Con palpable de orgullo y emoción la familia Mealla _Rivarola inauguró la ampliación de la Clínica Virgen de Fátima. Se trata de un ambiciosos proyecto de salud concebido con el corazón puesto en las familias de la región, que hoy suma su esperada ampliación, un hito que resonará mucho más allá de sus paredes y beneficiará a la comunidad jujeña.
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Con palpable de orgullo y emoción la familia Mealla _Rivarola inauguró la ampliación de la Clínica Virgen de Fátima. Se trata de un ambiciosos proyecto de salud concebido con el corazón puesto en las familias de la región, que hoy suma su esperada ampliación, un hito que resonará mucho más allá de sus paredes y beneficiará a la comunidad jujeña.
La artífice de este sueño hecho realidad, la directora ejecutiva Gilma Mealla de Rivarola, fue la encargada de abrir la ceremonia, su voz entrecortada por la emoción al ver cómo su visión florecía con renovada fuerza instó a todos los presentes a seguir trabajando incansablemente por el crecimiento la comunidad.
Luego las palabras del intendente de Palpalá Rubén Eduardo Rivarola no hicieron más que confirmar la trascendencia del momento. "Es un orgullo que en Palpalá se encuentre una de las clínicas más importantes del país", afirmó con énfasis, destacando la invaluable labor del nosocomio en la tarea de "salvar vidas" y la significativa fuente de empleo que representa para la comunidad jujeña.
A su turno, el presidente de la Clínica Nuestra Señora de Fátima, Rubén Armando Rivarola, expresó su agradecimiento a las numerosas figuras presentes, desde el gobernador Carlos Sadir hasta ex mandatarios provinciales como Eduardo Fellner, Walter Barrionuevo y Carlos Ferraro y referentes políticos de todos los partidos, legisladores provinciales, amigos y profesionales de la salud fueron un testimonio del amplio respaldo que la clínica ha cosechado a lo largo de su trayectoria.
En un gesto de profunda gratitud, Rivarola reconoció el esfuerzo de su familia, su padre fallecido hace unos años atrás, sus hermanas Vilma y Noemí, sus hijos, sobrinos y nietos. Un especial saludo fue para Carlos Villanueva, el hombre de "mucha palabra" que construyó la clínica con dedicación y compromiso, cumpliendo hasta el último detalle. Su mención resonó como un llamado a valorar y apoyar a las empresas jujeñas, pilares fundamentales del desarrollo local.
Rubén Rivarola no olvidó a las personas que hacen posible el día a día de la clínica: el plantel médico, el personal de limpieza y administrativo, todos ellos depositarios de la confianza de innumerables pacientes provenientes de Jujuy, Salta y Tucumán.
El anuncio de la ampliación resonó con fuerza: 30 nuevas camas de terapia intensiva que se suman a las ya existentes que suman 42 camas de terapia intensiva, elevando la capacidad total a más de 208 plazas en diversas áreas. Pero la noticia más impactante llegó al mencionar la incorporación del equipo PEP (Profilaxis Post-Exposición), un tratamiento de vanguardia que solo se encuentra disponible en Córdoba, Buenos Aires y Mendoza, colocando a la Clínica Virgen de Fátima a la vanguardia de la atención médica en el noroeste argentino.
"Soy muy feliz de poder darle una mano a los jujeños y ofrecerles el acceso a la salud de calidad que antes debían irse de la provincia", expresó conmovido Rivarola, sintetizando el espíritu que impulsa este proyecto: un profundo amor por su tierra y su gente.
El ministro de Salud, Gustavo Bohuid, se sumó a las palabras de reconocimiento, destacando la "solidaridad" que impregna el trabajo diario de los profesionales de la salud de la clínica. Subrayó la importancia de apoyar a los emprendedores privados, fortaleciendo la sinergia entre el sistema público y privado en beneficio de la comunidad. No dudó en elogiar el "empuje" de la familia Rivarola Mealla y la tecnología de "punta" con la que cuenta la institución, respaldada por "los mejores profesionales del país".
Tras los emotivos discursos, los presentes recorrieron las flamantes instalaciones, palpando de cerca el crecimiento y la modernización de la clínica. Cada nueva cama, cada equipo de última generación, representaba un paso adelante en la promesa de brindar una atención médica de excelencia a los jujeños, sin necesidad de buscarla lejos de casa. La ampliación de la Clínica Virgen de Fátima no es solo un crecimiento edilicio; es la expansión de la esperanza, un compromiso renovado con la vida y el bienestar de toda una comunidad. Es un faro que irradia salud y futuro desde el corazón de Palpalá.
