Con un año colmado de actividades y propuestas para los jóvenes con discapacidad, la fundación "Aquí Estoy" inició el ciclo con energías renovadas. Es que sumaron dos talleres para incentivar las capacidades motrices finas en los integrantes de la institución.
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Con un año colmado de actividades y propuestas para los jóvenes con discapacidad, la fundación "Aquí Estoy" inició el ciclo con energías renovadas. Es que sumaron dos talleres para incentivar las capacidades motrices finas en los integrantes de la institución.
De esta manera, el entusiasmo y las ganas de compartir están activos para ser notables en lo novedoso y poco explorado. Por lo que la cerámica y la panadería y pastelería, son las habilidades a potenciar y que dejan ver la atención y el paso a paso dedicado para el estímulo permanente en los distintos casos.
Este sueño se concreta en los salones del sindicato de Pasteleros que brindó un espacio de contención y sensibilización para las personas que tienen distintas patologías y/o condiciones, logrando que sea de beneficio y desarrollo.
"Es un anhelo que tenía desde hace dos años, para ofrecer nuevos aprendizajes a través de estas experiencias", expresó Adriana Chávez, presidente de la entidad que considera como principales protagonistas a los jóvenes, entre los que se encuentra Andrea Zambrana, su hija.
Para la primera clase de panadería, hicieron masa de pizza, algo que se constituyó en un verdadero éxito porque a partir de allí, lograron chips y pan de hamburguesas. "Los papás son los apoyos fundamentales para los chicos y se prendieron. Sumaron fiambres para compartir. Yo también y ahora preparo en casa con Andrea, que le empezó a gustar la cocina", contó Chávez. Es que con esta iniciativa, cada joven de la fundación tiene un avance importante a nivel de vínculos interpersonales porque se fortalece su amistad gracias a un espíritu de cooperación.
"Hay más compañerismo entre ellos y esperan a que llegue el lunes para volver a compartir y a ver qué hacen de nuevo", dijo.
La búsqueda por alcanzar un sueño es lo que realizan a diario con las acciones recreativas que se dictan pero, en esta oportunidad, a fin de abrir más posibilidades y que en un futuro lleguen a la autonomía. Por ello, las herramientas para que se haga realidad esta premisa, son la paciencia y la perseverancia. Convencida de que los jóvenes podrán realizar cualquier actividad si se lo proponen, llegarán a hacer de este emprendimiento su trabajo genuino; la referente de "Aquí estoy", destacó la importancia de esta iniciativa como gran valor.
Asimismo, otro de los talleres es el de cerámica, que los impulsa a efectuar labores manuales de motricidad fina para que se sientan bien y estimulados. "Estamos agradecidos a Roberto Morales, Mario Lamas y a Yolanda Ramos porque nos permitieron acceder a los salones y disponer de los hornos del sindicato", aseguró la presidente de la entidad, esperando sea posible -a la brevedad- el espacio propio ya que para este año lectivo las clases de las demás actividades se concretan en el salón Palta del hospital psiquiátrico "Dr. Néstor Sequeiros".