesario, al mismo tiempo, para entender la conducta y la psiquis de su hijito quien había tenido crisis de ausencia, porque a sus dos años de vida miraba un punto fijo y no mantenía el equilibrio, ni siquiera estando sentado y que se caía hacia los costados.

SOCIABILIZACIÓN | GRAN AVANCE PARA EL NIÑO DE GALERA ROJA EN ACTIVIDADES CON SUS COMPAÑERITOS DE “IDEAS”.

Entonces, le colocaron fenobarbital, un medicamento que se utiliza para controlar las convulsiones pero comenzó con otro comportamiento; se despertó una faceta agresiva e intolerante en él. Cuando las actividades que le asignaban, le salían mal; se ocultaba por debajo de la mesa para jugar solo. "Le dije a su neuróloga cómo cambió y su historia desde bebé", explicó Cecilia describiendo que Lucas se autolesionaba y que gracias a la intervención de un equipo interdisciplinario, se determinó que tenía autismo de grado uno.

Un nuevo camino debía transitar el niño porque tenía que hacer terapias para incentivar una cero tolerancia a la frustración, ya que según lo visto, era estructurado en el juego. "Algo me decía que en él, había algo que no estaba bien. Y con el tiempo fui cayendo; como mamá me dolió porque había que tratarlo y manejarlo de otra manera, era muy agresivo. No sabía qué hacer para que deje de golpearse y golpear", relató.

ETAPA DE INTERNACIÓN

Hasta que a los cuatro años de Lucas, lo inscribió en la fundación "Ideas". Allí, el aprendizaje fue desde cero porque no se comunicaba, pero con la contención y la paciencia del equipo de profesionales, logró desarrollar el habla. Iba tres veces a "Ideas" y tres veces al jardín de la Escuela 100 "Francisco de Argañarás". No obstante, el verdadero avance se dio cuando se fueron cumplieron los objetivos, paulatinamente.

"Me recomendaron que Lucas entre en un grupo de niños reducido con el respaldo de fonoaudiólogos, terapeutas y psicólogos. Accedí porque quería el bien de mi hijo", resaltó esta mamá que pese a todo, aceptó la condición de su retoño y continuó siendo testigo del abordaje interdisciplinario, sin retrocesos. Lucas dejó de asistir a la Escuela 100, pero continúa en "Ideas", donde para el día de los jardines compartió y permaneció sostenido de la soga en un paseo grupal por el parque Xibi Xibi. Hoy es un niño feliz, rodeado del amor de mamá Cecilia y de su hermanita Naomi; así como el de los profesionales que lo guían para que cada vez sea mejor su sociabilización. Y abraza con amor a todo el mundo, expresando lo que siente... dejando atrás los miedos.

 

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